El combo madrileño pone su punto de furia tras una pandemia infame con un disco totalmente visceral y descarnado.

Ya casi no nos acordamos, pero la pandemia que puso en standby nuestras vidas hace tan sólo un par de años nos pasó una factura tan costosa como personalizada a cada uno de nosotros. Así les ocurrió al sexteto madrileño Vita Imana, quienes dejaron colgadas la promoción y la gira de su anterior disco ‘Bosa’ (2019). La parte buena (si es que una circunstancia tal puede tener alguna) fue que la banda pudo tomarse su tiempo para componer y grabar a conciencia este nuevo trabajo.

Como su nombre indica, ‘VI’ es el sexto trabajo de Vita Imana, trabajo cuyo título también hace referencia a las iniciales de la propia banda. Grabado entre diciembre de 2021 y febrero de 2022 en los Metropol Studios de Madrid bajo la batuta técnica de Álex Cappa, su estilo podría definirse como un groove metal agresivo y reivindicativo, con afinaciones bajas y adornado con las percusiones tribales que aporta la única integrante femenina del combo, Miriam Baz. Así pues, no sería excesivamente descabellado asociar el término fusión al estilo musical de este grupo.

En términos generales, ‘VI’ es un disco de temas cortos y directos. De los doce que componen el disco, la mitad de ellos está por debajo de los cuatro minutos, y tan sólo tres sitúan su minutaje alrededor de los seis. Esta polarización es algo frecuente en los trabajos de Vita Imana. Finalmente, en la portada propuesta por Ruth Burgos e Irene Bernad vemos el logo de la banda en simulada piedra, rojo sobre gris. Una apuesta por la sencillez y la austeridad.

Los ingredientes de un buen plato

Los temas de ‘VI’ pueden clasificarse en tres grupos: En primer lugar podríamos mencionar los de temática mitológica, como “Licántropo”, “Baba-Yagá” o “Ishtar”. De ellos, el primero es un tema tal vez más cercano al death metal por su riff, su blast beat y su complejidad rítmica. El segundo es un tema de progresión más lenta y, por lo tanto, más extenso en cuanto a la duración.

Muy al estilo de lo que en su momento fue Pantera, pero con los growls de Mero Mero, “Baba-Yagá”posee todos los elementos para generar mil y un mosh-pit en futuros conciertos de la banda. A eso tenemos que añadirle un toque psicótico marca de la casa. Por último, el tema dedicado a la deidad babilónica, que también es uno de los temas largos del disco, nos presenta un diálogo entre los growls de Mero Mero y las voces limpias de Leo Jiménez adornado con melodías orientales que nos conduce in crescendo a un éxtasis orgiástico a la par que musical.

El segundo grupo de temas, y tal vez el más importante de ellos, lo forman los temas de contenido social. Vita Imana es, en términos generales, una banda de música protestona y reivindicativa, y eso se tiene que hacer notar. Entre ellos podríamos nombrar a “Coltán”, tema que abre el disco y que explica de forma directa, tajante y sin ambages, ni léxicos ni musicales, la explotación de unos seres humanos por parte de otros. A continuación, y manteniendo la intensidad de su predecesora, “Virtual” hace una crítica a toda esa gente que vive una falsa existencia a través de las redes sociales. El tercer tema importante de este grupo podría ser “Espiral”, que es también el tercer tema del disco, y relata sobre un medio tiempo muy típico del groove metal la sinrazón de las guerras.

El último grupo de canciones de ‘VI’ lo formarían aquellas cuya temática gira en torno al yo en su aspecto más filosófico. De sus contradicciones nos habla el tema “Caos”. En lo musical, hay que resaltar el notable trabajo del batería Dani García, que consigue plasmar todo lo errático y lo caótico, por mucho que nos esforcemos en evitarlo, de la existencia humana.

Por su parte, “Inevitable”, un tema algo más melódico que lo visto hasta el momento, plantea el eterno conflicto (ya presente en la poesía griega de hace dos mil quinientos años) del ser humano y la imposibilidad de escapar de su destino. En este tema se entrelazan estrofas descarnadas de guitarras rugientes con partes limpias y armónicas que dan un contraste sumamente agradable.

Por último, “Rubicón”, en una clara referencia a la osadía de Julio César durante su conflicto con Pompeyo, nos invita a afrontar nuestros problemas con la misma osadía de la que en su momento hizo gala el militar romano. En cuanto a lo musical, su punto de partida, y también el de llegada es un riff muy propio de las bandas de thrash metal. Entre ambos puntos, lo que tenemos es a Vita Imana en toda su crudeza.

Un trabajo notable, casi sobresaliente

‘VI’ es un disco brillante en todos sus aspectos. La composición de los temas atesora un laborioso trabajo. Pese a que hay 12 cortes, este no se hace pesado. Todos ellos poseen una serie de características comunes, pero sin ser copias unos de otros. En cuanto a las letras, vemos en ellas una versatilidad temática que consigue no aburrir al oyente. Sin embargo, el punto fuerte de este nuevo trabajo de Vita Imana reside en el cuidado sonido que se puede disfrutar durante sus casi cincuenta y cuatro minutos de duración.

La batería suena contundente, pero no machacona. El bajo cumple a la perfección con su función de apoyo a esta. Las guitarras suenan graves pero no difusas. Y la voz tiene ese componente de rabia y visceralidad a la altura de los demás componentes. El único punto débil de ‘VI’ es que en algunos momentos la percusión tribal ni se oye ni se intuye, y se le debería dar algo más de protagonismo. Al fin y al cabo, es precisamente este elemento el que hace que Vita Imana no sea “una banda más”.

Franz S. Heiligen

Grupo:Vita Imana

Discográfica:Autoproducido

Puntuación:8

Canciones:

  1. Coltán
  2. Virtual
  3. Espiral
  4. Ishtar
  5. Caos
  6. Sakura
  7. Baba-Yagá
  8. Adversario
  9. Rubicón
  10. Defensa
  11. Inevitable
  12. Licántropo

Año:2022-10-17