Thundermother: Heat Wave

Puro y duro rock and roll. Eso es lo que vamos a encontrar en el nuevo disco de Thundermother en lo que debería ser un paso hacia adelante definitivo en su carrera y es que 'Heat Wave' tiene todos los ingredientes necesarios para serlo.

Suecia es uno de esos países en los que las bandas de rock y de metal de calidad parecen salir de una fuente inagotable. Y Thundermother son un perfecto ejemplo de ello. Y es que con ‘Heat Wave’, el cuarto disco de las nórdicas, se postulan con todas las de la ley como una firme realidad dentro del panorama del hard rock europeo actual.

A pesar de los constantes cambios de formación y contratiempos varios que ha sufrido el grupo, su guitarrista, Filippa Nässil, ha conseguido reunir para la ocasión los ingredientes adecuados para cocinar un gran trabajo. En él se recogen, como viene siendo habitual, sus claras influencias que van de AC/DC (obviamente) a Backyard Babies, siempre bien salpicados de un toque especial de lo más personal.

Rock and roll de alto voltaje

Como no podría ser de otra manera, arrancan la fiesta con un “Loud and Alive” tan reivindicativo como hímnico, una de esas composiciones que han nacido para el directo y que es fácil imaginarnos coreado por toda su audiencia. Directo y sencillo pero tremendamente efectivo. Y con un riff de guitarra marca de la casa tenemos “Dog from Hell”, en la que no faltan los coros y una pegada que fácilmente la encumbrará como otra de sus imprescindibles en sus futuras actuaciones. Motivos no le faltan.

Poco les tiene que envidiar “Back in ‘76”, un corte poderoso y de adn rock stadium que cala intensamente ya en su primera escucha. Cabe destacar la elegancia así como la energía de Filippa a las seis cuerdas al más puro estilo Halestorm. Pegadiza hasta rabiar y perfecta antesala para la sucia y veloz “Into the Mud” en la que si hacemos un pequeño esfuerzo podemos oler a polvo y gasolina propia de los largos desiertos de la América más genuina y profunda. ¡Puro rock ‘n’ roll!

“Heat Wave” es el corte que da título al álbum y no es de extrañar. Todo lo que es y todo a lo que suena Thundermother está en sus cuatro minutos de duración. La poderosa voz de Guernica Mancini, la imponente base rítmica de Emlee Johansson y Majsan Lindberg y, como no, la talentosa guitarra de una Filippa en estado de gracia instrumental y compositivo. Una canción que navega entre la esencia de la mejor versión e AC/DC y los ZZ Top más rockeros. Poco más se puede añadir.

Pero en este disco las suecas han decidido sorprendernos con su primera power ballad titulada “Sleep”. Y aprueban con nota. Una pieza que va increscendo en cuanto a intensidad y que incluso arriesga con unos arreglos de cuerda que le sientan de maravilla. Pero que no cunda el pánico que vuelven por los derroteros más cañeros con la sobresaliente “Driving in Style”, uno de los singles del disco que probablemente se encuentre en el podio de sus mejores canciones hasta la fecha.

Las seis cuerdas de Filippa siguen en perfecta sintonía con la voz de Guernica en el siguiente tema, “Free Ourselves”, que pone de manifiesto que las chicas han dado en el clavo y han encontrado su zona de confort y lo aprovechan mejor que nunca. Ojito a su estribillo que crea adicción. Y sigue la misma senda una “Mexico” en la que siguen sacando su vena más rítmica y rockera al compás de un trabajo instrumental sin alardes ni florituras pero de gran calidad.

Sin alejarse de su estilo y su espíritu si se permiten un poco de juego en la amena y divertida “Purple Sky”, en la que Guernica saca a relucir nuevos registros vocales entre guitarreos y ritmos de lo más Funky antes de volver a lo suyo con “Ghost”, algo más deslucida que alguna de sus predecesoras pero que mantiene el nivel de notable más que constante durante todo el trabajo que tenemos entre manos.

Un (definitivo) paso adelante

La fiesta vuelve de la mano de la cañera “Somebody Loves Me”, en la que recuperan su vena más macarra firmando, una vez más, uno de los estribillos más destacados de todo el disco y que puede funcionar a las mil maravillas en su traslado al directo. Crucemos los dedos para que el año que viene lo podamos comprobar de primera mano. El punto final lo marca una atronadora “Bad Habits” que despide el compacto por todo lo alto de la mejor forma posible.

Hard rock que no inventa nada, ni lo pretende, pero que suena elegante a la par que sucio, y sencillo a la par que directo. Thundermother dan un nuevo paso adelante con este ‘Heat Wave’ que si existe la justicia en esto del rock ‘n’ roll les llevarán allá donde merecen estar. Alto, muy alto. Y allí estaremos nosotros para disfrutarlo.