King Diamond: Deadly lullabyes live

Por fin recae sobre mis manos el tan esperado nuevo disco en directo del rey diamante, un disco que se llevaba anunciando desde hace mucho tiempo y cuya aparición yo ya empezaba a poner en duda.

KING DIAMOND nunca ha sido un tipo que se prodigue mucho en giras, o al menos por Europa donde sus apariciones en los últimos años se podrían contar con los dedos de una mano. Como testimonio de lo que supone un show de KING DIAMOND, ya se editó hace nada más y nada menos que 14 años un impresionante disco en directo llamado “In concert 1987” grabado durante la gira de “Abigail” de 1987 con un setlist espeluznante. De acuerdo, eran tiempos de vinilo y el formato no daba más de sí, pero hoy por hoy, con el Cd asentado, y en el caso de “Deadly lullabyes”, siendo doble, creo yo se podría haber esmerado un poquito más. 20 temas son muchos, ¡Pero en 2 Cd’s cabe mucho más material! Y más si tenemos en cuenta que la carrera de KING DIAMOND consta de 12 Lp’s de estudio, por material no será.

El setlist elegido para la ocasión recoje temas de cada una de sus diferentes etapas, tanto de la clásica de los 80’s como de sus últimas obras, sin embargo pienso que de sus 6 últimos trabajos, los más “recientes”, la elección no ha sido la más apropiada, ¿Donde están “Loa House”, “From the other side” o “House of god”?.

Cualquier carencia relacionada con los temas más recientes de KING DIAMOND se ve compensada por la multitud de clásicos que King ha rescatado del pasado como las atemporales “A mansion in darkness”, curiosamente unida a la intro de “Funeral” en detrimento de “Arrival” (Como debería ser), “The family ghost”, “Black horsemen”, “Slepless nights”, “Welcome home”, “The invisible guest” o “Halloween”.

Kim Bendix Petersen, muy a pesar de sus ya casi 50 años, posee un estado vocal inmejorable, poniendo en práctica en todo momento su gran repertorio vocal y arropado por la finísima voz de la señorita Livia Zita quién se encarga de doblarle las voces a King en los agudos más altos que se superponen, como por ejemplo en los de “A mansion in darkness”. La única pega que le encuentro al tratamiento de la voz de King Diamond reside en la carencia absoluta de reverberación, aquel efecto que tanto llevaba en los 80’s y que hacía que en los gritos más agudos su voz se perdiese en el infinito creando una sensación espeluznante. Hoy por hoy, dejado de banda ese efecto, la voz de King suena muy seca y creo yo, no tan escalofriante como la de antaño. Puestos a pedir, también habría sido de agradecer un poco más comunicación con el público entre tema y tema, hay momentos en los que la banda empalma 4 o 5 canciones seguidas sin apenas dirigir una sola palabra al público.

El resto de la banda cumple a la perfección con su labor, destacando sobretodo Andy LaRoque y Mike Wead, quienes clavan todos y cada uno de sus solos a las versiones originales de los discos, algo que en temas de varios lustros ya, se agradece (¿Cuántas son las bandas que se dedican a destrozar sus clásicos a base de bien? Un clásico es un clásico y no debería ser modificado respecto a su versión original por nada del mundo).

Otro de los grandes factores que hacen de este “Deadly lullabyes live” un fenomenal disco en directo es el protagonismo que se la ha dado al público, el cuál canta en todos los estribillos de las canciones y en algunas de las frases más famosas de los temas antiguos de KING DIAMOND, por momentos parece como si estuvieras tú entre las primeras filas.

No voy a entrar a discutir si este disco en directo es de verdad o está plagado de pinchazos, cada cuál pensará lo que quiera, pero si habéis tenido la ocasión de ver a KING DIAMOND en directo sabréis de lo que es capaz sobre un escenario, por no hablar de los musicazos con mayúsculas que siempre le han acompañado.

Ahora solo falta esperar que “Deadly lullabyes live” se edite en Dvd para poder ver de nuevo el espctáculo de KING DIAMOND sobre un escenario, con los bebés, la silla de ruedas, los ataúdes, la mítica Grandma y el resto de ingredientes de los que se componen los shows del danés.