Dark Roots of Earth es el reciente y pletórico nuevo trabajo de los californianos Testament, sin duda uno de los grandes estandartes del Thrash Metal mundial, y una de mis bandas favoritas dentro del estilo.

A finales del recién extinto mes de Julio, Alex Skolnick,  Eric Peterson y Chuck Billy, la esencia desde siempre de la banda norteamericana, editaban, cuatro años después de su anterior The Formation of Damnation, esta joya del Metal Extremo contemporáneo. Un trabajo producido por Andy Sneap, conocido por haber trabajado con gente como Arch Enemy, entre otros, con un sonido de escándalo, un documento perfecto desde el punto de vista sonoro, con todos los instrumentos sonando implacables, con muchísima nitidez.

Dark Roots of Earth es un disco que guarda intacta la esencia de los Testament más clásicos, sin perder ni un ápice de la frescura y vertiginosidad técnica de las que gozaron en la segunda mitad de los ochenta y en la década de los 90. Dark Roots of Earth suena a clásico, con un sonido digno de los años en los que estamos, pero con todas las raíces que siempre popularizaron a la banda americana.

Los instrumentistas vuelven a rayar al mejor nivel, sin duda una de las características de la banda, y uno de los elementos diferenciadores con otros compañeros de estilo. Eric Peterson magnífico llevando el peso de la composición, una fuente inagotable de riffs y estructuras rítmicas, Alex Skolnick brillantísimo en las guitarras solistas, dejando claramente palpable el nivelazo con el que cuenta, creando y maravillando con armonías preciosas, solos endiablados y fraseos de gran destreza técnica, Gene Hoglan asombrando desde los tambores, impecable, impresionante, sonando como una locomotora, a un nivel estratosférico, dotando de gran personalidad técnica a Testament, y el viejo Chuck Billy bordándolo desde los micros, con su voz agresiva a la par que sugerente, medio gutural a las veces, en una interpretación sencillamente perfecta.

Hablando estrictamente de los temas, el disco vuelve a salir muy bien parado. Por supuesto, hay canciones muy agresivas, directas, incendiarias, como muestra la inicial "Rise Up", con una estructura de guitarra sublime y muchísima fuerza en los estribillos, "True American Hate", el tema más contundente y extremo de todo el disco, o "Man Kills Mankind", de nuevo con un corte muy Speed Metal, temas meticulosos y más detallistas, como por ejemplo el propio que da título al álbum, de lo mejor del disco, muy a medio tiempo, muy rítmico, con un trabajo de guitarras sobresaliente, con un nivel en los solos de otra galaxia, "Native Blood", con muchísimo groove, muy agresiva a la vez que melódica en el estribillo, o "A Day In The Death", con las guitarras apabullando, decorando todas las bases rítmicas, con unas solistas de impacto, un tema muy dinámico, plagado de coros, dobles voces y muchísimo ritmo en las melodías vocales, e incluso hay cabida para alguna que otra sorpresa, caso de "Cold Embrace", su primera balada desde The Ritual, con sus acústicas tan características, cargada de detalles y matices, o "Throne Of Thorns", un corte trabajadísimo, melódico a la vez que muy agresivo, con muchísimo que descubrir desde su primera escucha, con grandes recuerdos a los mejores Megadeth en sus líneas de guitarras.

Por si fuera poco, se ha puesto en circulación una edición limitada, con la que cuento, en el clásico formato digibook al que nos tiene acostumbrados Nuclear Blast, con un DVD extra con una actuación en directo y un "Making Of" del disco, así como con cuatro temas extras, entre los que se incluyen tres versiones sorprendentes, a muy buen nivel, "Dragon Attack" de Queen, "Animal Magnetism" de Scorpions y el gran "Powerslave" de la Doncella, de los Reyes de todo esto, los grandísimos IRON MAIDEN. Discazo. Tralla, pura tralla.

 

Jorge Domínguez

Grupo:Testament

Discográfica:Nuclear Blast

Puntuación:8.7

Canciones:

  1. Rise Up
  2. Native Blood
  3. Dark Roots Of Earth
  4. True American Hate
  5. A Day In The Death
  6. Cold Embrace
  7. Man Kills Mankind
  8. Throne Of Thorns
  9. Last Stand For Independence

Año:2012