Centinela: Espinas del Alma

Son esta clase de trabajos los que hacen que una banda sea definitivamente más especial que la mayoría. Centinela han dado un volantazo a su habitual derroche de decibelios, garra y agresividad y sorprenden con una joya acústica que creo que no sólo debería gustar a sus propios fans, sino que puede calar en gente que no los haya escuchado en su vida.

Los siete temas suenan cálidos y desnudos pero a la vez con una gran elaboración en los arreglos de cuerda, especialmente brilla el trabajo de guitarras, pero también la voz de José Cano, bien arropada por los coros del grupo. Las letras también son mucho más apreciables que en sus versiones originales, así que uno puede darse cuenta de que lo que expresa la banda está tan trabajado como el aspecto musical.

Todos los cortes son más que destacables y parecen sido escritos para esta fórmula acústica. Para nada vemos una adaptación forzada. Personalmente me quedo con la preciosa “Treinta Días”, temazo con un inicio que me ha recordado, curiosamente al unplugged de Angra (joya por cierto muy poco conocida). La batería ha sido sustiuida por percusión de djembés al estilo que hicieron hace ya muchos años Heavens Gate (por cierto, quizá el mejor unplugged que haya hecho nunca una banda de metal).

El nuevo tema “El milagro de la media noche” ha quedado francamente bien y demuestra que el grupo sabe escribir sentidas baladas. Posee un gran estribillo y Cano esta soberbio a las voces. La adaptación del “Tears in Heaven” de Clapton es quizá su punto más flojo. Bien trabajada y lograda, pero es de esos temas intocables. La bonita portada, como viene siendo habitual en ellos, corre a cargo de Fernando Nanderas, que sigue haciéndose un hueco importante en la escena nacional.

Si eres de los que gustas de trabajos en acústico y de los que creen que desenchufada es cuando una banda demuestra su auténtico potencial, ya tienes dos grandes razones para hacerte con el disco; una porque es de lo mejor que he escuchado en mucho tiempo de un grupo nacional en acústico y dos, porque Centinela demuestra que están a un nivel enorme. Olvídate del rollo de los unpluggeds de la serie MTV, aquí no hay ni tanto glamour ni medios, pero consiguen lo más importante: transmitir y convencer. Imprescindible.