Unleashed: Dawn Of The Nine

Trabajo pesado, con una agresividad que solo aparece en contadas ocasiones. Está cuidado hasta tal punto que se han olvidado de esos detalles que deben personalizar al trabajo. La obra de UNLEASHED es digna y con status totalmente merecido, nadie va a discutir eso, pero “Dawn Of The Mine” no está a la altura de lo cosechado por los suecos.

No hay duda de que todo lo relacionado con la cultura nórdica interesa. Algunos han tomado tal influencia de ella que no dudan en vivir una vida al estilo pagano. Lejos del conocido folk metal, su influencia en la música es notable; se han logrado grandes himnos gracias a la cultura ancestral dentro del death metal. Entre todas esas bandas, UNLEASHED son unos grandes y reconocidos defensores de Asgard. Una eminencia en su género fruto de un trabajo incansable y una calidad digna de los hijos de Odín.

La leyenda sueca sigue bien viva después de tantos años al pie del cañón. Nos presentan su nuevo trabajo “Dawn Of The Nine”; 10 nuevas canciones que vienen a seguir lo empezado con “Odalheim” y su estilo conceptual, pero con un detallismo y una bajada de intensidad que puede dejar con un sabor agridulce en la boca.

Para entender la razón de ese sabor, hay que dar el pistoletazo de salida. Con la intensa “A New Day Will Rise” comienza la reproducción del nuevo trabajo de los suecos. Va de la mano con “They Came To Die” y “Defenders Of Midgard”. Un cierto aumento de la agresividad es “Where Is Your God Now?”, recordando a los UNLEASHED que todos conocemos. “The Bolt Thrower” sigue la tónica de los primeros temas, haciéndonos percatar definitivamente que tenemos un disco un tanto monótono en su conjunto. “Let The Hammer Fly” es como escuchar a su tema predecesor, pero con un ligero juego en los tiempos de las guitarras.

Pese a la monotonía, cada canción tiene un sello propio de identidad un tanto oculto. Hay que escuchar todo más de una vez para descubrir los elementos escondidos ante tanta linealidad.

Recuperamos una intensidad y agresividad inesperadas con “Where Churches Once Burned”, una de las mejores canciones del disco con un final inesperado, sorprendente e oscuro. Siendo como la parte dos de “Where Churches Once Burned”, “Land Of The Thousand Lakes” entra en escena sin acabar de sorprender por culpa de su predecesora. Volviendo a la pesadez, “Dawn Of The Mine”, y su inicio demasiado lento, destaca únicamente por su solo de guitarra en un tema de lo más insignificante para el disco. Para acabar lo hacemos con “Welcome To The Son Of Thor!”, pasando sin pena ni gloria en el final de la reproducción.

Trabajo pesado, con una agresividad que solo aparece en contadas ocasiones. Está cuidado hasta tal punto que se han olvidado de esos detalles que deben personalizar al trabajo. La obra de UNLEASHED es digna y con status totalmente merecido, nadie va a discutir eso, pero “Dawn Of The Mine” no está a la altura de lo cosechado por los suecos. Mejor suerte la próxima vez.