Trascendence

Devin Townsend Project, comenzó su andadura, como tal, en 2009. Una trayectoria fructífera, si tenemos en cuenta que este “Trascendence” es ya el octavo álbum de este “Project”. Muchos años más lleva el bueno de Townsend deleitándonos con su música; primero cantando para Steve Vai, luego con STRAPPING YOUNG LAD y más tarde con sus diferentes proyectos en solitario. Es por eso que resulta un lujazo echarle un vistazo a su nuevo disco de estudio.

Lo que aquí encontramos no es que sea novedoso. Si habéis seguido al artista canadiense posteriormente, encontraréis sonoridades que ya os serán familiares. Sin ir más lejos, el redondo se abre con una revisión de “Truth”, una pieza que ya incluía en su “Infinity” de 1998. La verdad es que, le dé el aspecto que le dé, el tema siempre suena tremendo. La línea compositiva de Devin Townsend Project está ya muy encorsetada, eso es así, pero es que sigue dando gusto escuchar los discos de este hombre.

“Trascendence”, está compuesto por diez canciones. Aunque también cuenta con una edición doble, aquí repasaremos la sencilla. “Stormbending”, es la segunda de esta nueva colección que nos ofrece Townsend, con una cadencia más experimental. Las atmósferas alucinógenas están presentes, seña de identidad de la casa, y los coros apoyan a la perfección. “Failure”, es de lo mejor del redondo. Quizás más espiritual si cabe. Aquí encontramos una guitarra más marcada, que hasta se queda sola haciendo una melodía preciosa. Hasta podíamos decir que Steve Vai tiene mucha influencia en ella. Y ya ni hablamos de las partes orquestadas, que le dan más vigor todavía en el tramo final.

“Secret Sciences”, cambia de registro. Es algo más repetitiva que la anterior “Failure”, sobre todo en el inicio, pero luego, el peso recae de nuevo en la guitarra, que nos vuelve a regalar una melodía encantadora. “Higher”, tiene un comienzo acústico, acompañado por los típicos coros. Este, es el tema más largo del disco: aproximadamente diez minutos. Una pieza extensa que va de menos a más. Repetitivo principio, que se deja ir sobre el minuto tres, para adentrarse en parámetros más oscuros. De flotar en el cielo, bajamos al infierno de golpe. Es como un sueño que se vuelve pesadilla. Prestadle atención porque vale mucho la pena.

“Stars”, por su parte, es un medio tiempo con varios cambios de ritmo. Tal vez estemos ante el más “pop” de todos, si es que ese término puede ser utilizado aquí. Eso sí, las guitarras acústicas y teclados de colchón dejan fluir la imaginación del oyente de nuevo. Y, como quien no quiere la cosa, llegamos a la canción homónima. En este tema, los coros cogen fuerza; prácticamente parecen cantos gregorianos. Tras la introducción, Townsend deja paso a la percusión y a la orquesta. Dando a luz otra gran composición. “Offer Your Light”, es todo lo contrario a “Trascendence”. Es directa y veloz. Los teclados sintetizados le dan mucha personalidad. Puede que estemos ante la que más se distancia del resto. La más corta de todas, eso sí. Pero no defrauda para nada. “From The Heart”, va poniendo el broche al disco, devolviéndonos de nuevo las atmósferas de corte onírico. Mientras que “Transdermal Celebration”, lo cierra. Esta, es una versión de WEEN, un veterano grupo de rock canadiense.

“Transcendence”, como ya nos tiene acostumbrados Devin Townsend, es otra obra fundamentalmente espiritual. Ya la ilustración de la portada apunta maneras. Esa deidad sentada sobre un globo terráqueo, con un cordero en su regazo, sosteniendo una luna y un sol con sus manos, parece querer introducirnos de lleno en este sueño que es “Trascendence”. A lo largo de la escucha, vais a encontrar los elementos característicos del sonido Townsend, con una producción sobresaliente, gracias a la participación de Adam “Nolly” Getgood, el bajista de PERIPHERY. No creo que este redondo defraude a los fans. Está , muy bien elaborado y ejecutado.