Dover: Dover Came to Me

Segunda mitad de la década de los 90. De repente, el vídeo de ‘Serenade’ de un grupo llamado DOVER empieza a emitirse en la televisión. En la misma caja tonta, una frase que decía “I lied for you, I lied for you…” se podía oír en el anuncio de una bebida que a día de hoy nadie recuerda. Pertenecía también a ese cuarteto de Madrid, al tema que daba título a su segundo disco, ‘Devil Came to Me’. En poco tiempo se convirtieron en un boom total.

Sus inicios fueron desconocidos, pero tras firmar con Subterfuge Records (el mismo sello en el que AUSTRALIAN BLONDE se había aupado con su famoso ‘Chup Chup’ de la banda sonora de ‘Historias del Kronen’) consiguieron pegar el pelotazo por estar en el momento adecuado en el sitio adecuado. Por aquel entonces (y qué demonios, ahora también ocurre) a España había movimientos artísticos que llegaban tarde, por así decirlo. El grunge había pegado fuerte a primeros de los 90, pero entre la muerte de Kurt Cobain, los problemas de salud de otros músicos y que las mejores obras de algunos grupos ya habían visto la luz, aquel movimiento empezaba a caer… mientras que aquí algunas bandas buscaban salir adelante dentro de un movimiento independiente. Eran MY CRIMINAL PSYCHOLOVERS, EL FANTÁSTICO HOMBRE BALA o PSILICON FLESH… pero como siempre ocurre, los focos y la fama se los suelen llevar unos para los otros caer en el olvido.

DOVER bebían de manera evidente del grunge, y especialmente de NIRVANA, nunca lo ocultaron. Mantenían muchas similitudes con ellos; entre ellas, por qué no decirlo, que su cantante no era un prodigio de la voz (a la versión de ‘Push’ en directo me remito, sin ir más lejos), y que musicalmente no eran nada del otro mundo… pero tenían algo. A los dos temas citados se les unió pronto ‘Loli Jackson’, incluida en la banda sonora de ‘A Ciegas’, por lo que su publicidad aumentó todavía más. Ésta última y ‘Devil Came to Me’ eran rockeras, con un punto punk, pero ricas en melodías vocales, mientras que ‘Serenade’ era mucho más accesible, por lo que no fue extraño su éxito popular. Su lado acelerado lo mostraban en ‘La Monja Mellada’, ‘Push’, más crudo en ‘Rain Of The Times’, mientras que en otras tiraban a lo simple y machacón, como ocurría en ‘Winter Song’, ‘Spectrum’ y ‘Pangea’. Y las melodías, para ‘Judas’, ‘Nightmare’ y’ Sick Girl’, todas en el tramo final del disco. ‘Devil Came to Me’ no tenía mucho más que comentar, pero fue un éxito.

Con él y ‘Late at Night’ consiguieron dar el salto internacional, llegando a aparecer incluso en el cartel del Rock am Ring, algo que hoy todavía sigue pareciendo algo impensable para un grupo español. Hay un dicho que reza que cuanto más alto subes más fuerte será la caída. Durante un tiempo consiguieron aguantar el tipo, pero a cada trabajo que sacaban, además de recibir peores críticas que con ‘Devil Came to Me’, empezaron a bajar las ventas. Además, se apreciaba un alejamiento del sonido rockero característico de la banda, que tuvo su culmen en ‘Follow the City Lights’, la ruptura total con buena parte de sus seguidores. En él las hermanas llanos se disfrazaron de divas del dance y el pop, pero consiguieron que se volviera a hablar de DOVER, fuera para bien o para mal, por ese ¿plagio? premeditado de Madonna y derivados. El sentimiento de traición de muchos se acrecentó cuando versionaban sus propios temas antiguos de manera electrónica, cambiándolos por completo. Cuando ya parecía que habíamos visto todo, los ritmos étnicos de ‘I Ka Kené’ consiguieron que casi todo el mundo se pusiera de acuerdo en la afirmación de que habían perdido el norte. ¿Qué hacer? Pues rememorar su disco más famoso con motivo de su decimoquinto aniversario, tocándolo entero en directo junto a otras viejas piezas de su discografía. Ni rastro de su material más reciente. Y aprovechando la situación, reeditar dicho álbum remasterizado con uno de los conciertos que dieron en la sala Sol de Madrid. Algunos pensarán que se podían haber esforzado más con el sonido, pero ya es hora de que no se manipule todos los directos de absolutamente todas las bandas. Aquí hay gazapos, el sonido no es perfecto, pero es lo que tienen los conciertos. Además, se incluye un DVD con siete temas del mencionado show, además de otros tres en un concierto de 1997 (se pueden ver en YouTube algunas canciones de aquel concierto) y un par de vídeos promocionales de la época. Ahí sí que se les puede echar en cara que podían haberse estirado un poco, pues se queda muy corto. Y no deja de ser triste que el aforo actual del recinto donde tocaron (dos noches seguidas, eso sí) no llegue a quinientas personas, mientras que en las imágenes antiguas veamos un Palacio de los Deportes a rebosar.

Ahora viene la duda. ¿Volverán por sus fueros después de hacer caja con este remember? ¿O se decantarán por el rock para su próximo trabajo? La respuesta, en breve. De momento, un servidor ha recordado una buena época de su vida.