Agressor: Deaththreat

El nombre de AGRESSOR seguro que no pasa desapercibido para mucho de los amantes del metal extremo europeo. Una de las bandas francesas más laureadas dentro del panorama internacional tiene el placer de celebrar su vigésimo aniversario compartiendo con sus seguidores lo mejor de su música en un nuevo lanzamiento doble compuesto por un cd y un dvd. En primera instancia encontramos el nuevo trabajo de la banda, denominado “Deaththreat”, que esconde doce temas de puros cañonazos de Death Thrash con ciertas influencias Black en algunos casos. En segundo lugar, un dvd que recoge la actuación de la banda en Cannes en el año 2002, así como distintos vídeos en vivo y en el estudio, el documental “Symposium of Rebirth” realizado en sus sesión de grabación en el año 1994 y una galería de fotos. A esta segunda parte del material no hemos podido tener acceso, con lo cual nos ceñiremos al disco en sí.

¿Y qué podemos encontrar en estos cuarenta y cinco minutos de música? Una posible respuesta pasaría por apuntar a que “Deaththreat” contiene toda la esencia de la banda, desde su álbum “Neverending Dsetiny” hasta la fecha, obviando las demos iniciales. Pero bien es cierto que ha llovido mucho desde principios de la década de los 90’s y si bien muchas de las bandas de entonces siguen abanderando el Death metal de toda la vida, actualmente la mezcla es lo que impera en muchas de ellas. Y en parte, también en AGRESSOR.  

Ya no sólo hay referencias clásicas tipo MORBID ANGEL, CANCER, PESTILENCE o SLAYER. Ahora la cosa se ha vuelto más “modernita” por llamarlo de alguna manera. Y es así como encontramos también elementos Black al uso en canciones como “When Darkness”, pero también otros más contemporáneos como en “Warrior Heart”. Y parece que la crítica es unánime en destacar estos rasgos de Black, bastante marcados por otra parte.

Por lo demás, más Death que Thrash, sonido clásico a velocidades importantes, pasajes que asemejan al mejor de los ruidos emitidos por una aspiradora y brutaliadad comedida por una producción que en ocasiones roza una pulcritud excesiva. Bueno por un lado, pero malo por otro. Y es que el sonar nítido a veces puede restar potencia. Aún así, no hay duda en que esto tiene sustancia.

Para acabar qué mejor que una versión de “Agressor” de los mismísimos HELLHAMMER, banda que por motivos obvios, se cruza en la carrera de AGRESSOR.

En definitiva, un disco que trata de mostrar una cara más abrupta de la banda y que conmemora veinte años de trayectoria de una potente banda.