Hapax: Epílogo

 Para quien no viva en Barcelona y cercanías, el nombre de HAPAX le sonará tan
lejano como el de cualquiera de los grupos underground que campan libremente
por los locales de ensayo de la ciudad condal. Sin embargo, para los que viven
en ésta ciudad y están al tanto de la movida metalera, HAPAX es una de las
bandas más conocidas de la escena rockera. Teloneros de gente como Sebastian
Bach en alguna ocasión, los chicos de HAPAX llevan un buen porrón de años tocando
en todos los locales, salas, clubs y festivales imaginales. Incluso los que
organizamos el Metal Circus Fest hemos tenido el placer de tenerles sobre el
escenario en un par de ocasiones, con increíbles resultados. Son una de las
bandas más queridas y respetadas de la escena y por ello la edición de su primer
disco (especialmente tal y como andan las cosas) es algo que merece respeto.

“Epílogo” es su primera aventura más allá de la auto-edición. La banda ha
colaborado con I Don’t Believe In Productions para la edición de su nuevo disco,
el cual es distribuído por la gente de Producciones Malditas. Así mismo, con
el management de El Leñador del Metal, HAPAX tienen todos los números para
dar un salto cuantitativo en los próximos años. El salto cualitativo ya lo
han dado, y “Epílogo” es la perfecta muestra de ello.

En HAPAX se pueden encontrar referencias a MEGADETH, aunque no tantas como
la gente ha querido utilizar para justificar su estilo musical. El estilo de
HAPAX es Heavy Metal del de toda la vida, aunque con incursiones breves en
el Thrash más light en algunos momentos (“Mil Voces”) y en el Hard Rock más
duro en otros (“Cuerpo de Cristal”). El peso de las guitarras recae sobre el
vocalista Oscar Lecina y sobre Jordi Foraster, quienes tienen un nivel técnico
más que bueno y que son capaces de hacerte olvidar por un momento que lo que
escuchas es una banda española, de tu propia ciudad. Está claro que el sonido
del disco ayuda a tomarse a HAPAX en serio y es curioso que habiendo grabado
en estudios como los Ateneu X de Vilafranca, la cosa haya salido con un sonido
tan potente. No es que esos estudios sean malos, pero no son precisamente los
estudios donde graban IRON MAIDEN, claro.

Mención aparte merece el trabajo de Albert Agulló en la batería, quien se
luce a lo largo de todo el disco con una técnica impecable. La formación termina
de completarse con el enorme y paradójicamente bautizado como Chiqui, cuyas
pistas de bajo complementan perfectamente la música de sus compañeros. Ahora,
con temas como el pegadizo “Eternidad” por bandera, HAPAX deben lanzarse a
la carretera. A ganar fans y componer más y mejores temas. Con trabajo duro,
está claro que llegarán a alguna parte.