Sonora: Elemento I: Fuego

Pese a que las dudas planearán sobre las cabezas de muchos que se preguntan quiénes son estos SONORA y qué espacio ocupan aquí, hay que decir a su favor que la base de esta banda es indudablemente metálica y es por eso que tienen las consiguientes líneas a su disposición para repasar lo que se traen entre manos. ¿Que hay influencias hip-hop, punk o incluso electrónica? También. Pero vamos a quedarnos con eso que ha hecho que bandas como HORA ZULÚ, SUGARLESS o formaciones del ramo hayan tenido un espacio puntual en estas páginas a lo largo de los años.

Es producto nacional, y ya de por sí esto plantea algunas reticencias, más cuando se trata de un material facturado por gente procedente de BOIKOT; un Dj especialista en breakbeat, drum´n´bass y electro; un bajista procedente de los rap-metaleros LAPAN y que previamente había formado parte de DOVER; y una cantante que se ha recorrido medio mundo y que tiene ese registro de banda de rock urbano que quizá pueda ser controvertido en este espacio.

Con la apertura de mente por delante y teniendo una visión global de la formación, podemos decir que el disco es bueno. Es correcto. Y pese alguna salvedad puntual, tiene una producción realmente aceptable y un estilo rico en matices y en diversidad de miras.

Quizá los sampleados puedan descolocar; quizás no estemos acostumbrados a este estilo de cantar; puede ser que las formas no nos entren de primeras; pero sinceramente, la banda tiene calidad y lo demuestra con un disco, “Elemento I: Fuego“ que abre la línea de acción para una formación multicultural que ha conseguido agrupar en once temas todo aquello que ha querido y más.

Hablábamos de SUGARLESS, y es que esta banda tiene su reflejo en SONORA. De su cruce con unos NARCO con menos rapeos y con la diferencia de sexo del/la cantante, podría salir lo que hoy por hoy representan estos chicos y chica.

Los temas son cortos pero se sobreentiende que intensos. Es así como “La ley del silencio” muestra un lado muy espiritual, con influencias casi arábigas y con una explosión de fuerza que gustará a los más incendiarios del lugar. Otros comienzan de forma hipnótica, como es el caso de “No Hay color”, que sube en grados de energía hasta llegar a desprender ese regustillo a nu-metal mezclado con mestizaje, scratches y mucho sonido moderno.

La versión que destaca sobre manera del álbum es sin duda la de BEE GEES correspondiente a la canción “Stayin’ Alive”. Un tema bastante manido que SONORA adaptan a su manera.

En resumen: rabia, contundencia y modernidad mezclado con toques reivindicativos varios es lo que nos propone este álbum de debut de la banda. Que cada cual escoja.