Billion Dollar Babies: Die For Diamonds

Ese lejano 2005 nos dejó su EP de debut, el “Stand Your Ground”. En esos días la banda se movía entre lo angelino y lo escandinavo, habían llegado a tocar en el Sweden Rock y parecía que pronto íbamos a tener buenas nuevas de ellos. Pero no fue así. Han tenido que pasar demasiados años para que el grupo saque su primer larga duración. Pero también hay que decir toda la verdad… la cosa ha mejorado bastante. Hay menos carga Backyard Babies o Hellacopters y mucho más terreno ganado por parte de Hanoi Rocks, Bon Jovi o Mötley Crüe

Estribillos dorados, coros luminosos, glam al puro estilo Wig Wam y unos teclados que irrumpen reclamando protagonismo. Se agradece el detalle de meter un saxo al más puro estilo Michael Monroe. Atención al inicio con “Boys Night Out” y “Higuest Mountain”, un par de bombazos directos a los que todo amante el hard rock va a quedar prendado. Tienen grandes dotes en la composición y hasta cierto punto se asemejan a unos Heat. Hay detalles mejorables en la producción, se nota que todavía no están en un sello potente, pero eso no quita que podamos disfrutar de todo su hard rock en todo su esplendor.

“Lose It” nos muestra su cara más metal y agresiva, algo que, por cierto, se les da de maravilla. De esa misma cara de la moneda encontramos la potente “Right On Time”, con esos teclados vacilones y desbocados a lo Jerry Lee Lewis pero redondeada por unos coros envolventes que la devuelven a terrenos AOR. Y hablando de AOR, encontramos la delicada y preciosa “Key to My Heart”, con uno de los estribillos del disco. Va para clásico en su discografía.

Los coros “uooo, uoooo” ya eran una de las cartas que jugaban en su EP debut, y aquí siguen los pasos en la espectacular “Restless Minds”, que indaga en terrenos mucho más AOR. En “Nineteen Ninety Four” recuperan la contundencia, hay solos espectaculares y otro gran estribillo. Cabe destacar la enorme voz de Frankie Rich y el dominio dactilar ofrecido en cada uno de los temas por parte de Jon Silver y Pat Kramer.

Nivelazo y culminación de expectativas creadas en su anterior EP. Hay en Billion Dollar Babies un grupo realmente bueno con mucho que ofrecer. El disco engancha mucho y hay mucha frescura en todos los temas a pesar de tocar un estilo en el que difícilmente podrán innovar. Habrá que esperar a verles en alguna gira como teloneros de alguna banda escandinava de hard rock, pues si son capaces de ofrecer este nivel pueden llegar realmente alto. Esperemos que no tarden seis años para ofrecernos más material.