Quizás 'Resist' no sea el mejor disco de la carrera de Within Temptation pero supone todo un soplo de aire fresco y un respiro repleto de calma ante lo que parecía un inevitable adiós. Metal sinfónico que va mucho más allá de su propio estilo, recogiendo todos los ingredientes sonoros que han ido sembrando por su camino, tanto en solitario como en conjunto, y con una producción que muchos quisieran para sí.

Hemos tardado un lustro en poder disfrutar de un nuevo trabajo discográfico en estudio de Sharon den Adel y sus Within Temptation y, al juzgar tras el mismo, parece que la espera ha merecido la pena a pesar de ciertos matices. Y es que después de que la vocalista se lanzase en solitario con su proyecto My Indigo hace apenas un año y tras sufrir una importante crisis personal más allá de lo creativo muchos nos temíamos lo peor.

Pero no, parece que junto a la banda que le acompaña ha sabido sobreponerse a las adversidades y han grabado su séptimo disco de estudio, uno de los quizás más comprometidos y reivindicativos a nivel de letras, con ciertas pinceladas musicales de aquel gran ‘Mother Earth’, la esencia de ‘The Silent Force’, lo moderno de su anterior ‘Hydra, y, como no, ecos del sonido con el que experimentó en libertad con My Indigo.

Resistiendo a la muerte

Resulta obvio pensar que los tiempos gloriosos repletos de fama y reconocimiento de aquella primera década del milenio actual probablemente no volverán, y que una carrera en la que prácticamente se cuentan por igual los álbumes en vivo que los originales puede dejar ciertas dudas sobre su devenir, con sus consecuentes cambios de timón en lo musical o evolución, si así lo preferís. Pero ‘Resist’ es una buena baza con la que poner de manifiesto que están aquí para quedarse.

Se me ocurren pocas formas mejores de comenzar un disco que con un tema del calibre de «The Reckoning». Todos los elementos más tradicionales de Within Temptation al servicio de las influencias electrónicas y un estribillo de esos que quitan el hipo, tan pegadizo como repetitivo. Si además le sumamos la voz de Jacoby Shaddix (Papa Roach) el resultado es evidente. Más relajada aunque igual de intensa suena «Endless War», con la preciosa voz de Sharon bordando cada uno de los versos (y poderoso estribillo) envuelta de arreglos sinfónicos, electrónicos y omnipresentes coros.

«Raise Your Banner» es todo un grito a la lucha y a la libertad, en un entorno post-apocalíptico que alcanza todo su despliegue visual en el espectacular vídeo que publicaron recientemente. El «Fight for Freedom» de Anders Fridén (In Flames) aporta un torrente de energía tan agresivo como fugaz en otro de esos estribillos marca de la casa y donde, esta vez sí, las guitarras de Robert Westerholt y Rudolf Adrianus Jolie dejan su imprenta en un espectacular a la par que breve solo de seis cuerdas.

El synthpop se adueña de «Supernova» (al estilo Muse), rindiendo tributo al célebre mito de la destrucción de la Tierra a causa de la explosión que supondrá la muerte del Sol. Un bello corte dedicado a la memoria del padre de Sharon que le hace, aun si cabe, un poco más especial y, sobretodo, más emotivo. Eso sí, se le echa en falta un ápice de garra que, a pesar de la esperanza, nunca llega.

No dejan de sorprendernos con «Holy Ground», una composición que navega entre las aguas del pop, del rock y del metal, con una producción cuidadosamente trabajada pero con un mayor protagonismo de las guitarras que en algunas ocasiones se echa en falta en algunas de las canciones del trabajo. Como en el caso de «In Vain» que, a pesar de no desentonar demasiado en el conjunto, carece de esos ingredientes especiales que le hagan resaltar sobre el resto. No se puede negar que, nuevamente, sea un corte pegadizo y lleno de arreglos y matices sonoros, pero el grado de inspiración quizás sea menor que en otros casos.

«Firelight» se asemeja más al perfil de canción que podíamos encontrar en My Indigo, mucho más atmosférica y emocional, y que además cuenta con la colaboración del músico Jasper Steverlinck arropando el cálido tono de voz de Sharon. La batería y el bajo de Mike Coolen y Jeroen van Veen, respectivamente, marcan un compás denso y pesado que saben recrear a la perfección el ambiente que se requiere en cada momento. Cambio de tercio en «Mad World», con un juguetón teclado por parte de Martijn Spierenburg que coquetea con las melodías más cercanas al pop sin renunciar a una esencia metálica y sinfónica siempre presente en sus composiciones. Tremendamente efectiva.

Mirando al futuro con esperanza

Encaramos el tramo final del álbum con «Mercy Mirror», otro de esos medio tiempos que tan bien se le dan a la formación y que sacrifica sus sonidos más eléctricos en detrimento de una electrónica y una producción más marcada, incluso en algunos pasajes algo sobrecargadas, que van en un increscendo que encuentra su clímax en un sobresaliente estribillo. La guinda la pone un «Trophy Hunter» que hará las delicias de cualquier seguidor de la banda, recordándonos, como al principio del disco, a su faceta más reconocible y contundente. Un cierre más que acertado.

Quizás este Within Temptation – Resist no sea el mejor disco de la carrera de la formación pero supone todo un soplo de aire fresco y un respiro repleto de calma ante lo que parecía un inevitable adiós. Metal sinfónico que va mucho más allá de su propio estilo, recogiendo todos los ingredientes sonoros que han ido sembrando por su camino, tanto en solitario como en conjunto, y con una producción que muchos quisieran para sí. Ojalá les veamos pronto de gira por nuestro país, aunque de momento parece que tendremos que conformarnos con su presencia en la próxima edición del Resurrection Fest.

Lluís García

Grupo:Within Temptation

Discográfica:Vertigo Records / Spinefarm Records

Puntuación:8

Canciones:

  1. The Reckoning
  2. Endless War
  3. Raise Your Banner
  4. Supernova
  5. Holy Ground
  6. In Vain
  7. Firelight
  8. Mad World
  9. Mercy Mirror
  10. Trophy Hunter

Año:2019-02-01

Votación de los lectores:5