Unleash The Archers: Abyss

Quinto álbum de los canadienses Unleash The Archers, una banda con raíces de power metal pero con un sonido actual. Uno de los mejores grupos emergentes del momento y que gracias a grandes discos como este Abyss, se está haciendo un hueco en el panorama internacional.

Unleash The Archers han tenido una gran evolución en su sonido desde su primer álbum en 2009, donde la banda hacía gala de un sonido crudo y próximo al metal clásico de los ochenta. Esta evolución ha sido debida, en gran parte, a su fichaje por el sello discográfico Napalm Records, el cual ha mejorado muchísimo la producción de sus últimos trabajos.

En ‘Abyss’ la banda ha dado un paso adelante definiendo su trayectoria futura: un sonido más actual y fácil de escuchar, temas más suaves y una producción más cuidada. En definitiva, un sonido más comercial que debe ayudar a la banda a llegar a más público y seguir creciendo.

Power metal del siglo XXI

Si hubiera que catalogar a la banda con una etiqueta, esta sería sin duda la de power metal. Doble bombo, capas de guitarras con distorsiones “alegres”, temática fantástica y voces y gritos agudos demuestran que la banda pertenece a este género. Pero en ‘Abyss’ podemos encontrar también temas de corte hard rock o rock melódico, temas cercanos al metal progresivo y por supuesto voces guturales en varias canciones. Todo esto hace que el álbum sea variado, con un sonido actual y disfrutable para una amplia mayoría de amantes del metal.

“Waking Dream” en la encargada de abrir el disco, una intro de casi cuatro minutos que empieza con una intro con guitarra limpia y voces, para poco a poco ir introduciendo el resto de instrumentos hasta llegar al culmen justo para dar paso a la primera canción como tal del disco, “Abyss”, un tema que comienza con sonidos sintetizados que ayudan a generar la ambientación de ciencia ficción que es la base del disco, para dar paso a una batería rapidísima y los gritos de Brittney Slayes para dejar claro que se trata de una canción de power metal. Una manera genial de comenzar un álbum.

“Through Stars” baja de revoluciones y toma un camino más cercano al rock, con una melodía suave y muy pegadiza, la voz se mantiene en un tono más bajo y los riffs y solos son más pausados. “Legacy” tiene una intro muy densa en la que sonidos sintetizados se suman a las guitarras y a la batería galopando, haciendo que sea una bola de sonido bastante contundente. Una vez pasado este primer tramo de locura, el tema se vuelve más tranquilo y de nuevo con tintes de hard rock.

Temas suaves y cañeros de la mano en un disco muy completo

“Return To Me” es el primer tema en el que aparecen voces guturales, pero a pesar de ello no es una canción especialmente dura. La voz de Brittney adquiere un carácter más metalero y agresivo, así como el ritmo de la batería se va acelerando, dando como resultado una canción más cercana al metal clásico que las anteriores.

“Soulbound” es puro power metal, cosa que deja muy clara con su grito inicial. Un verdadero temazo que sirve para sacudir de un plumazo toda la experimentación anterior y disfrutar de lo que ha hecho de esta banda un grupo a tener en cuenta. Batería cañera, guitarras y voces agudas, todo lo que necesita una canción de buen power.

Y en la misma línea continúa “Faster Than Light”. Todo un subidón de energía que recuerda en sus primeros acordes a los mejores trabajos de Stratovarius. Un tema rapidísimo que no baja revoluciones, una sucesión de riffs y solos geniales y sobre todo una Brittney llevando el peso de la canción en todo momento.

“The Wind That Shapes The Land” es, posiblemente, la mejor canción del disco. Un tema largo, que se toma su tiempo en arrancar con una intro preciosa en la que de nuevo Brittney se luce. El tema consta de varias etapas, con un estilo parecido al “Keepers Of The Seven Keys” de Helloween en cuanto al desarrollo de su historia, pero con un sonido más cercano a Iron Maiden, sobre todo batería y guitarra galopando.

Sonido propio y tributo a los clásicos

La mayor innovación del disco se encuentra en “Carry The Flame”, un tema que cantan a dúo Brittney y el guitarrista de la banda Andrew Kingslay. La canción es bastante simple pero muy pegadiza, con una melodía sencilla y un estribillo muy coreable. Un tema que puede funcionar muy bien en directo.

Y para terminar el disco, “Afterlife”, una canción muy buena que cuenta con un montón de elementos que la hacen digna de escuchar. Desde las orquestaciones iniciales, las voces guturales, una batería endiablada durante gran parte de la canción y sobre todo un estribillo pegadizo que se queda enganchado en el fondo de la cabeza.

Diez canciones y casi una hora de duración forman este ‘Abyss’ que, aunque posiblemente no sea el mejor disco de la banda, es sin duda un gran disco, ameno, variado y lleno de grandes temazos. Muy recomendable para los amantes del metal e imprescindible para los amantes del power que buscan una banda que llene el hueco que hace años no consiguen llenar los grupos clásicos.