Shadow Gallery: Digital Ghost

Nueva entrega de uno de los gigantes norteamericanos del Rock/Metal progresivo, primera sin el tristemente desaparecido, hace cosa más o menos de un año, Mr. Mike Baker, quien se había convertido por derecho propio hasta el momento en el buque insignia del combo estadounidense.

Shadow Gallery siempre se han caracterizado por una línea discográfica muy homogénea, sin grandes altibajos, aunque sí con un gran punto álgido, logrado con la edición del gran “Tyranny”, hasta el momento su gran obra, todo un referente del género.

En este sentido, “Digital Ghost” no desentona ni desencaja, de hecho se cuela de lleno entre sus grandes obras, por encima incluso de discos del caché de “Carved In Stone”, “Legacy” o “Room V”, aunque para mí no está a la altura, dicho sea de paso, del anteriormente mencionado “Tyranny”.

Aquí nos encontramos con todos los elementos característicos de la música de Shadow Gallery, es decir, un poco de todo, tocan como siempre muchos palos. Aparecen obviamente elementos de ese Rock progresivo elegante y eficaz que también se les da, como por ejemplo en la inicial “With Honor”, toda una revelación de principios, cuidada al máximo detalle, con la elegancia por bandera, con un estribillo marca de la casa, por supuesto nos dejan constancia también de su Metal progresivo de sello americano, como por ejemplo en “Haunted” o “Venom”, muy heavys por momentos, rabiosas, con guitarras cadenciosas a cargo del genial Gary Wehrkamp y el bajo omnipresente de uno de los capos del negocio, el ilustre Carl Cadden James, o incluso pasajes ciertamente experimentales como la gran “Strong”, sorprendiéndonos a todos y con la presencia en todas las voces del tema del germano Ralf Scheepers, pero completamente alejado de lo que suele hacer con su banda madre.

Cabe mencionar, como no, la labor del nuevo vocalista, con todas las miradas puestas en él, tras haber sustituido al mítico Mike Baker. En este sentido, al trabajo de Brian Ashland no se le puede ni un sólo pero. Su actuación es ampliamente solvente, bastante camaleónico en su estilo, pasando de un perfil completamente agresivo a un corte embaucador, muy rollo progresivo, en menos de nada. De hecho, su parecido en ocasiones con Geoff Tate de Queensrÿche es innegable.

Disco de gran nivel, perfecto compositivamente hablando, muy trabajado desde la producción y cuidado al máximo en cuanto a presentación. Músicos de gran caché al servicio del mejor rock progresivo del planeta. Notable rotundo.