Hora Zulú: El que la lleva la entiende

De la fusión y la exploración de nuevos terrenos que pueden llegar a casar con el metal surgen HORA ZULÚ. Una banda que se las ha visto y deseado para salir a flote pero que finalmente parece que lo ha conseguido a base de insistencia, omnipresencia y de meter la cabeza allí donde han podido.

El camino no ha sido fácil y no hay que esforzarse mucho para poder recordar algunas voces críticas surgidas en los inicios de su carrera que no se explicaban cómo una banda novel podía haber subido tan alto y contar con tanto apoyo en tan poco tiempo. Y es que detrás de HORA ZULÚ se desplegó un importante dispositivo de promoción, publicidad y acciones de marketing por parte de una conocida promotora.

En la memoria quedan conciertos estelares de la banda en eventos tan variopintos como sendas ediciones de Festimad ’02 y ’04, Lorca Rock, Viña Rock, teloneando a SLAYER o haciendo lo propio con BRUJERÍA. Pero además de estas actuaciones con bandas o en marcos de gran renombre, HORA ZULÚ se han curtido en mil y un conciertos en condiciones menos favorables. Si la memoria no me falla, fueron ellos los que estuvieron descargando en pleno barrio de Malasaña ante un público corto en número que trataba de cobijarse bajo la sombra que les resguardase de un sol aplastante. Y como estas, otras muchas similares.

En cualquier caso, los granadinos han tenido la suerte de editar discos regularmente y es así como nos llega este “El que la lleva la entiende”, toda una declaración de intenciones que denota cierto grado de evolución dentro de los clichés que supone practicar un metal enraizado en las tradiciones flamencas y con ciertos aires arábigos.

Once cortes son lo que nos deja este cuarto trabajo que supone su debut junto a las huestes de Inferno Recordings, sello que apadrina a muchas de las bandas más alternativas del panorama nacional.

En esta ocasión, encontramos todo aquello que han hecho famosos a HORA ZULÚ: bases de metal, bases acústicas, subidas y bajadas y mucho metal flamenco. La verdad es que ellos mismos son conscientes de su situación, y he ahí las razones por las cuales se aplican el lema de “o nos amas, o nos odias”. Y es que hoy por hoy, el seguidor de metal busca productos muy concretos y es reacio a otros que puedan incluir mezclas algo chocantes. Y mezclar el rap, el hip-hop, el metal y la música de la danza del vientre, por poner un ejemplo, es una de ellas.

Es por ello que HORA ZULÚ casan más con las necesidades de seguidores de bandas como NARCO, VIKINGO M.D. o ESTIRPE, curiosamente todo muestras del metal andaluz contemporáneo. Y es que el acento de Aitor no esconde la procedencia de la banda. En ocasiones llega a recordar a otras que nada tienen que ver con el metal, como la del rapero HAZE.

Sin entrar en el clásico análisis de los temas, invitamos al oyente a escuchar primero a HORA ZULÚ para poder tener así cualquier otro tipo de opinión formada al respecto. Una banda en continua proyección y que ha tenido el gran detalle de dedicar el disco al fallecido Big Simón, encargado de las mezclas y la producción de este trabajo.