Wolfheart: Wolves Of Karelia

Los finlandeses Wolfheart regresan dos años después con un sólido disco que reafirma el estilo de la banda. 'Wolves Of Karelia' es el título de su nuevo álbum.

El Winter Metal ataca de nuevo

El bueno de Tuomas Saukonen y su troupe nos han acostumbrado a recibir una magnífica descarga deathmetalera cada dos años, con la excepción de su cuarto trabajo de estudio ‘Constellation Of The Black Light’, que apareció tan sólo un año y medio después que el anterior e impronunciable ‘Tyhjyys’. Así pues, en este 2020 tocaba, por imperativo moral, publicar nuevo trabajo. Y no es de extrañar. No olvidemos que, antes de crear este proyecto en 2013, el multiinstrumentista, compositor, vocalista y productor Tuomas Saukonen participaba activamente en otros cinco grupos (Before The Dawn, The Final Harvest, Black Sun Aeon, RoutaSielu y Dawn Of Solace). Para él, sacar un disco cada dos años debe de ser algo como un juego de niños.

Este nuevo trabajo está compuesto por ocho cortes que, en sus escasos 42 minutos de metraje, suponen un nuevo pilar en el ya afianzado “winter metal”, término acuñado por el propio Saukonen hacia 2014, y que nos vuelve a trasladar a paisajes fríos, crudos y salvajes.

A tal efecto, la portada del disco mantiene los tonos grises de los anteriores trabajos de la banda. De hecho, de los cinco álbumes publicados hasta la fecha, sólo el segundo de ellos, ‘Shadow World’ de 2015, se sale de ese patrón que acabamos de mencionar. Por otra parte, cabe aludir a la referencia del título del disco a Carelia, la boscosa región histórica del norte de Europa.

Un trabajo concienzudo y perfectamente concebido

El trabajo se abre con una intro doom y épica (no olvidemos la faceta doom del señor Saukonen en Black Sun Aeon y Dawn of Solace). No obstante, este primer tema, “Hail Of Steel”, pronto se torna en un martilleante y atormentador blast beat que anuncia lo que está por venir. “Hail Of Steel” es un tema complejo, con cambios de ritmo, aunque no excesivamente largo, con el que la banda consigue ponernos los dientes largos.

El siguiente corte del álbum, “Horizon On Fire”, también empieza con una batería rápida, pero esta pronto queda difuminada en una envolvente atmósfera helada que corta la carne como afilado metal. Por su parte, “Reaper” propone en su inicio una breve incursión en el universo del groove metal, pero esta incursión tiene su punto final con la llegada de un estribillo lento y épico. Todo dentro de los parámetros marcados por el género en el que nos estamos moviendo.

El siguiente tema pone el pie en el freno después de casi veinte minutos de frenesí rítmico. Pese a tener sus partes rápidas, “The Hammer” es una propuesta algo menos trallera y más atmosférica (si cabe), gracias a su acompañamiento de piano y a su final acústico, que sus predecesoras.

La instrumental “Eye Of The Storm” se caracteriza por su simplicidad (en contraposición con el resto del presente trabajo) y por la completa ausencia de percusión en ella. Pese a ello, mantiene el tono melancólico, agreste y frío que domina este y también los demás trabajos de la banda.

“Born From Fire” inicia la recta final de ‘Wolves Of Karelia’ con una sensación bastante satisfactoria. Este es, quizá el corte menos complejo del álbum. Consta tan sólo de un medio tiempo majestuoso que se repite hasta su final y de sólo un interludio jazzístico.

Los tempos lentos continúan con el inicio de “Arrow Of Chaos”, como si alguien hubiera pretendido poner toda la carne en el asador al principio del trabajo. En cualquier caso, se trata de un tema progresivo, con elisión de compases, y con presencia de numerosos cambios y blast beats.

El último corte de este ‘Wolves Of Karelia’ empieza con lentos arpegios de guitarra acústica que rápidamente se transforman en crudos acordes rasgados a una guitarra eléctrica. Este tema recuerda, por su estructura y sus riffs, a aquella “Bleeding Me”, presente en el denostado ‘Load’ de Metallica. Sea como sea, la forma perfecta de finalizar este álbum es un tema como este, lento, hipermelódico y melancólico, que deja un agradable sabor de boca.

Equilibrio y señas de indentidad

En definitiva, ‘Wolves of Karelia’ es un disco impecable, con variedad de elementos, con la perfecta dosis de agresividad y melancolía y con momentos para todos los gustos. Composiciones perfectamente cuidadas y sonidos desgarradores a la par que conmovedores son sus marcas de identidad. Con músicos de este nivel, podemos confiar plenamente en que el mundo del metal no morirá nunca.