Twilight Force: Dawn Of The Dragonstar

Twilight Force vuelven a las andadas derrochando power metal por doquier con su nuevo álbum de estudio ‘Dawn Of The Dragonstar’, toda una obra pensada para sumergirnos en un universo de fantasía, epicidad y dragones, por supuesto.

Afincados en Suecia, Twilight Force presentaron su primer álbum ‘Tales Of Ancient Prophecies’ en 2014 seguido del ‘Heroes Of Mighty Magic’ un par de años más tarde. Ahora, tres años después y apoyados por un fandom (denominados Knights) expectante, dan a luz su tercer y último disco ‘Dawn Of The Dragonstar’ listo para encandilar a los fans del power metal.

De hecho, Twilight Force han sido catalogados como un híbrido entre el metal simfonico y el power metal, aunque ellos mismos describen su música como adventure o fantasy metal, lo que tiene la más pura lógica dado el sonido mágico o fantástico que consiguen sacar en cada corte. Una novedad adherida al disco es la participación de Allyon, conocido ya por algunos como Alessandro Conti, como vocalista principal en sustitución de Chrileon, cuya partida supuso la apertura de una nueva etapa para la banda.

Un mundo de fantasía

“Dawn Of The Dragonstar” es el primer tema del álbum y el que lo bautiza con el mismo nombre. Se trata de un inicio potente que demuestra que este disco no solo está a la altura de sus trabajos anteriores, sino que los propasa sin miramientos. Resalta la figura de Blackwald, conocido por su labor en los teclados, aunque hace mucho más que eso, puesto que se encarga de otros instrumentos como el violín o el clavecín y por la importante y ardua tarea de rellenar y refinar la canción con melodías que evocan a esa fantasía que comentábamos anteriormente. Por parte de Allyon, sorprende por el dominio vocal que demuestra tener en las diversas tonalidades que se muestran en la canción, incluidos unos agudos apabullantes.

“Thundersword” irrumpe cual música de entrada a un palacio real, solo a base de sintetizadores, obra de Blackwald, hasta la incorporación del resto de miembros de la banda. Sutilmente se escucha la presencia de otros instrumentos de cuerda, cortesía de Lynd, el guitarrista, y que aporta otro nivel más de detallismo a la pieza. A continuación, se encuentra “Long Live The King”, un tema alegre y energético construido a base de instrumentos de cuerda, de viento y la intervención de un coro multitudinario que aparece en diferentes ocasiones, no solo en esta canción, sino en todo el disco.

“With The Light Of A Thousand Suns” aterriza con la misma fuerza que transmite su título tras una introducción absolutamente orquestal y con la ayuda de ese coro, que ahora se sirve también de voces femeninas. Allyon inaugura el tema con unas estrofas donde luce de nuevo el poderío de su voz, esta vez más grave y rozando lo operístico. Se trata de una canción larga, de casi siete minutos de duración concretamente, y Twilight Force se recrearon en incluir facetas hasta ahora desconocidas sobre ellos, como el breve pero intenso solo de guitarra española que por unos segundos le da al tema un aire aflamencado.

“Winds Of Wisdom” marca el ecuador del álbum y mantiene la estructura que hemos visto anteriormente, puesto que se desenvuelve de manera parecida a las canciones que han sonado hasta el momento, empezando por la introducción orquestal, aunque también se aprecia el espacio que se cede a cada músico para que goce de protagonismo, como se muestra en la ráfaga de solos que se encuentran pasada la mitad de la canción. Seguidamente suena “Queen Of Eternity” asentada sobre una base rítmica compuesta de un doble bombo de lo más veloz.

No pierden la magia

Cuando se habla del fantasy metal y de los estilos a los que Twilight Force han consagrado su música, se hace referencia precisamente a canciones como “Valley Of The Vale”. Toda en sí representa un gran ejemplo de lo que los suecos pretenden transmitir o evocar, y es que es una muestra de la consistencia de su trabajo y de su estilo, mágico, desde luego. Se inicia la recta final del ‘Dawn Of The Dragonstar’ con “Hydra”, parcialmente más calmada, hecho que exalta su potencial como canción épica, y pasa a “Night Of Winterlight”, absolutamente melódica y cautivadora.

“Blade Of Immortal Steel” supone el punto y final del disco. Se trata de una canción de nada más y nada menos que de doce minutos de duración que enfrasca la esencia de la banda y supone un resumen de las canciones expuestas en ‘Dawn Of The Dragonstar’, concebida como una pieza más donde aplicar cambios de tempo y solos infinitos de guitarra y teclado.

¿Qué opinan los Knights de esta obra?

Es preciso remarcar que, para que los temas no resulten cargantes ni la temática sea haga extraña o, por qué no decirlo, ridícula, uno tiene que ir con la mente abierta o tener cierta predisposición a estos estilos de metal, que hoy en día quedan muy en segundo plano. Resumiendo, y a pesar de la concepción que se tenga del estilo musical de obras como ‘Dawn Of The Dragonstar’ o de la estética de sus creadores, no se puede negar su calidad en lo que a su interpretación se refiere. Los riffs, la incorporación de no solo instrumentos, sino también de efectos sonoros y las voces profundamente entrenadas y pulidas lo coronan como un disco de calidad, al menos en términos técnicos.

Hablando de voces, hasta el momento y para muchos Allyon no era más que un mero sustituto de Chrileon y tras la demostración de voz, creatividad y carisma, gran parte de los fans nostálgicos van a debatirse entre seguir viviendo en el recuerdo o aceptar ser conquistados por el cantante italiano. Finalmente, y en comparación con trabajos anteriores, se aprecia la mejora en cuanto a la calidad de grabación, pero solo se vislumbran pequeños atisbos de innovación en cuanto a originalidad de las canciones.