Caliban: Zeitgeister

Caliban presenta una reedición integral de temas propios cantados en su lengua materna, que incluye dos temas propios compuestos durante los últimos tiempos. Los temas han sido creados desde cero y el sonido que ofrece la banda se abre a la incorporación de sonidos y estilos diversos, ampliando su sonorida

‘Zeitgeister’ ofrece dureza fonética y una transmisión de oscuridad y desesperanza con la utilización de la lengua alemana en sus canciones. Es importante que el vocalista se sienta cómodo al utilizar una u otra lengua, y su elección suele modificar las melodías y la sonoridad en general.

El sonido del disco es muy bueno. La densidad de las canciones es alta y tienen mucha profundidad. Los graves permiten ofrecer este sonido tan frondoso y envolvente. Se nota la producción experta del productor Benjamin Richter (Emil Bulls, Moonspell) que acerca a la banda a sonidos modernos, oscuros y profundos, sin prescindir de la fuerza y la agresividad. La batería está a un buen nivel técnico y el sonido es muy bueno, aunque mantiene un nivel de volumen en favor de la escucha preferente de las guitarras, sintetizadores y la voz.

La voz permite ofrecer más oscuridad y fuerza en su sonoridad; esta aporta más agresividad y una fonética más ruda y áspera, y según el mismo cantante Andreas Dörner le ha facilitado el trabajo, ya que se siente más cómodo cantando en su lengua materna, pero por otro lado ha tenido que prestar mayor atención a la expresión e intencionalidad. El bajo se escucha porque desborda en graves, y hay que reconocer que utiliza diferentes sonidos como recurso, y funciona; en pocos momentos se aprecia plenamente.

Las guitarras suenan espléndidas. La gran selección de instrumentos, sonidos, afinación y composición llevan a Caliban a una producción muy potente de las guitarras, que tienen un sitio preferente en el volumen del disco. Los sonidos electrónicos y sintetizados llegan a llenar más en algunas partes de los temas, y también tienen un volumen y profundidad que les hace crear un ambiente espacioso y amplio para el oyente. También son utilizados para crear melodías y riffs que aportan variedad en la composición.

Incorporación de diferentes estilos

“Zeitgeister” es una introducción oscura y tétrica con sonoridad orquestal que acerca al grupo al metal gótico. Se aprecia la calidad sonora de la obra y las intenciones de Caliban. La majestuosidad, el misterio y aires exóticos envuelven la escucha. El tema le da nombre al disco, que traducido del alemán significa “espíritu del tiempo” o “espíritu de la época”, expresión que se puede utilizar para nombrar el desarrollo intelectual y cultural de la época.

“Trauma” incorpora una colaboración con Matthi, cantante del grupo de hardcore punk belga Nasty. Comienza con un profundo alarido con tonalidades guturales. Una guitarra abre con un riff envenenado para dar comienzo a la rítmica completa del tema. Intensos cortes de cuerdas unidos a una atmósfera oscura se adueñan de algunos compases. El metal industrial se hace presente junto a sonidos electrónicos. La colaboración de Matthi es deliciosa, y gira el tema hacia el nu metal. Tema que tiene diferentes sonoridades, incluyendo momentos más atmosféricos y góticos. Las letras son existenciales e invitan a abandonar el trauma de la vida mediante el autoconocimiento.

Entrada muy electrónica en “Herz” a la que le siguen unos coros lejanos para dar comienzo a una potente base rítmica en la que el doble bombo se adueña de la intensidad. Cortes muy electrónicos unen partes del tema, muy a lo Moonspell. Las guitarras se combinan en cortes intensos con sonidos electrónicos. Los coros junto a la música recuerdan a la sonoridad de Linkin Park. Se intercalan en la canción momentos más duros con estribillos gloriosos que incluyen unos coros muy melódicos. Tema con letra introspectiva en la que resaltan las contradicciones y dualidades existenciales.

Se repite una entrada electro en “Ausbruch nach Innen” junto a un susurro. La voz empieza con un rap y le sigue un ritmo muy metalcore. Otros ritmos más rápidos también se unen al tema para dar paso a cortes más aplastantes. Juego de contrastes bien ejecutado y compuesto. Las guitarras suenan disonantes en algunas notas y acordes, y aportan un tono agrio y sombrío. Final pesado y afilado con un sonido de metal poderoso. Tema con una fuerte mezcla de estilos y tendencias que requieren una escucha consentida y aceptada. El tema habla, en forma de oda, de la fuerza del amor sobre el odio y la violencia.

