Yes: The Quest
'The Quest' es un viaje hacia el propio legado de la banda desde donde se articulan la mayoría de las piezas que conforman este álbum doble en el que, por momentos, hay secciones instrumentales que nos hacen recordar los momentos más inspirados y gloriosos de su catálogo.
Sumergirse en la cronología de integrantes que han pasado por Yes es una tarea tan confusa como interesante, y es que los británicos desde sus primeros albores en 1969 hasta la fecha, siempre han estado expuestos a las idas y venidas de ciertos personajes ligados a su propia historia, lo cierto es que después de más de 50 años de carrera y 19 álbumes de estudio, los ahora capitaneados por Howe, se vieron enfrentados a la situación de afrontar un nuevo álbum, mas esta vez sin contar con el eterno Chris Squire en la formación, el bajista lamentablemente fallecido en 2015 había participado hasta aquel entonces en todos los discos y alineaciones de la banda, situación que por obvias razones no pudo repetir para ‘The Quest’.
Sin embargo, como el caudal de elementos que han transitado en alguna época por la historia de la banda es sumamente rico, el reemplazo desde ese entonces, estuvo en las manos de Billy Sherwood quien ya había participado como tecladista y guitarra acompañante a finales de década de los 90 en ‘Open Your Eyes’ y ‘The Ladder’ respectivamente, la alineación de músicos que darían vida el nuevo álbum doble de estudio estaría completa con efectivo Jon Davison, Steve Howe en la guitarra, Geoff Downes en los teclados y un tristemente cada vez más deteriorado de salud Alan White en la batería.
Creando puentes hacia el pasado
Una sonora fanfarria a cargo de Geoff Downes nos invita a adentrarnos en “The Ice Bridge”, canción que abre el álbum con un trabajo a nivel vocal sumamente inspirado de Jon Davison, en lo que respecta a lo meramente instrumental, el bajo ataca constantemente al apartado rítmico hasta que la canción alcanza su punto máximo durante la sección en la que el sintetizador de Downes y la guitarra de Howe se baten a duelo en uno de los momentos más conseguidos de todo el LP, no por nada la canción fue seleccionada como primer adelanto para lo que sería el álbum.
“Dare To Know” es una pieza mucho más reposada pero no por ello menos intensa, el tema se ve acompañado por una preciosa sección de orquesta, un elemento que no es ajeno a la banda y que ya había sido utilizado en el lejano ‘Magnification’ de 2001 y en el aún más distante ‘Time And A Word’ de 1970, su aparición termina por adosar un tema que va creciendo progresivamente según va transcurriendo y que en el plano de la voz nos presenta un satisfactorio dueto entre Jon Davison y Steve Howe, otro de los mejores momentos del disco en toda su extensión y que por momentos perfectamente nos puede hacer recordar a canciones como “And You And I” solo por nombrar una de sus piezas más laureadas de dicho tipo de tesitura tanto instrumental como vocal.
De derroteros musicales similares es “Minus The Man”, tema donde la línea vocal se presenta omnipresente al igual que el colofón sinfónico instrumental que acompaña al corte durante toda su extensión, pieza hecha para el lucimiento absoluto de Davison quien, aunque nunca hace olvidar a Jon Anderson, si cumple a cabalidad el hecho de ser el vocalista de una banda donde la voz es algo tan personal y exigente como es Yes.
“Leave Well Alone” de completa autoría compositiva de Steve Howe, nos vuelve a presentar un duelo vocal entre el guitarrista y Davison, musicalmente el inicio de la canción nos hace transitar desde sonidos venidos de oriente hacia un riff que nos recuerda el trabajo durante los 80s del longevo guitarrista, el ya nombrado recurso de voces termina adornando un tema que llegando a su apartado final se funde en el lucimiento absoluto del autor de la canción, el tercer acto de esta pieza es otro de los momentos donde el presente hace remembranza al pasado más glorioso de la agrupación.
Por su lado, “The Western Edge” es una canción que tiene elementos interesantes, entre ellos el aporte vocal del reingresado Sherwood y unos sintetizadores de la escuela más clásica del progresivo, pero que no termina de cuajar en la canción como un todo, en “Future Memories” nos encontramos con una pieza compuesta totalmente por Jon Davison por lo que no es de extrañar que este enfocada casi en su totalidad hacia el apartado de la voz, elemento que sobre una tenue tonada de guitarra configura una canción cálida pero que no termina por despegar del todo.
La dualidad Howe/Davison se vuelve hacer presente en “Music To My Ears” siendo un corte que respira un halo placido y confortable durante toda su duración, llegando al ultimo track del primer disco tenemos “The Living Island”, donde Jon Davison vuelve a crear un precioso paisaje sonoro que sin duda hubiese sido aún mejor en caso de contar con Chris Squire como armonía vocal, hacia la mitad del corte se presentan unas llamativas transiciones instrumental que terminan fundiéndose en las atmosferas provistas por Davison.
Y asi, después de casi 48 minutos de efluvios progresivos y lucimiento vocal se da por finalizado el primer disco que configura a ‘The Quest’ como un álbum doble, sin embargo y sin desmerecer del todo a los tres tracks que conforman la segunda parte del mismo, hay una cierta sensación de estar ante una especie de “disco bonus” mas que una continuidad sonora del álbum, “Sister Sleeping Soul” tiene sonidos progresivos dentro de una balada clásica, “Mystery Tour” por su lado es un evidente homenaje hacia The Beatles hecho canción alegre.
Finaliza con “Damaged World” la que nos presenta el último dueto vocal entre Davison y Howe en un corte calmo y correcto cuya letra nos lleva a pensar en lo que ha sido de la humanidad dentro de lo que ha sido la pandemia sanitaria lo cual no deja de ser llamativo puesto que su estructura y composición data de Noviembre de 2019.
Una Búsqueda más que satisfactoria
Con sonidos que nos hacen recordar inequívocamente a la época donde el rock progresivo dominaba la escena, la búsqueda liderada por Steve Howe parece haber dado frutos a modo de piezas que beben directamente de la discografía de la banda, lo cual no deja de ser destacable ya que dicha influencia se siente orgánica y comedida en vez de autoimpuesta y acelerada, lo cual termina siendo parte de la identidad y autenticidad de ‘The Quest’, un álbum doble que sin bien no pasará a la historia como uno de sus mejores LPs, si tiene la suficiente valía como tan hacernos recordar el porque hoy una de las bandas más importantes y laureadas del rock progresivo tiene más de 50 años de carrera y aún creando nueva música.
Paulo Maureira
Grupo:Yes
Discográfica:InsideOut Music
Puntuación:7
Canciones:
- The Ice Bridge
- Dare To Know
- Minus The Man
- Leave Well Alone
- The Western Edge
- Future Memories
- Music To My Ears
- A Living Island
- Sister Sleeping Soul
- Mystery Tour
- Damaged World
Año:2021-10-01
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