Queens Of The Stone Age: Era Vulgaris

Duro y largo camino el de Josh Homme hasta una cima que a día de hoy parece haber conseguido. Es curioso que la haya conseguido con los Queens of the Stone Age pues Masters of Reality y Kyuss hubieran merecido muchos más honores que terminar siendo bandas de culto, especialmente la segunda. Los Queens of the Stone Age han perdido a Lanegan y a Oliveri y con este último esa parte más punk e impredecible. Por mucho que Michael Shuman llene el espacio a las cuatro cuerdas la actitud excesiva del hombre que persiguió en pelotas a Britney Spears por un hotel o lanzó violentamente botellas al público de Barcelona es insustituible.

Los fans que creían que los Queens… alcanzaron su cumbre compositiva y singles de éxito en SONGS FOR THE DEAF y LULLABIES TO PARALYZE en este ERA VULGARIS van a encontrarse con una banda con Homme de líder absoluto y con un disco que rehuye de buscar la comercialidad atisbada en sus anteriores compactos. Quizá haya algo de vuelta a las raíces primigenias pero también hay algo de huida hacia adelante. Algunos han llegado a sentenciar que son una banda avanzada a su tiempo, puede, pero también lo veo excesivo.

El caso es que si no son una banda fácil a excepción de sus conocidos singles, con ERA VULGARIS lo son menos. La feroz “Sick, Sick, Sick” está entre los grandes momentos del compacto como también cabe destacar la melódica “Into the Hollow”, de línea vocal preciosa y delicada pero manteniendo las características sonoridades que han hecho grande a la banda. Densidad contenida, crudeza y mucha, mucha originalidad y exploración que a veces puede hacerse excesiva o cargante. “Turnin on the Screw” empieza a lo mantra budista, tiene toques hindús y suena ecléctica a más no poder. Hay que destacar la enfermiza “Misfit Love” con un Homme genial a las voces y con el estribillo cabalgando por unas guitarras rasgueadas y a caballo sobre un hipnótico ritmo de sintetizador, aderezado con voces pregrabadas de fondo. Más marciana es “Battery Acid”, buen nombre para tan correoso tema. Algo de psicodelia y ese sonido del desierto, ya desplegado en Kyuss, pero que ha continuado vivo en las muchas bandas nacidas después de que Kyuss pasara a mejor vida, se sigue notando a lo largo del CD.

Más digeribles suenan la comercialilla “Make it With Chu” o el riff muy a lo Nirvana de “3s and 7s”, todo un single en potencia. La verdad es que calificarlos dentro del género stoner es quedarse muy corto y más después de este ERA VULGARIS. Rotundo el trabajo de Castillo en las baquetas de “River on the Road”, personalmente el tema que más me ha cautivado del presente disco y capaz de combinar acertadamente todos los elementos que les han hecho grandes. “Run Pig Run” puede recordar a esos arrebatos mostrados por Nirvana en el BLEACH pero con voces más limpias y sin el habitual desgañitamiento de Cobain. No es un tema fácil y posee ese toque marciano que siempre ha caracterizado al combo de Palm Desert. El bonus “The Fun Machine Took A Shit and Died!” es otra divertida composición vanguardista y libre en la que destaca un punteado de acústica que va apareciendo entre densidad, caos y vanguardia. En definitiva, muy definitoria de lo que es este compacto…

Anticomercial, ecléctico, vanguardista, arriesgado… lo que queráis. Queens of the Stone Age es una banda tan fácil de amar como de odiar directamente. Su propuesta nunca ha sido fácil y esta vez menos que nunca. Estoy de acuerdo de que hoy en día son una de las bandas más excitantes, frescas e interesantes de la escena, pero un disco así es el típico que da argumentos a sus detractores. Siguen las colaboraciones estelares a pesar de que se echan de menos Oliveri y Lanegan que, viendo como funciona la banda y las múltiples colaboraciones que siempre se dan, no sería descabellado verlos, si no de vuelta, si aportando su genio en el siguiente trabajo de Josh Homme. Por cierto, sé que no es precisamente una novedad este disco, pero las reseñas se escriben cuando a uno le llegan…