Turmion Kätilöt: Global Warning

El salto a Nuclear Blast debería poner a Turmion Kätilöt en la primera fila de las bandas llamadas a estar en 2021 en los ansiados festivales, publicando discos cada vez más maduros y ensamblados, sin puntos débiles, pero tal vez esta carta de presentación tenga algo más de lo que parece a simple vista. Toca echar un buen vistazo.

‘Global Warning’ arranca con la promesa ilusionante de “Naitu” en la que lanzan un bombazo demoledor de lo que ellos muy bien saben hacer en directo: mezclar el metal con sus sonidos EDM (en el más amplio sentido del término, lo cual es casi inabarcable) para sacar el aliento y poner los cuerpos y los corazones a mil por hora deseando bailar y pasarlo bien con lo que parece que se viene encima viendo el desarrollo y la duración del disco.

Diversión absoluta, como medio y como fin

Hay momentos maravillosos a lo largo de este décimo trabajo de la banda y “Turvasana” es el mejor ejemplo de dónde pueden llegar cuando se lo proponen. Metal, electrónica plagada de dark y un ritmo muy interesante a lo largo del tema. Pero es de nuevo una ilusión, el resto del disco flota demasiado en la parte más ramplona del grupo, esa en la que crean himnos con un aire de simplismo, de fiesta continua y de coros y ritmos pegadizos para pasar un par de horas de fiesta en directo, y esto, lo hacen a la perfección.

Puntos álgidos como los de «Viha Ja Rakkaus» destacan por su escasez. Este tema junto con el anterior, deberían haber sido el camino a tomar para haber creado un disco rotundo, incontestable y demoledor. Siendo casi un medio tiempo permite de todas formas moverse sin parar, con sus ritmos cercanos al militarismo y apuntalados por los juegos vocales y ese aroma ochentero delicioso y nada rancio.

«Jumalauta» se zambulle sin miramientos en esos ochenta antes comentados para volar cabezas y descoyuntar miembros, la comunión teclados / guitarras es casi perfecta, las voces y los coros crean todo un himno directo al escenario, ese hábitat que Turmion Kätilöt dominan como pocas bandas y que en este disco tal vez sea el mejor ejemplo.

Esforzarse en comprender el planteamiento

Turmion Kätilöt son mucho más de lo que parecen a simple vista. Tal vez se les esté exigiendo unos resultados que ni buscan ni quieren. Demuestran su calidad cuando y como quieren mientras que el resto del tiempo quedan satisfechos presentando una serie de temas que en directo van a funcionar de forma apabullante pero que en el disco provocan que avancemos a otro tema “a ver qué pasa”.

“Kyntövuohi” repite esos esquemas, no llega al nivel de su antecesora,  “Naitu” pero tampoco es preciso que lo haga, porque es exactamente lo que la banda quería que fuese: fácil, sencilla, agradable, bailable, coreable, divertida y escapista. Perfecta en este objetivo.

Bienvenidos a la fiesta, háganse a un lado que llega ”Sylkekää Sihen” vale que tiene sus fisuras, pero de nuevo está donde debe. Turmion Kätilöt vienen a hacernos más llevaderos los momentos aburridos, “Kuoleman Juuret” es buena muestra: un vaivén de falsa tranquilidad y buenos ritmos más acelerados para no dejar de saltar cuando toca y que despeja los malos humos con su ritmo.

Incluso los tiempos en los que toca poner cara de “espera, ¿esto de qué va?” la banda está haciéndolo de forma consciente: el cierre del disco con “Mosquito À La Carte (To Be Continued 5)” puede parecer que ni es un tema de ellos, pero tiene su sentido después casi cuarenta y cinco minutos de escucha.

“Revi Minut Auki” , otro trallazo fiestero que deja en bandeja  la llegada de otro buen momento, “Syntisten Laulu”, una contraposición muy interesante, aquí el grupo vuelve a esas líneas más disco (nada de años setenta, mucho más noventero que ochentero) golpeadas con bofetadas metálicas, un punto dark en las voces y cercano a lo neorromántico en los coros, dan mucha vida a este tema.

La verdad es que quedan ganas de haber exigido más al grupo con este disco por esas escasas y maravillosas joyas que contiene, pero también es cierto que no se le puede poner más pegas que esas exigencias ajenas, porque es tal y como debe ser un disco de Turmion Kätilöt.