Uzzhuaia: Destino Perdición

No me corto a la hora de decir que UZZHUAIA son, de largo, la banda de hard rock más elegante de este país, en todos los sentidos. Buenos trabajos en todos estos años, progresión constante, imagen, tablas…Me apena no haber profundizado en ellos hasta hace dos años, con su disco homónimo, habiendo conocido a la banda tiempo antes por hechos desafortunados, como el robo de todo su equipo del propio local de ensayo.

Lo que para algunos hubiera sido un punto de inflexión hacia abajo, para ellos fue todo lo contrario. Tras compartir cartel con grupos como Skid Row o Gluecifer, participar en unos pocos festivales junto a grandes bandas internacionales ,y ganarse una más que sobrada reputación con ese ‘Uzzhuaia’, ahora es sin duda, su gran momento. Sin duda con ‘Destino Perdición’ tienen muchísimo que ganar; mas que nada porque con un disco así es imposible perder. Y parecen predestinados a ello.

Sorprende de primeras la facilidad que tienen para conseguir que los diez temas que forman este disco suenen de manera clásica pero con un toque moderno. Cuando uno se pone a escuchar ‘Nuestra Revolución’, el primer tema que adelantaron en la red, uno no puede evitar tener en la cabeza los esplendorosos años 80 de bandas como The Cult o Motley Crue. ¿Demasiado bueno para ser cierto? En absoluto; reales como la vida misma. Ya este tema suena a himno, porque si hay algo que destaca en sus composiciones, es la facilidad que tienen para hacer temas que de cara a directo ganan enteros. Pero si a dicho corte se le antepone en orden otro de la calidad de ‘Baja California’, uno se da cuenta que lo de este grupo no es casualidad. Como digo, tienen un toque del pasado que a día de hoy que pocos grupos pueden conseguir. Y no, no es que copien el estilo que praticaban algunos grupos hace veinte años, sino que lo transladan de manera soberbia al presente.

Letras con sabor añejo, como la de ‘Blanco Y Negro’, echan la vista al pasado; punto del todo a favor el de las letras de Pablo, que se mueven en experiencias personales, como esta misma, o basadas en (supuestos, supongo) personas, como el tema que da título al álbum, quizá el más sentido. Y por ese motivo, sorprende más el ritmo rápido por el que se mueve. Sea como sea, se hace una gozada el escuchar del tirón ‘Destino Perdición’. Sobre todo porque, aún moviéndose en una línea clara de hard-rock, lo hacen de una manera completísima. Veloces en ‘Cuando Ya no Quede Nada’, contundentes en ‘Púrpura’, a medio gas en ‘Carnaval’… Y si todo se ve terminado con un tema como ‘Desde Septiembre’, que aún me pregunto por qué me ha recordado en su comienzo al ‘Domination’ de Pantera, donde en dos minutos el grupo se transforma en una máquina aún más poderosa, rápida y directa, y además, entre otras, se te queda grabada la frase ‘vamos a brindar por el rock and roll’, pues no queda más remedio que hacerlo, porque motivos hay de sobra. Curioso encontrar un tema titulado ‘No Somos Perfectos’, porque con un trabajo así se acercan sospechosamente a la tan deseada perfección.

Todo parece destinado a algo grande. Fichaje por un gran sello, una producción soberbia, temas con muchísimo gancho, buen hacer, ganas, energía… Si decía con ‘Nuestra Revolución’ que ese tema sonaba a himno, uno solo se puede rendir antes los otros nueve que lo acompañan; ‘¿ahora o nunca? Esta es nuestra revolución’ se atreven a afirmar en su estribillo. Además de lo buenos que son, convencidos de su potencial. Vuelvo a repetir lo dicho al principio de esta crítica, pero con un pequeño matiz. Aparte de ser la banda de hard rock más elegante de este país, en la actualidad son también la mejor.