Warbringer: Weapons Of Tomorrow

Decían de Larry Bird que ni corría, ni saltaba, ni tiraba bien, pero no le hacía falta nada de eso. Al thrash le sucede algo similar, ni muere, ni por tanto resucita, puede que ni evolucione, pero es que no precisa de todo ello. Warbringer demuestran la vigencia de este estilo en pleno 2020, con un trabajo que revela todo lo alabable y criticable.

La salida fácil para tratar de hablar de ‘Weapons Of Tomorrow’ es hacer una lista de todas las bandas que vienen a la memoria durante su escucha, quitando así parte de la potencial relevancia e importancia que el disco tiene por sí mismo. No obstante renegar esas influencias sería absurdo puesto que ahí están y la banda las luce con orgullo a la vez que sobre ellas levanta el sólido edificio de su propio sonido.

Thrash, mucho thrash y mucho más que thrash

“Firepower Kills” abre de forma veloz y fulminante el nuevo trabajo de Warbringer, dando una lección de revival puro y duro, sin fisuras ni atisbos de experimentación ni crossover. Guitarras que se enredan entre sí, base rítmica desbocada y John Kevill dejando muestras de su particular y amplio registro vocal. Una delicia para amantes de estilo más ortodoxo.

Las clases de formalismo continúan con “The Black Hand Reaches Out” y “Crushed Beneath The Tracks” dos latigazos directos al rostro que conseguirán hacer que en los futuros (y esperemos que no lejanos) conciertos de la banda las cabezas no dejen de moverse, lo cuerpos de saltar y las gargantas de corear. Más previsible el primero y mejor estructurado el segundo sirven de demostración empírica de que Warbringer hacen thrash, pero no sólo thrash, esas otras pistas que dejan aquí sirven de antesala a lo que viene a continuación.

Alejándose de los pseudo estándares de tres-cuatro minutos, “Defiance Of Fate” se va hasta los siete minutos y ya desde los primeros segundos se intuye que aquí va a haber algo más que lo que hasta ahora venía disfrutando el oyente de ‘Weapons Of Tomorrow’.

Negar los recuerdos que traen los primeros acordes sería enterrar la cabeza en la arena, pero entonces es cuando Kevill da un volantazo y arranca con esa guturalidad maravillosa por encima de unas guitarras demasiado clásicas y homenajeadoras, logrando salvar y elevar el tema por encima de lo que un escaneado del mismo permitiría.

Sorprender sin alejarse de las raíces

Furia y velocidad sin miramientos son las cartas de presentación de “Unraveling”, olor a revival por todos sus poros en los que Warbringer se ponen en modo no hay señales de stop ni de limitación de velocidad, manejando los tempos como ellos desean para frenar y acelerar según precisan.

De nuevo vuelven a darnos un toque de atención, parada en seco, aires de tranquilidad, ¿viene una balada?, nada más lejos de la realidad, “Heart Of Darkness” es uno de los temas  más representativos de la calidad de Warbringer como banda capaz de mantener viva la llama del thrash más ortodoxo sin aburrir ni sonar a sobado y repetitivo. Vuelve de nuevo a ser la voz la que marque esos puntos luminosos que hacen de este tema algo más.

Este disco no sería lo que es sin temas como “Power Unsurpassed” y “Outer Reaches”, llamados a ocupar buena parte de los setlist, son como el reflejo en el espejo de los ya comentados “The Black Hand Reaches Out” y “Crushed Beneath The Tracks”, cuatro mellizos muy parecidos pero diferentes entre sí y que escuchados seguidos dan buena muestra de lado más invariable del grupo.

Para ir cerrando entregan “Notre Dame (King Of Fools)”, una acertada composición que levanta segura la mano para decir “soy una de las mejores canciones de este disco” basada en la inteligente forma en que la banda varía no sólo la velocidad del tema sino también sus propias bases, entretejiendo diversos sonidos que podrían parecer poco maridables.

El final llega con “Glorious End” y el pabellón de Warbringer queda por todo lo alto, con más de seis minutos y medio, para cerrar, ni se hace larga ni forzada, si alguien quiere resumir este disco en una sola canción, esta es la ideal para hacerlo, contiene todo lo que el disco venía demostrando en los casi cuarenta y cinco minutos previos a este tema.

Queda aún mucho por delante para Warbringer, pero con este trabajo decir que alcanzan un punto de mayor madurez sería, una vez más, simplificar la complejidad que atesora bajo esa capa de sencillez, dado que ‘Weapons Of Tomorrow’ es un firme candidato a convertirse en punto de inflexión para la historia del grupo. El tiempo lo dirá.