Deicide: Overtures Of Blasphemy

El próximo trabajo discográfico de los norteamericanos Deicide está disponible desde el 14 de septiembre vía Century Media. Tras 12 álbumes y tres décadas de tralla, su espíritu death sigue bien latente como os cuenta a continuación Olga Vidal.

A diferencia de álbumes anteriores, Glen Benton coge la batuta compositiva para aportar su estilo personal a algunas de las canciones. Sus compañeros Steve Asheim y Kevin Quirion, se han encargado también de la composición de parte del álbum. Por tanto, se pueden observar diversos sonidos de mano de estos tres artistas, sin perder ese punto en común plagado de oscuridad y brutalidad. Para el proceso de grabación, se lo han tomado con toda la calma necesaria para que las canciones cuenten con la calidad que la banda deseaba aportar al álbum. No querían que pasara desapercibido en su discografía de ninguna manera. El encargado de producir el álbum ha sido Jason Suecof en los estudios AudioHammer en su tierra natal, Florida. El resultado es un álbum con una atmósfera oscura y un sonido intenso, pero que ve ciertas complicaciones por momentos para marcar una distinción entre canciones.

Deicide: tres décadas de death metal

Los de Florida llevan ya 30 años tras sus espaldas de carretera y death metal. A pesar del paso del tiempo y de 12 álbumes, su último trabajo Deicide – Overtures Of Blasphemy (2018), muestra una garra brutal. De hecho, el bajista y vocalista Glen Benton afirma que «son más oscuros que nunca». Tras todos estos años, ya se han afianzado como un nombre destacable dentro del metal extremo.

Con canciones breves e incombustibles, presentan en septiembre un álbum que apenas sobrepasa los 30 minutos, pero que es pura brutalidad. Tras una cantidad tan elevada de trabajos discográficos publicados y con un género como el death, es sencillo caer en la reiteratividad, algo que sucede en determinados momentos de este álbum. A pesar de ello, la banda afirman utilizar técnicas diferentes y nuevos matices para aportarle un sonido ligeramente distintivo, algo que también se aprecia en más de una ocasión. Tras cinco años de espera desde ‘In the Minds of Evil’ (2013), esperemos que los acérrimos del death no se defrauden tras el duro trabajo de los americanos.

Con respecto a sus letras, el mensaje es claro y definido. Ahondan en la profundidad de su oscuridad personal y, además, lanzan un mensaje contundente en contra de las religiones con una base musical de puro death metal. En definitiva, no tienen la intención de irse a ninguna parte y buscan marcar la diferencia con ‘Overtures Of Blasphemy’ (Deicide).

Brutalidad sin compasión con Deicide – Overtures Of Blasphemy

El álbum arranca con la brutal «One With Satan». Con una voz llegada del mismísimo averno, cambios rítmicos que sólo ganan intensidad y un sonido cargado de oscuridad, es un comienzo que ya anticipa que este álbum no dará tregua. Para aportar el punto melódico, incluyen algún que otro más que acertado solo de guitarra que evitan que el sonido de la canción y su estructura rítmica caiga en la reiteratividad. «Crawled From The Shadows» comienza todavía más bestia que la anterior, con un ritmo veloz capitaneado por una batería incombustible y con los oscuros guturales como hilo conductor, que apenas paran para coger aire unos segundos y dar paso a otra tanda de doble bombo y unos estupendamente interpretados solos de guitarra.

Con un ritmo más calmado, pero igualmente brutal, llega «Seal The Tomb Below». Cuenta con mayor melodía que las anteriores gracias a un ritmo más pausado y los riffs de guitarra. Además, en esta ocasión, la voz se lo toma con un poco más de calma, cantando al ritmo de la música y no sonando de forma casi constante como en la anterior canción. El solo de guitarra vuelve a ser un acierto como añadido sonoro a la canción, en este caso más melódico acorde al sonido de esta pieza.

«Compliments Of Christ» repite la tónica anterior con un ritmo más calmado, sin perder la tralla ni la intensidad, que va variando de la mano de la base instrumental. El ritmo de la voz, acorde a la música, es también más lento, pero la oscuridad y brutalidad que transmite es la misma desde la primera canción. Continuando en el álbum, encontramos ciertas similitudes entre la anterior canción y «All That Is Evil», tanto en velocidad y cambios rítmicos, como en el estilo interpretativo de instrumentos y voz. Sin embargo, cuenta con su punto distintivo y con otro acertado solo de guitarra a dos voces que da pie a un agradecido aumento de intensidad que le aporta su toque único a la canción.

Adentrándonos en la oscuridad de ‘Overtures Of Blasphemy’ (Deicide)

Continúan con otro tema breve, pero que no necesita más para ofrecer toda su esencia, «Excommunicated». La brutalidad sube una marcha de la mano de una instrumental que no da tregua y unos intensos guturales. Los riffs de guitarra que surgen de forma aleatoria a lo largo del tema, dan el soplo melódico una vez más, siguiendo la norma habitual de las canciones anteriores. Más melódico pero, al mismo tiempo, más oscuro, llega «Anointed In Blood». Cuenta con una atmósfera más profunda, con una oscuridad que empapa cada nota de la canción. Se trata de una buena apuesta para un momento intenso en sus directos.

«Crucified Soul Of Salvation» es más simple estructuralmente hablando, pero sigue mantenido ese ambiente de oscuridad, llevando la brutalidad de su sonido a un nivel todavía superior. A pesar de durar sólo 3 minutos, esa intensidad constante la hace un poco repetitiva en comparación con canciones anteriores. Con «Defying The Sacred» la cosa cambia. La guitarra vuelve a aportar al comienzo un momento de variedad y riqueza sonora. La brutalidad sigue presente y protagonista, pero cuenta con más cambios rítmicos que evitan esa repetitividad comentada antes.

Entrando en la recta final del álbum, la intensidad no desciende en absoluto. Con «Consumed By Hatred», se mantiene una ligera variedad gracias al ambiente oscuro de la canción, pero se agradecerían más variaciones rítmicas de las que tiene para dar más dinamismo a la canción. A estas alturas del álbum, casi en el final, se agradecerían más que al principio esos aportes melódicos que dan personalidad y dinamismo a las canciones. En un comienzo, un álbum de menos de 40 minutos podría parecer demasiado breve pero, en este caso, es algo necesario para no cansar al oyente.

Los dos temas que cierran el álbum son «Flesh, Power, Dominion» y «Destined To Blasphemy». En el primer caso, la oscuridad se desvanece ligeramente para dar paso a un sonido con un tipo distinto de intensidad, más simple y menos absorvente, pero con el mismo nivel de brutalidad. Destaca de nuevo el trabajo de la guitarra, recordando a los mejores momentos de la primera mitad del álbum. La canción que despide el álbum retoma esa oscuridad y ritmos veloces que caracterizan momentos anteriores del álbum. No hay tregua en escasos dos minutos y medio que dura la canción. Es una buena elección para cerrar el álbum dejando buen sabor de boca.

En definitiva, este álbum ofrece una buena dosis de death con sus pros y sus contras. Por un lado, aportan un valor añadido a la brutalidad de la música gracias a una excelente guitarra y determinadas variaciones rítmicas que evitan un sonido repetitivo. Pero, por otro lado, las canciones no llegan a superar los 4 minutos de duración (en muchas ocasiones ni los 3) para evitar ese mismo problema, ya que el sonido de la banda tampoco puede salirse demasiado de lo que busca ofrecer. El cometido no era sencillo, pero han salido bastante airosos en la mayor parte del álbum gracias a la entrega extra que han aportado a este álbum.