Damage Case

Lemmy es el personaje definitivo del Rock N’ Roll.  No hay nadie más canalla,
más auténtico y más descuidado que él. Con suma facilidad, puede poner a todo
un festival en pie con solo tocar los primeros acordes de “Ace Of Spades” en
su bajo. Con solo un par de versos cazallosos es capaz de emocionar a tipos
cuarentones cuya mayor intención en esta vida es emborracharse y darse unos
cuantos puñetazos contra algún motero. Con su mera presencia impone respeto.
Lemmy Kilmister es el rock n’ roll. Él es el hermano roñoso o el primo con
costras de Elvis. Es la máxima expresión del rock infecto a la par que inteligente,
de la música áspera a la par que coherente. Y “Damage Case “ solo celebra todas
esas cualidades, sin ningún otro particular.

Este doble disco es una antología editada por Sanctuary para recordar todas
esas bandas por las que Lemmy ha ido pasando en los últimos cuarenta años,
con especial atención a HAWKWIND y MOTORHEAD, como es lógico. Desde los primeros
tiempos con THE ROCKIN’ VICARS, con los que Lemmy duró lo justo,  ésta edición
sirve de crónica musical a la carrera de un personaje sin igual en el mundo
del rock y el metal. Es realmente curioso escuchar a THE RCOKIN’ VICARS por
primera vez, y ver una faceta totalmente distinta del Lemmy que todos conocemos.
Tres cuartos de lo mismo sucede con los temas incluídos de SAM GOPAL. Con él,
Lemmy grabó el disco “Escalator” en 1968, antes de largarse a HAWKWIND en 1971.
Para quien no haya escuchado nunca a MOTORHEAD, ésta antología no le ofrecera
la parte visceral de Lemmy, sino todo el abánico de posibilidades que esconde éste
outlaw de edad avanzada (incluída la visceral, claro está!).

No es hasta los temas de HAWKWIND que el fan habitual comienza a situarse,
pues canciones como el mítico “The Watcher” o el ligeramente-visionario “Motorhead” indican
que algo va a cambiar en breve para el señor Ian Kilmsiter. Quizá jamás fue
un cantante excepcional, ni el bajista más virtuoso del mundo, pero parió a
una de las bandas con más mala leche del universo.  Su  trayectoria con MOTORHEAD
queda representada con “Damage Case”, “1916” y “Killed By Death”, entre otros.
No hay “Aces of Spades” ni “Overkills”, ni similares. Esta antología es eso:
una antología. Eso no quiere decir “grandes éxitos”, y la gente de Sanctuary
ha sido coherente a la hora de seleccionar los temas que componen este doble
volumen.

La gracia de “Damage Case” está en las colaboraciones y temas algo desconocidos.
Desde la curiosa canción que GIRLSCHOOL y MOTORHEAD hicieron a medias bajo
el apelativo “Headgirl”, llamada “Please Don’t Touch” hasta el “Blue suede
Shoes” de Lemmy junto a los UPSETTERS y Mark Green, todo lo demás son rarezas
que más de un fan querrá poseer. Lemmy canta “Enter Sandman” de METALLICA o “Tie
Your Mother Down” de QUEEN a la vez que se marca temas de rockabilly junto
a sus amigos Slim Jim y Danny B (atención al sesentero “Matchbox”). Todo éste
tipo de rarezas, caras –B, colaboraciones y demás son la mayor razón para comprar
este disco. Si se tratara únicamente de temas de MOTORHEAD sería un aburrimiento,
pues entre directos, recopilaciones, DVD’s y demás, creo que todos hemos quedado
servidos en los últimos diez años. Así que, al menos, demos las gracias porque
alguien haya hecho algo diferente, aunque solo sea para los fans más acérrimos.