Serj Tankian: Elect The Dead

A día de hoy sigo sin entender muy bien el parón que supuestamente necesitaba System Of A Down. Pocos son los grupos que rompen esquemas en el mundo de la música, y ellos fueron unos; quizá no en la medida que otros lo hicieran antes, pero lo que quedó claro es que supusieron un soplo de aire fresco para un ámbito donde inventar e innovar era tarea difícil. 

Buena parte de culpa fue la peculiar forma de cantar de SERJ TANKIAN. Desde el momento del salto a la fama, aparte de las estructuras con continuos cambios de las que hacían gala, la polifacética voz de Serj, abarcando todos los registros imaginables, le encumbraron como uno de los vocalistas más completos de la actualidad en el rock y el metal. Sus inquietudes iban más allá de su banda. Por ello fueron la obra con un proyecto paralelo, Serart, de rock experimental ya tmosférico, muy alejado de su grupo original, la creación de Axis Of Justice junto a Tom Morello, o la publicación de un libro de poesía. Todo eso ocurrió entre la publicación de ‘Steal This Album!’ y el doble ‘Mesmerize/Hypnotize’. Por eso se entiende aún menos que ese último trabajo, decidieran tomarse un descanso para dedicarse a otros asuntos, cuando ya habían existido anteriormente. 

Más sorprendente resulta todo al escuchar ‘Elect The Dead’, porque todo recuerda a SOAD. Estructuras menos alocadas quizá, pero con la misma esencia. Serj vuelve a hacer de las suyas creando líneas vocales imposibles para otros. Y no solo eso, sino que se encarga de la producción del disco y de todos los instrumentos excepto de las baterías, grabadas por Bryan Mantia y John Dolmayan, y algunos arreglos de violín y coros. La mayor sorpresa de todo el disco es la previsión de un video para cada uno de los temas. Hasta para ese tipo de cosas Serj se trata de una persona realmente creativa, contando para cada uno con un director diferente. 

De primeras los temas más atractivos resultan los que más nos recuerdan al Serj de siempre. Estos son ‘Empty Walls’, ‘The Unthinking Majority’, ‘Money’ (los tres primeros, buena manera de enganchar a sus seguidores), o ‘Beethoven's C***’, todos con esa pequeña dosis de locura que caracteriza al polifacético músico. Pero es en temas más intimos y calmados donde muestra una cara más sincera, como en ‘Feed Us’, o sobre todo, ‘Saving Us’, mi favorita de este trabajo. También tiene tiempo de experimentar en el tramo final del álbum con el tema que lo da título, creando una pieza corta, emotiva y sentida, que pone fin a un disco que calmara en cierto modo la espera de muchos fans de un grupo, System Of A Down, que tras este disco y esta crítica, sigo sin entender por qué lo dejaron…