Los reyes del hardcore por excelencia hacen que nos saquemos el sombrero ante la muestra de aprendizaje y de crecimiento estilístico que supone su nuevo álbum, ‘Weight Of The False Self’, sin perder una pizca de esa esencia que los llevó a donde están.

Si bien es cierto que dentro del hardcore el techo es bajo, Hatebreed lo tocaron hace tiempo y como nadie dentro del género. La banda se mantiene en plena forma compositiva después de más de 25 años de carrera y su octavo álbum, ‘Weight Of The False Self‘, es la prueba de ello. Superan en variedad y calidad compositiva a su anterior entrega, ‘The Concrete Confessional’ (2016), y demuestran de lo que realmente son capaces con esta nueva publicación.

Unos cuantos himnos saldrán en este caso que quedarán anclados en sus directos con el paso del tiempo, o al menos cuentan con el potencial para ello. Los característicos detalles obtenidos del metal dentro de la banda investigan terrenos más oscuros en esta entrega, con unas guitarras protagonistas que ofrecen diversos momentos destacables a lo largo del álbum.

Directos al grano

‘Weigth Of The False Self’ es directo y contundente, con 12 canciones expuestas en escasos 35 minutos. El habitual formato de la banda de canciones breves y que van directamente al grano continúa siendo la norma, continúan con su esencia intacta tanto en estilo estructural como sonoro. Comienzan el álbum sacando toda la artillería pesada, puro hardcore de la mano de “Instinctive (Slaughterlust)”, que mantiene un estilo vocal que sigue en la línea habitual de la banda, con sus característicos coros aportando contundencia y con una base instrumental que combina la pesadez y la velocidad de acuerdo a lo que el momento requiere.

Empiezan con contundencia y la mantienen en la canción “Let Them All Rot”, más variada y veloz especialmente de mano de la percusión y las guitarras. La voz de Jamey Jasta se mantiene en su línea, con toda la potencia a la que nos tiene acostumbrados. Las variaciones rítmicas de la canción la convierten en una opción de lo más dinámica para los directos, con algunos toques sonoros más extremos que ambientan su hardcore de siempre y le aportan riqueza estilística.

Retoman su lado más clásico, directo y visceral con la canción “See It Right (Start With Yourself)”, guiada por un riff sencillo y pegadizo que va guiando el tema de la mano de las guitarras en todo momento, que marcan las subidas y bajadas de velocidad e intensidad. La brutal y efectiva sencillez de esta pieza le dan uno de los protagonismos más destacados del álbum. En el caso de la homónima “Weight Of The False Self” sucede algo similar, ya que desde su coro inicial se aprecia que se convertirá en una de sus piezas fundamentales en los directos por el protagonismo de la voz y la pesadez de la parte instrumental.

Destaca de nuevo por una sencillez directa y arrolladora, es carne de cañón para sus seguidores por sus toques oscuros y sus estrofas coreables cargadas de mensaje. Ese estilo sencillo y directo continúa en la siguiente canción del álbum, “Cling To Life”, sin demasiados cambios en su estructura y con un estilo pesado que se acompaña en su segunda mitad por un agradecido solo de guitarra que aporta ese toque melódico que necesitaba para aportar algo de variedad estilística.

Cuando el hardcore se queda pequeño

Después de un par de canciones algo más monótonas, retoman la variedad con “A Stroke Of Red”, que se sale ligeramente de su estilo para aportar cierta frescura con detalles melódicos, otros más oscuros y sus característicos sonidos hardcore para crear un resultado más variado. Ofrecen momentos más pesados, otros más veloces e intensos y algunos más melódicos en escasos 3 minutos de canción.

La velocidad toma protagonismo en la siguiente, “Dig Your Way Out”, llena de oscuridad y adrenalina, con toques de thrash que los inspiran y bañan su estilo característico en un todo variado. Se trata de una de las canciones más completas del álbum, que muestra una capacidad a la que la banda no nos tiene tan acostumbrados como podría, pero que demuestra lo que sabe hacer.

Este ejemplo se amplía en la canción que viene a continuación, “This I Earned”, que mantiene esa riqueza estilística en las guitarras y a nivel estructural, a pesar de que es más clásica y similar al hardcore que en el caso anterior, pero que también constituye una declaración de intenciones por parte de la banda. Los detalles oscuros e intensos que aportan al final de la canción suman dinamismo y variedad a su estilo.

Retoman su estilo más visceral con “Wings Of The Vulture”, con un hardcore más clásico que no se olvida de esos detalles que caracterizan este completo álbum, pero que se acerca más a lo que la banda nos tiene acostumbrados. Se mantiene ese estilo más directo y clásico en “The Herd Will Scatter”, que destaca por sus riffs pesados y variados que añaden un toque de oscuridad a la canción. Es una muestra más de cómo hacen crecer su estilo habitual con detalles de otros géneros más oscuros y extremos en su medida justa.

Las últimas canciones del álbum, “From Gold To Gray” y “Invoking Dominance” nos dejan gran sabor de boca. La primera es pura dinamita, con una velocidad arrolladora combinada por momentos más pesados. La última es más melódica e intensa, casi dejando el hardcore a un lado a ratos, volviendo a lo suyo cuando corresponde. La banda nos deja una buena sensación con un disco lleno de sorpresas, un paso más en una carrera que no se digna a estancarse. Hatebreed nos demuestran con ‘Weight Of The False Self’ que, aunque pasen décadas, siempre se puede seguir creciendo sin perderse por el camino.

Olga Vidal

Grupo:Hatebreed

Discográfica:Nuclear Blast Records

Puntuación:8

Canciones:

  1. Instinctive (Slaughterlust)
  2. Let Them All Rot
  3. Set It Right (Start With Yourself)
  4. Weight Of The False Self
  5. Cling To Life
  6. A Stroke Of Red
  7. Dig Your Way Out
  8. This I Earned
  9. Wings Of The Vulture
  10. The Herd Will Scatter
  11. From Gold To Gray
  12. Invoking Dominance

Año:2020-11-27