Vengeance: Crystal Eye

La veterana banda de culto holandesa Vengenace edita nuevo disco a modo de homenaje a su guitarrista fallecido Jan Somers y cuenta con un interesantísimo elenco de invitados y colaboraciones. Lo mejor de todo es que el disco vale mucho la pena y demuestra que este grupo sigue haciendo las cosas igual de bien que en la década de los 80 y 90. Tienen cuerda para rato y gozan de un cantante tan espectacular como Leon Goewie. Encontramos en la interesante constelación de artistas a Chris Slade a la batería (AC/DC), Arjen Lucassen (ex de Vengeance), Tony Martin (Black Sabbath) a la voz, Keri Kelli a las seis cuerdas o Timo Somers, hijo del tristemente desaparecido Jan Somers.  

El productor Michael Voss ha tomado el timón en los controles pero también en las tareas de composición, firmando la mayoría de cortes junto a Goewie. Para este 30 aniversario el grupo muestra una cara muy clásica, con ese heavy metal tan característico y cercano al rock clásico, muy accesible, bastante coral y sin ataduras. Las guitarras de Timo poseen un gran protagonismo, sonando muy de la vieja escuela como en la rockera “Shock Me Now”. Destacan en sobremanera “Crystal Eye”, una balada épica de inicio que pasa a medio tiempo, con gran protagonismo de la guitarra y esos coros funcionales, y la final Jans End Piece”, último testamento sonoro de su malogrado guitarrista en directo.   

El hecho de contar con compositores externos hace que el disco gane mucho, caso de “Whole Lotta Metal” y Tony Martin. Posiblemente la más pegadiza y la más enfocada al directo Goewie pasa de registros rasgados a lo Udo a agudos y tesituras puramente Tobias Sammet. Realmente este chico es un superdotado, canta como los ángeles. Su metal-rock es directo y pegadizo como bien podemos comprobar en cortes como “Me and You” o “Barbeque”. Las influencias de AC/DC están siempre presentes, y esos riffs básicos son toda una referencia a pesar de que la personalidad del grupo asoma en todos y cada uno de los temas. Hay que destacar también las excelentes “Bad to the Bone” y sobretodo “Desperate Woman”, otro trallazo hard marca de la casa.  

Podemos considerar que Vengeance son en la actualidad una banda de estrellas, un supergrupo. Tras tres décadas continúan ofreciendo buen material y se destapan, otra vez, como un grupo ejemplo a seguir. Pocas bandas coetáneas son capaces de ofrecer en la actualidad material tan interesante, trabajado y pegadizo. Todo el disco es un tributo excelente a Jan y los fichajes de su hijo y de Goewie son de auténtico lujo. Disfrutemos de esta banda holandesa y crucemos los dedos para que se acerquen por estas tierras. Vengenace con esta formación y presentando este álbum va a ser toda una gozada.