Swallow The Sun: Emerald Forest and the Blackbird

No sé si será el frio, la poca luz…, lo que es una realidad palpable es la cantidad ingente de grupos  que están poblando el mundo del Metal desde Escandinavia; como sigamos así todo vendrá del norte de Europa y el resto del mundo tendrá que conformarse con las migajas; digo esto porque además de cantidad hay calidad, y mucha, prueba de ello es esta banda finlandesa, SWALLOW THE SUN, que, tras su gran obra publicada en 2009 “New Moon”, vuelven para mojarnos la oreja de nuevo con su mezcla de Doom y Death Metal Técnico.

Seguramente esta obra estará entre lo mejorcito del año en cuanto a este estilo se refiere, no llegan al nivel de la anterior  (ya sabemos que rozaba ser una obra maestra), pero siguen perfilando su sonido, y asentándose como ya una banda a tener en cuenta, su nivel cada vez es más alto, sobre todo en lo que respecta a la composión de temas, cada vez más elaborados, complejos y preciosistas.

El sello en la producción lo deja el gran Mikko Karmila (NIGHTWISH, AMORPHIS) y en la mezcla Hiili Hiilesmaa (APOCALYPTICA,HIM) realizando una gran labor en los archiconocidos estudios Finnvox; no debemos olvidar el pequeño contratiempo que tuvo la banda al tener que sustituir al batería Pasi Pasanen por el intregante de WINTERSUN Kai Hahto. Como colaboración especial debemos destacar la participación en el tema “Cathedral Walls” de la ex-NIGHTWISH Anete Olzon.

Abren fuego con el tema que da título al álbum “Emerald Forest and the Blackbird”, un sonido lejano de lluvia nos introduce en el ambiente lóbrego y triste del que no saldremos hasta el final del disco, todo es lento, con parsimonia, el Doom se adueña de todo, voces femeninas adornan un principo de gran belleza, que se rompe con cambios de ritmo donde el Death se hace presente  con riffs enloquecidos que los destrozan todo.

Entrada acústica para el segundo tema “This Cut is the Deepest”, voces limpias, que se desenvuelven en una canción de Metal de baja intensidad, casi progresivo, muy en la línea de lo creado por OPETH en su obra “Heritage” (veremos si este álbum empieza a ser un referente en los próximos años, parece que su influencia empieza a verse ). A destacar la labor a las guitarras de Juha Raivio y Markus Jámsen, dando prestancia a todo el tema.

El Death Metal Técnico se hace canción en “Hate, Lead the Way!” y sobre todo donde más destaca este sonido es en “ Of Death and Corruption”, aquí la banda suena como una apisonadora, siendo la contundencia y  la agresividad  su bandera, el vocalista Mikko Kotamäki hace una gran labor y demuestra una versatilidad a prueba de bombas.

“Cathedral Walls”, tema elegido por la banda como adelanto del álbum, se convierte en uno de los mejores temas de la obra, la aportación ya comentada de Anete Olzon, junto con los cambios de ritmo brutales y sumado a lo bello del tema, rayando la balada, lo convierten en un compendio absoluto de buen hacer, gran canción donde se agrupa todo de lo que es capaz la banda cuando entra en un estudio de grabación.

SWALLOW THE SUN en esta obra explora también sonidos cercanos al Ambient, tan utilizados en el Black Metal, prueba de ello es el tema “Silent Towers”, todo es muy onírico, atmosférico, una cuasi-balada que rompe en un medio tiempo muy Doom, voces limpias y guturales se intercambian dandole mucho color al tema. De similar estructura es el siguiente track “Labyrinth of London (Horror pt. IV)”, como su nombre indica cuarta parte de la tetralogía iniciada en discos anteriores.

Por último, destacar el empleo de ambientaciones oscuras, tétricas, que te recuerdan a los horrores de H.P. Lovecraft, solos de piano angustiosos con voces susurrantes acompañando el olor a miedo, claramente lo podemos ver en temas como “April 14th” o “Night Will Forgive Us”.

Poco más que añadir a este gran disco, mantienen un nivel muy alto en lo que a su sonido se refiere; si no se tuerce esta banda, está llamada a ser una de las que parta la pana, en un futuro no muy lejano.