Kreator: Enemy Of God

Cuando ya creíamos que el año se iba a cerrar sin ningún otro gran lanzamiento
nos llega “Enemy of god”, lo nuevo y esperadísimo de los germanos KREATOR, su
consolidación total y absoluta como padres del thrash metal europeo, tanto en
los 80’s como en la actualidad.

En un ejercicio de memoria histórica deberíamos remontarnos hacia la segunda
mitad de la década pasada, época en la que KREATOR andaba lanzando discos, algunos
más decentes que otros, pero todos ellos bastante alejados del sonido que siempre
se ha asociado, por defecto, a esta institución germana, el thrash metal, como
“Cause for conflict”, “Outcast” o “Endorama”. Durante esos “oscuros” años, ya
no solo para KREATOR sino para el thrash metal en general, la banda liderada
por el infame Mille Petrozza siguió girando por todo el mundo (España incluida)
y nunca cesó en su insistencia por demostrar que KREATOR podía facturar buena
música, muy a pesar de que ésta tuviese una cantidad de elementos ajenos al
thrash metal, como los argumentos industriales, la música gótica o incluso el
Pop.

Cada cual tendrá su opinión sobre esos discos, pero a mi me parece que con
el gran Tommy T.Baron a las guitarras (ex- CORONER), podrían haber llegado mucho
más lejos de lo que realmente llegaron. Muchas otras grandes bandas de thrash
durante los mismos años experimentaron sobretodo con el metal industrial, pero
el tiempo ha demostrado que el público, por lo general, no supo ni ha sabido
apreciar esas ansias de experimentación.

Bien pues, llegados al siglo XXI, Mille Petrozza decidió (o se vio obligado
a decidir, según como se mire) que ya iba siendo hora de demostrar quién era
el padre y creador, nunca mejor dicho, de todo esto que muchos llaman thrash
metal aquí en Europa. Si todas las bandas de thrash metal clásicas volvían y
no paraban de surgir nuevas y jóvenes promesas del género, ¿No sería lógico
que los padres de todo este rollo volviesen reclamando su trono? Lógicamente,
algunos pensarán que sí mientras otros tacharán a Mille y cia de meros oportunistas.
Sea como fuere, la cuestión reside en que KREATOR se pusieron las pilas y lanzaron
“Violent Revolution”, probablemente el disco más exitoso de toda su carrera
y sin duda, uno de los mejores en términos compositivos.

3 años después, más tiempo del esperado, KREATOR vuelven a la carga con la
misma formación, osea, el jefe Petrozza al frente de todos ellos, su viejo camarada
Ventor a la batería, el imberbe afeminado Sami Yli-Sirnio a la otra guitarra
y finalmente, el bajista Christian Giesler, que este año celebrará su décimo
aniversario en la banda.

Misma formación, mismo sello y claramente, mismo estilo. Si pensabas que KREATOR
iban a tirar por la borda su nueva reputación adquirida con “Violent Revolution”,
estabas muy equivocado. Mille, que es un viejo zorro, difícilmente va a desaprovechar
la oportunidad que se le plantea y que debería permitirle ponerse a la cabeza
del thrash metal del siglo XXI, una fuerza cada vez más en auge y que ya puede
competir en términos de ventas y popularidad de nuevo con el heavy metal o el
power metal.

“Enemy of God” nos devuelve a los KREATOR más brutales de toda la vida (1990
para abajo), una vez más con ese regustillo death sueco melódico que ya impregnaba
su anterior “Violent revolution” (y por ende, casi todos los discos de thrash
metal actuales) y como no, esa particular forma de gestar los estribillos para
que estos posean la suficiente comercialidad para enganchar y pegar fuerte entre
el público más joven que de escuchar “Endless Pain” o “Pleasure to Kill”, probablemente
saldría horrorizado corriendo hacia las faldas de mamá.

En términos generales, “Enemy of God”, en mi opinión (repito por si no ha quedado
clarito, en mi opinión), se queda a un paso de “Violent Revolution” y no convence
de la misma forma que éste lo hizo hará 3 años. Las estructuras son las mismas,
las plantillas utilizadas también y consecuentemente, el estilo es el mismo,
sin embargo tras 5 o 6 escuchas, no logro que los temas se me enganchen de la
forma que lo hicieron “Violent Revolution”, “Reconquering the throne”, “All
of the same blood” o “Replicas of life”.

Mille Petrozza recupera su voz carajillera más característica y su trabajo
a las guitarras junto al rubio Sami es impecable denotando que este último,
antes de entrar en la banda, seguramente había idolatrado a Frank Blackfire,
Jorg Tritze y Tommy T. Baron en más de una ocasión. Los riffs de guitarra pertenencen
claramente a la escuela KREATOR. Los hay más rápidos, más melódicos y más saltarines,
pero en todo momento dejan bien claro que aquí lo que predomina es el thrash
metal repleto de melodías de guitarra, valga la redundancia, altamente melódicas
y suecas.

