Biffy Clyro: Ellipsis

Está claro que no todos los grupos pueden tener una carrera llena de discos memorables, y que incluso después de grabar un par de joyas de rock-metal contemporáneo, se les puede permitir tropezar en el camino. Pero cuando todo va como la seda, el accidente parece más grave de lo que es.

Existen muchos precedentes en los que cuando una banda habla de su próximo trabajo como una vuelta a los orígenes, nos tiemblan las piernas. Simon Neil afirmaba antes de que escucháramos una sola nota del nuevo material que se incluye en este “Ellipsis”, que era un reinicio. Un camino oscuro. Rock combativo. Y más apelativos que nos hacían prever que venían a por todas. El caso es que, cuando nos ofrecieron como adelanto “Wolves Of Winter”, la cosa prometía. Pero BIFFY CLYRO tiene que luchar contra BIFFY CLYRO, y después de sus últimos “Revolutions” y “Opposites”, la contienda se adivinaba dura. Con ambos trabajos, los escoceses alcanzaron su cénit de popularidad, y aunque es nuestro país su presencia ha sido algo más modesta que en los estadios que llenaban hasta la bandera en el resto de Europa, llegaron a encabezar festivales del calibre del Sonisphere y Download entre muchos otros, al mismo nivel de METALLICA, MUSE y demás grupos de alta concentración de público.

La publicidad de este nuevo disco ha sido enorme, y siguen llenando estadios y encabezando festivales multitudinarios. Pero lo que en el pasado era por justicia musical propia, en esta ocasión, lo está siendo por la propia inercia. Porque cuando suena “Friends and Enemies” nos quedamos a cuadros.  No por el grado de experimentación al que ya nos tienen acostumbrados, sino por la poca transmisión de emociones de un tema de ritmo medio lento. Tema imprescindible. Puro relleno. Un pastiche de mucho cuidado. Y a eso sí que no nos tienen acostumbrados. Vuelven a levantar el vuelo con “Animal Style”, y se nos cambia la cara por la pegada y la fuerza tan reconocible del trío de Kilmarnock. Pero de nuevo las buenas sensaciones vuelven a anularse con “Re-arrange”, y llegan al punto de descolocarnos. Los altibajos son demasiados sin haber llegado ni a la mitad del listado. ¿Falta de inspiración?

Aunque vayan cambiando de ritmos, “Herex” es, si exceptuamos esos teclados tan reconocibles, bastante sosa. Sin sustancia. “Medicine” es un intento de repetir su mítico “Machines” pero sin lograrlo ni por asomo. “Flammable” es otra muestra de experimentación extrema con algún que otro momento de lucidez en su estribillo, pero poco más. “On a Bag” salva los muebles por su intensidad y los cambios de ritmos progresivos marca de la casa. Más relajación y tiempos en lentos en “Small Wishes”, aunque encajaría mejor en la cara B de algún single potencial que en un disco en sí. “Howl” es un refrito de su fórmula secreta, sin la frescura que obtuvieron como sello personal, y “People”, con la que cierran, es otro corte lento y falto de emoción, aunque muchos firmarían grabar una melodía de tal calibre.

Está claro que no todos los grupos pueden tener una carrera llena de discos memorables, y que incluso después de grabar un par de joyas de rock-metal contemporáneo, se les puede permitir tropezar en el camino. Pero cuando todo va como la seda, el accidente parece más grave de lo que es. Quizás me equivoque y el tiempo ponga a “Ellipsis” en un lugar privilegiado en la discografía de BIFFY CLYRO, aunque por el momento nos sabe a poco. Es como si Woody Allen intentara hacer otro “Manhattan”, pero en color.