Carcass nos regaló el EP 'Despicable' en 2020 tras dar la noticia de que 'Torn Arteries' se iba a retrasar indefinidamente debido a la pandemia. Casi 1 año después de la salida de dicho EP, 'Torn Arteries' aterriza como 7º álbum de estudio de las leyendas británicas, justo 8 años después del más que aceptable 'Surgical Steel'.

La carrera de uno de los máximos exponentes del death metal melódico (y en su momento también del grindcore) ha sido bastante inestable. Su separación en 1996 después de haber lanzado ‘Swansong’, un disco cuanto menos curioso en el que el death metal fue fusionado con rock and roll, duró hasta 2007, año en el que anunciaron su vuelta a los escenarios. Durante el parón de más de una década de Carcass, tanto Jeff Walker como Bill Steer exploraron nuevos terrenos dentro del hard rock, metal e incluso country y formaron parte de proyectos como Brujería, Firebird, Angel Witch o Jeff Walker Und Die Flüffers.

Para el regreso definitivo ficharon a Daniel Erlandsson de Arch Enemy como batería -Ken Owen tuvo que dejar su puesto tras sufrir una hemorragia cerebral en 1999 que lo inhabilitó- y al mítico Michael Amott como guitarrista, que ya había sido parte de Carcass en la época del ‘Necroticism – Descanting The Insalubrious’ (1991) y ‘Heartwork’ (1993).

Desde 2013, la base de los ingleses se sustenta gracias a los fundadores Jeff (bajo y voces) y Bill (guitarra y coros) y al joven batería Daniel Wilding. Más recientemente, en 2018, también ha pasado a formar parte de las filas del grupo Tom Draper como segundo guitarrista para los directos, cubriendo el puesto que dejó de Ben Ash.

Difícil ponerle pegas

‘Torn Arteries’ no viene a inventar la rueda ni a rescatar los inicios sucios, rápidos y gore de los primeros Carcass, pero sí que llega como un firme candidato para relevar al bueno pero mejorable ‘Surgical Steel’. Aunque la portada de un corazón formado por vegetales pueda desconcertar en un principio, solamente hay que leer los títulos de algunas canciones como «Eleanor Rigor Mortis» o «Wake Up And Smell The Carcass» para corroborar que el sentido del humor y alma siguen ahí.

Los riffs de canciones como la homónima e inicial «Torn Arteries» generan dudas acerca de si este álbum realmente fue compuesto en la actualidad o si es una continuación de sus trabajos de comienzos de los ’90. Aun así, la cristalina producción nos trae de golpe al aquí y ahora.

Es cierto que por momentos hasta su propio sonido es obviable, pero detalles como esas partes aceleradas marca de la casa que reconectan anecdóticamente con el grindcore y los guturales agudos y rasgados de Jeff en consonancia con los growls de apoyo de Bill Steer que tan poco se aprovecharon en ‘Surgical Steel’ marcan la diferencia.

Aunque no hay demasiados restos de la parte más rockera y arriesgada del grupo que ya vimos en ‘Swansong’, sí que persiste la actitud de este género en algunos fragmentos de canciones como «Dance Of Ixtab (Psychopomp & Circumstance March No. 1 In B)» o la ya conocida «Under The Scalpel Blade» donde los riffs, solos y ritmos de batería con cencerro hacen bajar un poco las marchas para traer un groove más clásico al ambiente.

Sin sorpresas, pero a la altura

Hay que ponerse en la situación de que aunque Carcass pudiesen haber sacado al menos 2 discos más durante este tiempo, también podrían haberla cagado si forzasen demasiado la máquina. No es el caso de ‘Torn Arteries’, disco al que no se le puede pedir más si se quiere hacer justicia tanto con el pasado como con el presente de su carrera. La otra cara de la moneda de no necesitar más es que este álbum es ciertamente conformista y va a lo seguro, pero hay que volver a incidir en que este grupo tiene una historia larguísima que ya no requiere de experimentos para hacerse valer.

Que la voz de Bill esté otra vez tan presente en la genial y -esta vez sí- cercana al grindcore «Kelly’s Meat Emporium» es algo de agradecer teniendo en cuenta lo bien que quedan sus coros de respaldo. El empaque de este y todos los quizás pormenores de este disco es lo que hace que sea disfrutable. No dejar de lado los ritmos grind puntuales que se repiten al final de «The Devil Rides Out» o añadir una intro acústica y un relajado interludio a la quizás demasiado extensa «Flesh Ripping Sonic Torment Limited» suma puntos quizás no relevantes si hablásemos de otra banda pero que dan juego en el caso de Carcass. Por si fuera poco, si quieres solos y guitarreo también tendrás de sobra a lo largo de los cerca de 50 minutos de musica.

Algo que ya es palpable en temas previos sigue repitiéndose en «In God We Trust», «Wake Up And Smell The Carcass / Caveat Emptor» y, como es esperable, en la final aunque curiosa, clásica y guitarrera «The Scythe’s Remorseless Swing». La conclusión de todo acaba siendo que no hace falta cambiar los ingredientes para mantener la línea ni pretender un rupturismo forzado.

Si a ‘Torn Arteries’ le quitas unos minutos y obvias que no va a volarte la cabeza, podrás disfrutar sin ataduras tanto de su death metal melódico con alma rockera que hace añorar los 90’s como de esas letras e imaginería médico-quirúrgica tan icónica. Es un auténtico homenaje a ellos mismos.

Jaime Tomé

Grupo:Carcass

Discográfica:Nuclear Blast

Puntuación:7

Canciones:

  1. Torn Arteries
  2. Dance Of Ixtab (Psychopomp & Circumstance March No. 1 In B)
  3. Eleanor Rigor Mortis
  4. Under The Scalpel Blade
  5. The Devil Rides Out
  6. Flesh Ripping Sonic Torment Limited
  7. Kelly's Meat Emporium
  8. In God We Trust
  9. Wake Up And Smell The Carcass / Caveat Emptor
  10. The Scythe's Remorseless Swing

Año:2021-09-17