Sôber: De aquí a la eternidad

Nunca fui seguidor de SOBER; de hecho, me empezaron a llamar la atención tras su separación, debido al interés que despertaron en mí SAVIA y, sobre todo, SKIZOO. Así que una vez empecé a escucharlos fue cuando me di cuenta de la verdadera magnitud del grupo, y de que el parón que tuvieron en su momento fue en lo más alto, pero seguramente necesario.

Ha sido después de tres discos de estudio de sus proyectos posteriores cuando ha llegado el momento de juntarse. Como ellos mismos dicen en entrevistas, han vuelto para quedarse. Lo demuestran con este recopilatorio donde presentan a Manu Reyes como batería, tras la trágica muerte de Alberto Madrid, al que Carlos ya reclutó en Savia para su última gira. Y a juzgar por los dos cortes nuevos, parece que las pilas las han cargado totalmente. Si bien tras el adiós de SOBER vinieron las comparaciones de los grupos que se formaron con su desfragmentación, ahora ocurre lo mismo pero en el efecto contrario. ‘Sombras’ es muy directa y tiene mucho de SKIZOO musicalmente hablando, pero con la inconfundible voz de Carlos Escobedo. Su hermano Jorge y Antonio Bernardini se adentraron en riffs más metaleros, y aquí hacen gala de ellos. Con ‘Sigo Subiendo’ (que no es del todo nueva, ya que apareció en el EP «Condenado», pero aquí está regrabada) pasa algo parecido, pero suena mucho más a SOBER, es más completa, y en definitiva tiene más calidad. Por otro lado, «Ocaso», el otro tema completamente inédito, pasa más desapercibido; instrumental, más experimental y alejada de su sonido característico… se limita a cerrar el álbum.

Respecto al resto del disco no sé muy bien que decir. Lo primero que me sorprendió fue lo colorida que era su portada ante un grupo que siempre se ha mostrado sobrio en ese aspecto. Y de acuerdo que ya se publicó unos grandes éxitos en su momento, pero creo que la elección de temas fue mucho más acertada en aquel. Quizá aquí han buscado el no repetirse o el sorprender un poco, pero produce esa extraña sensación de salir de un concierto y pensar más en los temas que se ha dejado el grupo sin tocar que en los que has disfrutado, por decir algo. Y no digo que los que están incluidos no sean éxitos, pero si los comparo con  ‘Versus’, ‘La Prisión del Placer’, ‘Cubos’, o las más recientes ‘Diez Años’, ‘Cientos de Preguntas’ o ‘El Hombre de Hielo’, y teniendo en cuenta que algunas de estas han sido singles… pues uno se queda algo frío.

Sorprende más aún si miramos el setlist que están haciendo en esta gira, donde están presentes la mayoría de ellas. Sí están ‘Paradysso’, ‘Mis Cenizas’, ‘Oxígeno’, ‘Loco’… y la elección toca un poco todas las épocas de la banda, pero cogiendo sus discos individualmente, se le nota cojo. Además, dos de sus temas más conocidos que sí están en el recopilatorio, lo hacen en forma de remix. ‘Eternidad’ a cargo de David Kano y ‘Arrepentidop por los Jabba Brothers and Costa. Además encontramos otro más,‘Si me marcho’ por el tristemente fallecido Big Simon (no podía ser otro con esta canción). Curiosas, y de acuerdo que nunca me gustaron mucho los remixes, pero no creo que sea la mejor forma de ofrecer algunos de los temas más representativos de su carrera; para un disco de rarezas, de acuerdo, pero no para un recopilatorio que anuncia la vuelta por la puerta grande del grupo.

Porque le pese a quien le pese, la vuelta es así, por la puerta grande. Una gira con un buen puñado de fechas, y con su aparición en el Rock in Rio de Madrid el día de Metallica y Motorhead. Este disco seguramente no sea imprescindible, pero demuestra con los dos temas nuevos que sí, que como dicen han vuelto para quedarse. Y que esto es solo un aperitivo de lo que supondrá una nueva obra de los madrileños, y que entonces podremos valorar mejor como ha sido esta vuelta. Ahora es pronto; ‘Sombras’ y Sigo Subiendo’ aún dejando buen sabor de boca, saben a poco y dejan con ganas de más. Pero la cosa promete.