Pestilence: Doctrine

Con este “Doctrine” las cosas quedan bastante claritas; Patrick Mameli es un culo inquieto, un inconformista. Tanto incluso que cuando llega a dar con la clave del éxito, esa fórmula donde uno se siente cómodo musicalmente hablando, se le cruzan los cables y va y lo jode todo. Y así fue tanto a primeros de los 90’s como ahora en se segundo etapa.

No me pareció gran cosa aquel “Ressurrection Macabre”, pero era obvio que sonaba a PESTILENCE en menor o mayor grado, sobretodo a los de la época “Testimony of the Ancients”. Pero es que este “Doctrine”, en vez de proseguir la senda marcada por “Ressurrection Macabre” –que habría sido lo más lógico- va un paso más allá y se adentra de nuevo en los terrenos “rarillos”, tal y como sucediera con “Spheres” en 1993.

No creo que “Doctrine” sea un mal disco, todo lo contrario, probablemente los seguidores del Death Metal más rebuscado, intrincado y repleto de filigranas jazzeras fliparán con esto, pero ya estamos otra vez con lo mismo, ¿No podía dejar las cosas donde estaban?. Es decir, un disco como “Doctrine” probablemente te repateará las tripas sino eres un instrumentista amante de lo virtuoso, barroco y recargado. Porque de otra forma, si lo que buscas son canciones normales de Death Metal, con sus cosillas técnicas lógicamente, pero normales a fin de cuentas, olvídate. Además, Por algún extraño motivo, el señor Mameli ha recuperado su voz más aguda (La del “Testimony of the Ancient”) en detrimento de la gutural que utilizó en el anterior “Ressurrection Macabre”, algo que imagino también descolocará en cierto modo a los que gustaron del anterior disco de los holandeses.

“Doctrine” tiene sus momentos, buenos riffs, algunos buenos punteos, pero cuando crees que un tema va a despegar, el señor Mameli y sus amiguitos rompen la canción con contratiempos, parones injustificados, momentos de bajo fretless un tanto coñazos y demás parafernalia jazzera que probablemente podría llegar a interesar a 1 de cada 20 teóricamente seguidores de PESTILENCE. Es que no lo entiendo, de verdad. Mameli ha mostrado su animadversión por el Death Metal. Sin embargo, se chifla por el jazz, ¿Por qué no deja de marear la perdiz y se dedica a grabar discos de Jazz?.

En fin, esto es lo que hay. Si gustaste de “Spheres”, híncale el diente porque este disco es básicamente el mismo rollo. Ahora, si esperas a los PESTILENCE más brutales y cañeros, olvídate, me da a mi que eso ya forma parte del pasado…