Dreamscape: End Of Silence

Pocas veces he escuchado un disco tan poco original como este, realmente mi primera impresión ha sido de sobresalto al encontrarme con unos pedazo de clones de una de las bandas de metal progresivo más prestigiosas del planeta, Dream Theater.

Y es que desde la primera canción, “Clockwork”, se te queda cara de tonto como diciendo, “que demonios es esto?”. Un cantante con un timbre de voz casi calcado al de James LaBrie, imitando gran mayoría de sus dejes incluso y casi copiando algunas de sus melodías vocales, es algo que a mi personalmente no me gusta nada en un grupo, algo más de originalidad señores. Los guitarras tampoco se quedan atrás, en temas como “The End Of The Light” copian descaradamente a John Petrucci en su forma de puntear. Todo en el disco resulta un calco casi exacto de Dream Theater (salvando las distancias por supuesto) así que, quedan avisados señores, si quieren escucharles perfecto, pero más de uno puede sentirse hasta indignado por su atrevida falta de originalidad.

Olvidando este importantísimo detalle, tenemos un disco con una producción magnifica, suena realmente potente en todos sus fragmentos, quizás el bajo queda muy tapado, tampoco parece un gran virtuoso el hombre, se limita a cumplir con su cometido. Por otra parte, al principio lo que más original me había parecido era el batería, esa sensación se esfuma en el cuarto corte, “All I Need” cuando una vez más parece que estemos oyendo a Dream Theater.

Uno de los temas más interesantes del disco es el ya antes mencionado “The End Of The Light”, de 20 minutos de duración, una canción potente, llena de cambios y que no se hace repetitiva, aunque sea nulamente original claro. Algo que diferencia a este grupo de Dream Theater quizás sea su contundencia, algo bueno tenían que tener, ya que por la magnifica producción de la que goza el disco tiene un sonido francamente arrasador.

Podría analizar cada tema uno a uno, pero sinceramente, solo serviría para sacarle más parecidos a Dream Theater, quien quiera darles una oportunidad ya sabe lo que tiene, un grupo calcado a Dream Theater, inferior técnicamente pero no por ello malos, con una producción excelente y bastante potencia. Habrá a quien le guste por parecerse a Dream Theater y quien lo odie por lo mismo, en su mano esta.

Me temo que de aquí a unos meses vamos a sufrir una avalancha de grupos de este tipo, vagas copias de los grupos dominantes del genero, como siempre, ningún estilo se salva, aunque hay quien diga que el Progresivo aboga por la originalidad y la frescura en sus composiciones, así como por la innovación y la creatividad, grupos como Dreamscape demuestran totalmente lo contrario, una pena.