Clutch: Earth Rocker

Más de dos décadas en activo estrujando el concepto de stoner rock llevan los de Maryland. Y sí, hemos tenido que esperar más de cuatro años desde su anterior “Strange Cousins from the West”, pero sus seguidores sabían que tarde o temprano darían un buen puñetazo sobre la mesa para hacer temblar los cimientos que anunciaban su regreso. Un golpe fuerte y sonoro con aroma a bourbon y cerveza en el ambiente. Así es “Earth Rocker”. La energía hecha disco con el incansable chorro de voz de Neil Fallon como guía de todo este trayecto.

Nada más comenzar con el tema título, CLUTCH van directos a remover tu masa encefálica. Con un soberbio ejercicio de poderío, serían capaces de resucitar a un dinosaurio con esos vaivenes sónicos de su base rítmica propios del punk rock, y con un Fallon que canta y escupe cada una de sus letras dotándola de más mala leche si cabe, encontrando en su estribillo el filón perfecto para que recordemos este tema durante una buena temporada. Pero ahí no queda la cosa. Los riffs ásperos de “Crucial Velocity” sirven para ir acelerando y frenando en aparente caos la velocidad de esta canción. Otra bala de gran calibre que los norteamericanos desenfundan para ganar el duelo con suma facilidad, protagonizada en su lírica por Rocket 88 (considerada la primera canción de rock and roll en la que se usó distorsión, escrita por Ike Turner). Para seguir metiéndonos en arena y hacer más que atractivo este comienzo de fiesta, “Mr. Freedom” posee ese groovey añejo revitalizado para la ocasión, mientras que “D.C. Sound Attack!” cede el protagonismo al aire chulesco del viejo oeste propio de CLUTCH (armónicas incluidas). Y acto seguido nos atizan con otro corte lleno de garra como lo es  “Unto The Breach”. Nuevo golpe de efecto antes de soltar un poco el pie del acelerador con “Gone Cold”, en que demuestran que bajar la velocidad no significa hacerlo de intensidad.

Llegados a este punto, ya valoramos de forma muy positiva esta nueva entrega de CLUTCH. Todas sus cartas se han puesto encima de la mesa, y su genuina forma de entender el stoner rock (siempre que se hable con manga ancha), los eleva a la categoría más alta de los de su misma estirpe. Tal vez sus cinco últimas canciones rompan el molde de energía en estado puro de su primera traca, pero como de muchos es sabido, los de Maryland siguen respetando la fórmula de grabación en dos caras de los antiguos LPs, y es el turno de degustar la amplitud de miras que desarrollan en una genial “Oh, Isabella” y en el tema de cierre "The Wolf Man Kindly Requests…", además de la espontaneidad de “The Face”.

Son viejos zorros en el nuevo arte del rock and roll, y demuestran que en sus más de dos décadas en activo, con la misma formación de siempre, han ido creando un sello tan personal y sólido que ya se limitan de disfrutar y a ofrecer un espectáculo en directo como pocos. Ya nos dejaron noqueados a altas horas de la madrugada en el pasado Sonisphere firmando una de las mejores actuaciones de todo el festival, y a mediados de Junio los tendremos de nuevo en nuestro país. Con este “Earth Rocker”, el décimo trabajo en su haber, nos pasan el testigo para que disfrutemos su peculiar y variada forma de entender el rock. Han vuelto a marcar otro importante capítulo en su carrera.