Legs Diamond: Diamonds Are Forever

Mucho ha llovido desde que una joven banda llamada LEGS DIAMOND apareciera
en el recopilatorio “L.A. Sountrack ‘76” con el tema “Rat Race” como carta
de presentación. No hace falta ser muy avispado para averiguar a través del
título de dicha compilación, que L.A. viene a significar Los Ángeles (lugar
de procedencia de esta formación), y que 76, no es el número de entregas precisamente,
sino el año de publicación. Desde entonces (al año siguiente registrarían su álbum
debut y homónimo), y hasta ahora, LEGS DIAMOND han ido publicando discos periódicamente
y realizando giras para presentarlos al público, compartiendo escenario, en
alguna que otra ocasión, con bandas del calibre de TRIUMPH, RUSH, NAZARET,
TED NUGENT y SAMMY HAGARD entre otros. Por tanto, se hace evidente para los
desconocedores de la música de estos norteamericanos, el estilo que practican
con los datos anteriormente citados. Pero quitaros de la cabeza la imagen de
la mayoría de los grupos arquetípicos de la escena Angelina de aquella época
(bueno; siempre han gozado de una actitud un tanto macarra, incluyendo su faceta
estrictamente musical), ya que quedaba, aunque poco, unos años para que se
produjera la famosa explosión y posterior expansión. LEGS DIAMOND tenían las
miras puestas fuera de su país, en las bandas del momento, ya sabéis, AC/DC,
DEEP PURPLE…. Claro que, a lo largo de los años, algo de sleazy, hair metal,
glam y derivados hicieron mella en esta banda en algunos momentos puntuales,
pero sus patrones siempre han sido mayoritariamente clásicos. Solo hay que
oír su nuevo “Diamonds Are Forever” para percatarse de ello.

La pegadiza “Don’t Turn Away” sirve de arranque de un disco que, si bien no
deslumbrará a sus seguidores ni a los no tan apegados a la música de este quinteto,
con toda facilidad se le podría calificar como efectivo y correcto. Unos teclados
propios de VAN HALEN hacen aparición en el medio tiempo “Time Will Never Change”,
con uno de los estribillos de más fácil retención de todo el redondo (aunque, ¿hay
que repetirlo infinidad de veces antes de terminar?); y siguiendo con temas
que tienen a los teclados como protagonistas, sin ser esto una constante en
todo el trabajo, podemos citar a “King Of Speed”, aunque esta vez, con un tratamiento
más purpleriano. De hecho, algún que otro plumilla, apodó a esta agrupación
como los Deep Purple americanos. Las guitarras, mayoritariamente simplonas
tal y como rige el estilo, aunque cargadas de enérgico rock por bandera, y
con algún que otro solo destacable, son las que marcan este disco. “Good Time”,
con los inevitables tientes de los primeros AC/DC; “Let It Go”; “Trouble”,
un medio tiempo puro, crudo y duro, o el tema cierre “Get You Home” con un
final vocal corrosivo por parte del vocalista John Levesque, son algunos ejemplos.
El tiempo de relax viene de la mano de la balada “Will You Remember”, con un
sonido más cercano a bandas tipo THE POLICE, que a lo que cabe esperar de un
grupo de este género, aunque sigue gustando de cualquier modo.

Son casi 30 años los que LEGS DIAMOND llevan en el mundo de la música en pie
de guerra. Los hit singles y la posibilidad de pertenecer a un movimiento musical
que alzara su popularidad queda lejos y se convierte hoy en día en pura hipótesis,
pero siguen demostrando a lo largo de los tiempos,  teniendo a este nuevo “Diamonds
Are Forever” como presente referente, que lo de tirar la toalla no va con ellos.
Su pasión por  el rock es su baluarte para continuar adelante, algo por lo
que deben sentirse orgullosos, tanto ellos mismos, como sus propios seguidores.