Circle Ii Circle: Delusions of Grandeur

Cuatro discos ya de la que fuera voz de Savatage, una banda absolutamente mágica y por la que sus más acérrimos seguidores llorarán amargas lágrimas debido a su dolorosa y forzada separación. A pesar de la mala suerte de Savatage en lo comercial y en los duros golpes que les dio la vida, parte de su espíritu se mantiene en Jon Oliva’s Pain, Circle II Circle, en los proyectos de Chris Caffery y como no, en la ya monumental Trans-Siberian Orchestra, que aglutina a la inmensa mayoría de miembros que pasaron por sus filas llenando estadios en EEUU. Pero bueno, para los más puristas sabe a poco. El caso es que todo cantante que pasó por Savatage bordó su cometido y fue una lástima que no llegaran a grabar con ese excepcional Damond Jiniya, pero la vida sigue y el proyecto de Stevens da buenos frutos.

Zakk siempre destacó por su elegancia tanto en las voces como en su sobriedad sobre las tablas. Un timbre muy personal dentro de unos registros que, a pesar de ser muy estándar, pocos dominan como él. Si en un principio parece que el disco no tenga nada en especial fuera de poder degustar la enorme labor de Stevens, pero las cosas cambian a medida que vas entrando en el disco y especialmente cuando llegas al clímax que supone el último corte: todo un guiño a los Savatage en su máxima expresión.

Lo que decíamos, “Every Last thing” (single clarísimo a la altura de aquel “Watching in Silence”) conseguirá hacer derramar más de una lagrimita a esos fanáticos de Savatage pues tiene ese inicio a lo “Edge of Thorns” y un crescendo rematado por uno de esos cánones polifónicos con los que te dejaban ojiplático. Si a eso le sumas un gran estribillo y un Stevens que lo borda y recuerda ese enorme trabajo en THE WAKE OF MAGELLAN pues ya tienes todos esos ingredientes que puedes esperar de este hombre. Pero afortunadamente el resto de composiciones acompañan y muchas de ellas poseen parte de esa magia conseguida en sus anteriores trabajos en Savatage. De hecho la inicial “Fatal Warning” es un inmejorable ejemplo de evolución a pesar de mantener esos lazos con su banda madre. Puede que suene algo más contundente pero el chico sabe perfectamente lo que su fan tipo espera de él. Doble bombo, riffs hirientes y una garganta enorme dibujando un puente y estribillo dignos para el recuerdo.

Siguen los grandes temas con “Dead of Dawn”, otro gran estribillo, altas revoluciones y buenos solos por parte de Andy Lee y Evan Christopher. Ok, no son precisamente Chris Oliva, pero tienen técnica y sentimiento. Las voces dobladas de Stevens en los coros son un buen recurso que desgraciadamente va a perder enteros en directo. Un disco sobrio, elgante, muy contundente por ser Circle II Circle pero repleto de calidad. Y es que cortes como “Forever” (muy a lo Savatage endurecido) o “Waiting” (con un solo espectacular) demuestran que esta vez el relleno es inexistente. Absolutamente todos los cortes merecen la pena, y eso, en los tiempos que corren, es ya toda una noticia. Todas las líneas vocales son de notable alto pero el trabajo de guitarras es muy grande, tanto como la enorme contundencia de la base rítmica.

“Echoes” apunta hacia esos cortes tipo STREETS de Savatage, de incio baladístico a piano, sentimiento y crescendo perfecto. Le sigue los pasos de cerca “Stay”, en una onda muy similar pero mucho más dura. La verdad es que el estilo practicado quedaría perfectamente una voz aguda… pero aquí está la gracia, el sr. Zak Stevens le da esa clase y esa personalidad únicas. “Seclusion” reposa elegantemente en el bajo de Paul M. Stewart y nos devolverá momentáneamente a ese maravilloso THE WAKE OF MAGELLAN. Finalmente “Chase the Lies” contiene uno de los mejores estribillos del disco, otra vez la banda demostrando un nivelazo que, dicho sea de paso, nunca hubiera creído que conseguirían esta vez.

Lo peor de todo es que si uno recopilara bajo el nombre de Savatage las mejores composiciones de Jon Oliva, Zakk Stevens, Paul O’Neill y Caffery hoy en día los de Florida seguirían sentando cátedra. No creo que debamos esperar muchos años a que se decidan: primero a sacar un DVD como Dios manda y segundo, hacer un disco con absolutamente todos los miembros (vivos) que han pasado por sus filas. Aunque pueda pareceros a muchos exagerado Savatage han sido una de las mejores bandas de la historia del heavy metal, discográficamente no hay duda, y tras ese concierto que dieron en el Rock Machina lo dejaron ya absolutamente claro. Sólo por eso Zak ya merece un espacio en el Olimpo metálico. Y leyendo lo que dice Oliva en la entrevista aquí publicada: Sí, si Savatage hubieran continuado juntos probablemente hubieran alcanzado ya el estatus de banda mundialmente conocida y admirada, simplemente lo que siempre han merecido.