Accept es una de las grandes bandas de metal por méritos propios. Dieciséis álbumes de estudio, cinco directos y más de cuarenta años de carrera les avalan, pero no por ello bajan el ritmo de producción ni la calidad de sus nuevos trabajos, como este ‘Too Mean To Die’.

Es difícil hablar de Accept sin volver la vista al pasado, al origen del metal en los años 80, a la época dorada con UDO a la cabeza y a sus grandes clásicos como ‘Balls To The Wall’ o ‘Metal Heart’. Pero quedarse con esa imagen sería perderse una gran parte de lo que realmente es Accept.

Mucho ha llovido desde su vuelta a la actividad en 2009, once años en los que han publicado 5 discos, contando este ‘Too Mean To Die’, y dos directos, uno de ellos grabado con la colaboración de una orquesta sinfónica en Wacken 2017. Canciones como “Teutonic Terror”, “Shadow Soldier” o “Stalingrad” forman parte del repertorio habitual de la banda por méritos propios. Y aunque Mark Tornillo siempre va a ser “el nuevo de Accept”, la realidad es que la banda ha sabido reinventarse y adaptarse a los tiempos actuales.

Una comunión entre lo antiguo y lo nuevo

‘Too Mean To Die’ es un disco muy completo, variado y que posee todos los elementos que han hecho que la banda se convierta en un referente del metal; riffs agresivos y pesados, voces desgarradas, estribillos pegadizos y su habilidad para combinar metal con música clásica.

“Zombie Apocalypse” es una manera perfecta de abrir un disco, y posiblemente lo será de abrir conciertos. Un temazo cañero, directo y agresivo, en el que todos los instrumentos encajan de maravilla. La única pega es la intro, en mi opinión un poco simplona y que no pega mucho con el resto de la canción.

“Too Mean To Die”, la canción que da nombre al disco, es un ejemplo de speed metal de la vieja escuela y podría pertenecer a cualquiera de los primeros discos de la banda. Rápida y agresiva, pero menos lograda que la anterior, este tema aporta garra y es un chute de adrenalina.

“Overnight Sensation” sigue la fórmula que tan bien ha funcionado a la banda durante tantos años y que recuerda en ciertos momentos a “Balls To The Wall”, sobre todo en el estribillo con esos coros respondiendo a la voz rasgada de Tornillo. Y si el tema anterior sonaba a los Accept de UDO, “No Ones Matters” suena mucho más reciente, a los trabajos con Tornillo al micrófono. Más elaborada, con más capas de sonido, un sonido más actual y un solo a dos guitarras increíble.

Grandes temas, pero también algunos de relleno

“The Undertaker” ha sido uno de los primeros singles de este álbum, y a pesar de que es una gran canción, le cuesta arrancar. Las dos primeras estrofas son demasiado lentas y aunque la voz grave de Tornillo tiene un toque oscuro muy interesante, no es hasta después del solo que la canción realmente cobra algo de vida.

 

“Sucks To Be You” es un tema bastante simple en cuanto a concepto, eso de hacer una canción diciendo que es una mierda ser tú queda raro en una banda con cuarenta años de carrera, parece algo más de “jovencitos”. Por lo demás el tema es muy bueno, con una cadencia muy metalera y un puente y estribillo muy pegadizo.

“Symphony Of Pain” es el mejor tema del disco. Una canción con un sonido actual, muy metalera y que encaja perfectamente todas las partes que la componen. Pero es que además en su tramo central la banda versiona varios temas de música clásica, como el “Himno De La Alegría», y eso hace que el tema alcance otro nivel.

Turno para la única balada del disco, “The Best Is Yet To Come”, un tema muy bonito y con una letra muy esperanzadora. Además Tornillo juega de maravilla con su voz, combinando un sonido más natural en las estrofas con su característico sonido rasgado en los estribillos.

“How Do We Sleep” es otra grandísima canción, con un estribillo buenísimo y una letra que se te queda marcada. Un tema que una vez más recuerda a los últimos trabajos de la banda y que es una muestra de esa renovación de Accept que les está haciendo vivir una segunda juventud.

Para los fans de toda la vida y para los nuevos

“Not My Problem” es otro tema en la línea de “Sucks To Be You”, agresivo y rebelde, pero más propio de una banda de jóvenes que de unos sesentones. Pero salvo ese detalle la canción es muy buena, rápida y con unos riffs muy bien elaborados, así como un puente y estribillo muy pegadizo.

El tema encargado de cerrar el disco es la instrumental “Samson And Delilah”, un tema muy trabajado en el que una vez más maridan a la perfección metal con música clásica, una de las grandes especialidades del guitarrista Wolf Hoffmann

Un total de once temas componen este álbum, que si bien no pasará a la historia como uno de los mejores de la banda, hay que admitir que es de muy alta calidad, que contiene varios temas muy buenos y que prometen ser demoledores en directo. La duración total del disco es de 52 minutos, lo que da una idea de lo largas que son todas la canciones, entre 4 y 5 minutos, lo que significa que las partes instrumentales son bastante abundantes y en este caso, de gran calidad.

Un disco que gustará a los seguidores de la etapa más reciente de la banda y que no decepcionará a los más puristas y acérrimos seguidores de la época de UDO.

Rubén Macías

Grupo:Accept

Discográfica:Nuclear Blast Records

Puntuación:7

Canciones:

  1. Zombie Apocalypse
  2. Too Mean To Die
  3. Overnight Sensation
  4. No Ones Matters
  5. The Undertaker
  6. Sucks To Be You
  7. Symphony Of Pain
  8. The Best Is Yet To Come
  9. How Do We Sleep
  10. Not My Problem
  11. Samson And Delilah

Año:2021-01-29