Great White: Elation

Great White siguen con su maldición y su mala suerte eterna. Al igual que muchas bandas 80eras de hard rock ahora han quedado partidas en dos mitades. Tenemos los Great White de su cantante Jack Russell y los que nos ocupan, con Terry Ilous a las voces. Al igual que la inmensa mayoría de sus discos este vuelve a dar en el clavo y es puro hard rock 80 de la mejor factura. Pero sigue siendo una lástima que esta banda esté sin su líder absoluto. Los últimos vídeos de Youtube en los que veíamos a un Russell muy pasado de vueltas, cayendo y siendo incapaz de levantarse por su propio pie dolían en lo más hondo. Está claro que la maquinaria Great White debe continuar, posiblemente por la inmensa deuda que deben acarrear del fatídico incendio con más de un centenar de muertes.

Pero esta banda sigue en pie y siguen haciendo lo mejor que saben hacer: hard rock de manual, con mucha clase y ese toque blues distintivo. Vuelven a beber de sus obras clásicas y Ilous encaja como anillo al dedo. Preciosa es la bluesy “Love Train”, con esa cadencia y con la harmónica incluida. “Feeling So Much Better” apunta a nuevo clásico. Otra ración de hard rock de muchos quilates. A pesar de repetir esquemas y ser más de lo mismo siguen emocionando y demostrando que no les hace falta vivir del pasado. Los nuevos temas funcionan de maravilla. Cabe mencionar también otro fichaje pues Scott Snyder pasa a ser el nuevo bajista del combo. La verdad es que el disco es variado, muy ameno y muy directo. Sabes a lo que va a sonar, y suena de maravilla.

“Heart of a Man” es una concesión más accesible y melódica, pero a la vez otra demostración de cómo hacer las cosas bien. Enormes las guitarras de Kendall y Lardie, como siempre. “Hard to Say Goodbye” es la balada del disco y puro lucimiento para Ilous. Otra balada es “Promise Land”, pero no llega al nivel de excelencia de la primera. Demuestra el cantante que el vestido no le aprieta ni le va holgado. Seguro que en directo borda el nuevo y el viejo material. La tercera balada es “Love Is Enough”, también muy emotiva y dedicada a hacer lucir a su nuevo voceras. Vuelven las cadencias blues y ese sonido Zeppelin ultravenerado por el grupo en “Resolution”. “Shotgun Willies” posee un deje a Bon Jovi (los buenos) total si bien las guitarras siguen siendo marca de la casa, especialmente en los solos. Hay otro gran trabajo a las seis cuerdas en “Just for Tonight” si bien bajan algo el listón compositivo.

Hay que recordar que a pesar de los mil-y-un problemas y desgracias que esta gente ha vivido en directo sus conciertos son muy intensos, llenos de calidad, con armonías vocales y suelen dejar a la gente alucinada. Seguro que nos visitan para presentar este disco y para que se licencie su nuevo vocalista, ex de XYZ. A todos nos hubiese gustado que Russell estuviese en este gran disco, pero no nos podemos quejar de los sustitutos. Sin duda, uno de los mejores discos que han sacado últimamente.