Bleeding Through: Declaration

Un grupo que se define a sí mismo como una mezcla del death metal clásico, con el black sinfónico y la energía, mala leche y espíritu del hardcore, solo se puede calificar de animales (en el mejor sentido de la palabra, no malinterpretemos). Muchos caerían en el error de calificarlos simplemente con esa etiqueta que tanto me gusta (véase mi ironía), metalcore. Pero BLEEDING THROUGH son más que eso; mucho más. Son ya casi diez años desde que se formaran en Orange County, tiempo en el que Brandan compaginara la banda con Eighteen Visions y Throwdown, y sus cuatro obras anteriores han sido suficientes para captar la atención de público y crítica por igual. Si a eso le añadimos el relativo efecto mediático de Marta Peterson, su teclista, en un terreno musical machista, sin apenas espacio para las mujeres, se añade un punto más de interés hacia la banda. Pero tras escuchar el álbum, se demuestra que no está ahí por su cara bonita, y su presencia se nota en la música.

La mezcla de tantas influencias de grupos dispares y extremos, da una nueva dimensión a ese término ‘extremo’. Porque el sexteto de California lo traslada y lo amolda a sus necesidades. No hay más que ver el título de esta obra, ‘Declaration’, para ver lo que intentan con su música; una auténtica declaración de principios. La intro ‘Finnis Fatalis Spei’ desemboca en un sampler sacado de la película ‘300’, y al son de ‘Tonight we dine in hell’, comienza la brutalidad del tema que da título al álbum. Arreglos sinfónicos por parte de Marta Peterson, velocidad en el resto de instrumentos, y agresividad en la voz de Brandan Schieppati. Así se podrían ir definiendo la mayoría de los doce cortes que componen el álbum.

El patrón casi por norma general es sonar tan agresivos como puedan, adoptando para tal efecto la velocidad en sus composiciones por bandera. En esa línea encontramos ‘Orange County Blonde And Blue’, de los mejores y más intensos cortes del disco, ‘French Inquisition’, inquietante con los arreglos de fondo, o ‘Beneath The Grey’. Algo más crudas, pero con la misma mala leche son ‘There Was A Flood’, precedida de una larga intro y con alguna parte melódica, la agónica ‘Germany’. La melodía se hace mucho más presente en ‘Death Anxiety’, primer single del disco, y en ‘Sister Charlatan’, posiblemente el tema más completo y extraño de todo el álbum, con una estructura con partes más que diferenciadas entre sí, y de final del todo agobiante.

En definitiva, para quienes conocieran a la banda, van a seguir encontrando la mezcla de estilos a los que nos tenían acostumbrados, con una dosis más de mala leche. Para quien no lo haga, es una perfecta presentación y declaración de de su peculiar estilo extremo. Una pena que en la gira europea anunciada para finales de año junto a Bullet for My valentine, Lacuna Coil y Black Tide (toma gira, ¡en la variedad está el gusto!) no haya fechas españolas, porque un servidor ha fallado en anteriores citas con el grupo en el pasado, y esta vez no lo haría.