“Enemy of God” se abre con el tema homónimo, tan previsible como deseable,
rápido, destructor, abrasivo o lo que es lo mismo, KREATOR 1000 % recordando
a los clásicas descargas con las que KREATOR solían abrir sus discos en el pasado
como “When the sun burns red”, “Extreme agressions” o “Blind faith”. En “Enemy
of God” encontrarás el típico riff rapidísimo, las melodías dobladas de guitarra,
las típicas paradas de batería con el riff principal sonando de fondo, todo,
absolutamente todo suena a KREATOR. Enlazada a ella, viene “Impossible brutality”,
un tema algo más relajado y machacón, cargado de melodías dobladas y que poco
a poco va endureciéndose hasta acabar desembocando en un solo vertiginoso. “Suicide
Terrorist” recuerda mucho a “Violent Revolution” y deja bien clarito que los
KREATOR actuales le deben mucho a bandas como IN FLAMES, DARK TRANQUILITY o
ARCH ENEMY (Quienes a su vez, comían y cagaban KREATOR hace 15 años). Con estos
primeros 3 temas, KREATOR muestran todas las facetas de su nuevo sonido, a partir
de ahora en adelante solamente se van a repetir los esquemas con diferentes
notas, melodías, arreglos y acordes. “World Anarchy” pertenece al grupo de las
rápidas, léase, “Enemy of god”, con unos solos de wah-wah muy parecidos a los
que solía interpretar Frank Blackfire en los días de “Coma of souls”. Con “Dystopia”
volvemos a los medios tiempos machacones de los últimos KREATOR, con un estribillo
melódico y bastante fácil de memorizar que recuerda a los temas más “kreator”
de “Outcast” o “Endorama”.

“Voices of the dead” tiene cierto parecido con “Replicas of Life” de su anterior
“Violent revolution”, con esa introducción limpia con voces nítidas, que acaba
desembocando en un tema de claras reminiscencias suecas, eso sí, con el clásico
esquema KREATOR. El estribillo, probablemente el más comercial de todo el album,
nos devuelve otra vez a Gothenburg, ciudad que KREATOR visitarán constantemente
a lo largo de todo este “Enemy of god”, como por ejemplo en la siguente “Murder
fantasies”, donde los riffs monstruosos del pasado dan paso a unos riffs igual
de rápidos y brutales, pero ligeramente más melódicos y accesibles. “When death
takes it’s dominion” se abre con unas melodías de guitarra dobladas muy parecidas
a “Violent revolution”, tema que parece haber sido la plantilla sobre la cual
KREATOR han dibujado todos, o casi todos los temas de este “Enemy of god”. “One
evil comes – A million follow” sigue mostrándonos a los KREATOR más descaradamente
melódicos y accesibles en uno de los temas, a mi modo de ver, más flojos de
este “Enemy of God”. “Dying race apocalypse”, pese a lo atractivo de su título,
es un tema bastante flojo, a medio tiempo, con unos riffs muy pesados, una bonita
introducción acústica, eso sí, y las omnipresentes melodías dobladas. “Under
a total blackened sky” aleja por un momento las toneladas de melodía y nos devuelve
a unos KREATOR más pesados, que no rápidos, y sobretodo, malévolos, salvo en
el estribillo donde vuelven a recurrir, creo yo, de forma abusiva, al Gothenburg
Sound, algo que está bien, pero que utilizado en todos y cada uno de los estribillos
de “Enemy of God”, acaba cansando un poco. El disco se cierra con “The ancient
plague”, un tema thrash 100 %, con unas guitarras acústicas y unas melodías
que le otorgan en algunos momentos un toque épico interesante, sí señor, un
buen tema para cerrar “Enemy of god”.

Queda claro que el grueso de este disco, al igual que sucediese en “Violent
Revolution”, se encuentra en la primera mitad del trabajo. De la mitad en adelante,
hay buenos momentos, pero por lo general, los temas parecen un tanto repetitivos
y monótonos. 

KREATOR mantienen el listón bien alto, sin embargo, en mi opinión no han logrado
igualar, y mucho menos superar, lo plasmado en “Violent Revolution”. De todas
formas, estoy convencido que gustará casi seguro al mismo público que alucinó
con su anterior Lp. KREATOR tienen claro el camino a seguir, algo que nunca
sucedió durante la década pasada, ahora solo falta esperar sus inminentes actuaciones
en directo en nuestro país para comprobar si siguen tan fieros como en sus últimas
visitas.