No se me ocurre mejor manera de recuperar uno de los mejores discos de la banda madrileña ante la noticia de su inminente entrada al estudio para dar forma a su octava obra, en lo que supondrá una nueva etapa para Hamlet, tras la salida de Pedro Sánchez durante este año, y la incorporación de Alberto Marín (Skunk DF, Kaothic) de manera oficial. Y vista toda su carrera, solo se puede esperar algo de una calidad notable, y de contenido inesperado.

 

La situación a finales de los noventa era ideal para la banda. Tras un debut rompedor, grabado en los prestigiosos estudios Morrisound de Florida, a lo que siguió un más que notable ‘Revolución 12.111’, donde la velocidad y la agresividad de su anterior obra era superada ampliamente, llegaría un punto de inflexión con ‘Insomnio’, donde un pequeño giro empezar a cobrar protagonismo en las composiciones sin perder un ápice de personalidad. Los temas rápidos se mezclaban con otros más lentos y melódicos, tanto instrumental como vocalmente; las letras eran menos directas, y dejaban lugar a más de una interpretación. Se podría decir que la banda empezaba a madurar a pasos más que agigantados…

 

Pero esa madurez tocó techo con ‘El Inferno’. Las melodías iban mucho más allá; la aparente oscuridad de muchos de sus temas envolvía unas letras del todo acordes con la música que la acompañaba. Por primera vez, la voz de Molly quedaba en un segundo plano, ante la sonoridad del resto del grupo. Tras ‘Insomnio’ se crearon dudas de cómo podría sonar este nuevo trabajo, pero todas quedaron disipadas, y a día de hoy, ‘El Inferno’ es visto como su trabajo más profundo e íntimo; quizá la profundidad de las letras de ‘Syberia’ se pueda comparar con las de este, pero, como todo, cada cosa y cada disco tiene su momento, y el nuevo siglo vio como Hamlet lo empezaban de la mejor manera posible.

 

 Si hay algo que se le pueda echar en cara a este disco, tan solo es lo poco que hizo la compañía discográfica del grupo por aquel entonces para encargarse de dar publicidad; de hecho, su siguiente obra traería un cambio de sello. Desde ‘El Mejor Amigo De Nadie’ hasta ‘Lárgate Despacio’, se puede decir que no hay un solo momento que sobre. De nuevo se notaba la mano de Coiln Richardson, que se ocupó de la producción y mezcla del álbum. La mejor manera de entenderlo es, sin duda, escucharlo de principio a fin; un desborde de sentimientos en unas letras de las que quedan marcadas. Con la citada ‘El Mejor Amigo De Nadie’ uno aprecia esa madurez con facilidad. La música envuelve por completo a Molly, que cambia su voz según su estado, una máxima a lo largo de los once cortes. Ingenuo e incomprendido en ‘¿Por Qué?’, melancólico en ‘No Soy Igual’, triste en ‘Perdóname’… Se podría decir que, a pesar de no parecer un disco conceptual, la línea marcada por las temáticas de las letras marca el Infierno personal de alguien. Uno se da más cuenta del detalle, cuando en la fase final, con ‘No Me Arrepiento’, ‘Mi Nombre Es Yo’ y ‘Lárgate Despacio’, el grupo se acelera, se endurece, y Molly se muestra más rabioso, como si todos los sentimientos antes contenidos ahora no se pudieran frenar ni disimular. ‘Vivir Es Una Ilusion’, ‘Miserable’, ‘Denuncio A Dios’, ‘Buena Suerte’… cada pieza encaja a la perfección. Un dato a tener en cuenta fue el llenazo que consiguieron en la Riviera madrileña para la presentación de este trabajo, algo al alcance de muy pocos grupos nacionales de este género. Un disco para dar vueltas, para madurar de la misma manera que ellos lo hicieron. Sobre todo, un disco para intentar comprender, para después apreciar.

 Cada uno puede tener su infierno personal. Hamlet, a su manera, lo pasaron de una manera en la que el que aquí escribe intenta buscar un adjetivo más allá de sobresaliente, sin poder encontrarlo… Unos se quedaran con la frescura de sus primeras obras, otros con el cambio de ‘Insomnio’. Algunos con su negro homónimo, o incluso algún álbum más reciente.  Pero si en alguna obra alcanzaron la perfección a todos los niveles, fue en el ‘Inferno’. Si hace poco rememoraban sus primeros tiempos como grupo en la gira de su decimoquinto aniversario tocando temas de sus dos primeros discos, no son pocos los que estarían encantados de ver algo parecido con ‘Insomnio’ y este Inferno. Por soñar, que no quede; como dicen aquí, ‘Vivir Es Una Ilusion’…

Varo (varo@themetalcircus.com)

Grupo:Hamlet

Discográfica:Zero Records

Puntuación:9

Canciones:

  1. El mejor amigo de nadie
  2. Vivir es una ilusion
  3. ¿Por que?
  4. Buena suerte
  5. No soy igual
  6. Miserable
  7. Perdoname
  8. Denuncio a Dios
  9. No me arrepiento
  10. Mi nombre es yo
  11. Lárgate despacio

Año:2001