He aquí el disco todavía no editado de estos catalanes que ya llevan unos años
currándose lo suyo y un puñado de experiencia a sus espaldas. Antes de nada,
cabe destacar que el disco que ahora nos ocupa (segundo disco de la banda) fue
grabado cuando el cantante clásico del grupo, Psycomoon, todavía se encontraba
en su seno. Desde hace unos meses, la labor vocal ha pasado a ser cosa de Markus.
El resto de la formación se ve completada con Norvack, Slave, Uryol y Orkus.

¿Qué tenemos aquí? Pues Avantgarde Black Metal, con todo lo que ello conlleva,
es decir, salpicaduras de otros estilos por todas partes (¿es el Avantgarde
un subestilo o un efecto de cohorte?). Si bien la producción de su anterior
disco era simplemente correcta (sin ser mala), en esta nueva obra han conseguido
más logros respecto a este campo. No en vano, el compacto se ha grabado en los
florecientes Axstudio con Mr Ax aunque, eso sí, la producción no llega a la
perfección de, por ejemplo, el álbum de VIDRES A LA SANG (también grabado allí
pero después de que se renovara el equipo del estudio, hecho que posiblemente
tenga algo que ver). En cuanto a la música en sí, lo cierto es que siguen bastante
los peliagudos caminos compositivos que ya se explicitaban en “Nessare” pero
dotándolos de más homogeneidad y madurez. Sí, definitvamente este disco me ha
agradado más que su predecesor.

Pocas obras de este estilo podréis encontrar en el panorama español (¿a USER
NE los metemos en este saco?) y mucho menos con esta dominio instrumental (no,
definitivamente no los metemos). De hecho, la sincronización que llevan a cabo
bajo y batería respecto al resto de instrumentos logran provocar en el oyente
de mente abierta cierta sensación de placidez legitimada por el vaivén estilístico
y rítmico aquí constatado: los blast beats contrapuestos a los momentos más
oníricos a base de teclado y voces limpias de “Cries On My Grave”, las guitarras
lamentándose y enfrentándose a la rabia sinfónica de los teclados en “Three
Withered Spirits” o las cápsulas de black metal sinfónico de “Dancing With The
Red Storm” son algunos de los múltiples ejemplos.

En el marco de la música vanguardista y tomando el black metal como partida
encontramos influencias de estilos como el death y el doom (esos violines a
cargo de Norvack nunca vienen mal para pegar un baño de melancolía a los temas).
Psycomoon, el excantante, poseía como característica su versatilidad a la hora
de hacer las voces, ya que se hacía servir de registros más agudos y más graves
dentro del tipo de voces propias del metal extremo (las entonaciones limpias,
por lo general, corren a cargo del bajista Uryol), logrando, de tal forma, construir
un abanico de matices más amplio. Aunque soy consciente de que los registros
del cantante eran considerados un elemento importantísimo y muy bien valorado
dentro de la música de la banda, un servidor nunca llegó a sintonizar muchos
con ellos; esto es debido a que las voces más chillonas eran más propias del
metalcore que del black metal, un tipo de voces que nunca he llegado a apreciar
demasiado. Aunque aquí entramos, obviamente, en cuestión de gustos ya que, más
allá del timbre con el que uno simpatice, lo que aquí encontramos es un muy
buen trabajo en la tarea vocal. Por otro lado, cabe decir que los que hemos
tenido la oportunidad de ver al novicio Markvs en acción, hemos quedado sobradamente
convencidos, por lo cual este cambio no creo que merme las posibilidades de
la banda ni su evolución. Esperemos que a partir de ahora la formación de la
banda se mantenga algo más estable para que puedan progresar más cómodamente,
ya que a lo largo de estos años han pasado ya un número de miembros nada despreciable
por sus filas (entre ellos un tal Bastard, ser indeseable donde los haya).

Por cierto, si tenéis la oportunidad de ver cómo las gastan en directo no os
lo perdáis, ya que sobre las tablas logran recrear sobradamente la multitud
de elementos de los que consta su música, consiguiendo asimismo transmitir unas
dosis extras de agresividad. De hecho, fue en directo cuando quizá me di cuenta
de que en THE BLEEDING SUN podríamos encontrar ciertas semejanzas con los últimos
EMPEROR en cuanto a la recreación de atmósferas se refiere, en gran parte debido
al acertado protagonismo que se les brinda a los magníficos teclados de Norvak.

No tan logrado como unos ARCTURUS, más dinámico y cañero que unos PECCATUM
y bastante lejano de las diatribas esquizoides de unos últimos EPHEL DUATH,
“Damnatorium” logra transmitirnos un torrente de intensas sensaciones a través
de la vertiente más progresiva del metal extremo. Si tu sangre se encuentra
infestada de inquietudes vanguardistas o simplemente te apetece escuchar metal
extremo “off cánones” y original échale un ojo a este “Damnatorium” cuando tengas
la oportunidad. De momento, esperemos que encuentren pronto un sello discográfico,
pues calidad y talento les sobra.

Contacto: info@thebleedingsun.com

Penumbra

Grupo:The Bleeding Sun

Discográfica:Autoproducido

Puntuación:8

Canciones:

    1. Rusted Cage
    2. Cries On My Grave
    3. Three Withered Spirits
    4. Falling Into Nothingness
    5. On Thorns You Lay
    6. Prelude to the Storm
    7. Dancing With The Red Storm
    8. Damnatorium

Año:2005

Votación de los lectores:7.8