“Feuer, zieh‘ mit mir” comienza con una triste y electrónica intro que da paso a un poderoso riff de guitarra. Buen acompañamiento con los demás instrumentos. La estrofa golpea a la cara con rapidez y odio. Cortes muy metalcore muestran su contundencia. Destacan los coros en el estribillo y un doble bombo de la batería que ofrece melancolía e intensidad. Final muy parecido al de otros temas del disco. El existencialismo personal y tormentoso vuelve a tomar protagonismo en la letra de esta canción.

Comienzo del tema, una vez más, con sonido electrónico en “Nichts ist für immer”. Gustoso ritmo arranca de forma integrada, con un gran sonido de bajo amplio, potente y distorsionado. Vuelven a aparecer momentos lentos de incertidumbre y reflexión. Buena rítmica, variante y potente que aportan frescura a la composición y a la escucha. La batería tiene un momento de gloria en una parte en el que el ritmo sincopado aparece y sorprende. Sonoridad agradable y trabajada, pero muy cambiante, en la que los estilos se utilizan sin llegar a mezclarse por completo. Las letras hablan de que nada es para siempre, y hacen alusión a la dualidad totalizadora del alfa y el omega. Se percibe un conflicto amoroso personal.

“Intoleranz” vuelve a ofrecer una entrada electrónica y oscura, esta vez acompañada de la voz y algún golpe rítmico. Sigue la tralla con acordes poderosos y amplios, y también muy largos. Los parones vuelven a aparecer marcados con sonidos de sintetizador que marcan los espacios entre las diferentes estructuras del tema. Las canciones empiezan a parecerse cada vez más entre ellas, sin tener nada que ver con aquellas que tenían las letras en inglés.

Tenebrosos pasajes están muy marcados por los contrastes entre partes, y entre sonidos electrónicos y otros más metálicos. Parece una costumbre acabar los temas con poderosos cortes de guitarra eléctrica. La letra trata el tema de la intolerancia desde un punto de vista personal con un análisis detallado del problema raíz de este rechazo hacia lo diferente. También habla de algunos complejos que revisten esta posición intransigente.

Introducción de guitarra hipnótica en “Mein Inferno” seguida de un ritmo brutal y contundente que pasa a una velocidad más alta con el doble bombo. Cortes más duros de guitarra separan las estrofas, en los que la voz denota agresividad y potencia. El estribillo vuelve a incluir unos coros y una voz con mucha melodía y ambiente electrónico, en el que se unen melodías de sintetizador. Parón con arranque de guitarra que conduce al estribillo, en el que la batería potencia la intensidad con su ritmo. Final con los típicos cortes contundentes. Las letras nos hablan de un infierno personal amoroso.

El último tema “nICHts” es de nueva composición (incluida la letra). Entrada muy electro y con tintes industriales que se endurece con un potente riff de guitarra. Gustoso tema que puede indicar el camino a seguir de la banda en sus próximos trabajos. Los coros a lo Linkin Park vuelven a aparecer, y en este caso son especialmente melódicos.

La voz resuelve con soltura y adaptación las diferentes partes del tema, muy contrastadas. Sonidos góticos y eclécticos se mezclan con coros angelicales y melodías muy potentes. Pasajes tétricos también se incluyen en el tema, con repetición de coreos y cambios hardcore. El tema nos habla de una huida del vacío y de la nada, de una posible soledad existencial, un estado psicológico personal tras la posible pérdida de un ser querido.

Mix evolutivo

Es curioso como un grupo como Caliban puede renovar su propio estilo por medio de la adaptación de unos temas propios a su lengua, cosa que cambian todo el enfoque de la dinámica del tema, y es aquí que aprovechan para introducir cortes estilísticos que les gustan. El sonido electrónico y los coros solemnes a lo Linkin Park están muy presentes. El rap se incluye en un oscurecimiento del sonido hacia vertientes más góticas, oscuras y personales, sin perder la variedad estilística que se intenta mostrar.

En el tema “nICHts” que si ha sido compuesto integro para este disco, se aprecia la dirección o síntesis del sonido que busca el grupo, y promete variedad, pero cohesionada. Mezclar estilos con cortes muy pronunciados en las diferentes partes de los temas tiene una escucha más dura y compleja. El disco abusa de algunas repeticiones como las intros de los temas, la incorporación de estilos en partes diferenciadas de los temas (que siguen un mismo patrón), sonidos, conclusiones de temas, parones y melodías repetidas.

Caliban ha sabido aprovechar el tiempo, no tanto para componer si no para evolucionar su sonido e integración plena de estilos. Después de 11 discos, ‘Zeitgesiter’ es una metamorfosis necesaria para una banda que sigue una evolución lógica dentro de un panorama en el que o tienes tu estilo y sonido propio, o no llegarás a lo más alto del panorama. La utilización del alemán les acercará a su público más cercano, aunque no siempre es el que más apoyo te ofrece