The Riven: Peace And Conflict

Entre las frases de la industria musical se dice que el segundo disco de una banda precisa el rumbo de su carrera. The Riven hizo una entrada triunfal con su primera placa discográfica y con su debut homónimo en el prepandémico año del 2019, ahora, la salida del segundo trabajo de The Riven sigue ese rumbo triunfal con una ligera mezcla de ese rock psicodélico y heavy metal, con muy buenas voces y con los gloriosos riffs de rock bluesero al puro estilo de la década de los setenta.

Lo pasmoso y extraordinario de ‘Peace And Conflict’ es que desde el primer track sumerge al oyente en ese ambiente setentero y lo hace vagabundear en un estado de ánimo rústico y natural; las melodías y la forma que se da en el armado del tracklist hacen que el viaje se evangelice en una sensación dinámica perfectamente acorde a lo del álbum anterior.

Atmosferas musicales reales

Podría decirse que, y ciertamente, se pueden sentir las ideas y sensaciones que desea provocar la banda en todo momento, la experiencia de las, tan mencionadas, atmósferas musicales cobra sentido en este álbum. ‘Peace And Conflict’ exterioriza un ataque más directo a las emociones y a los gustos refinados de los amantes de la época hippie. 

El ritmo que se maneja en este disco de The Riven es marcadamente más preciso e incluso les da a las canciones más lentas un poco más de osadía detrás de ellas, sin duda va fomentado por la briosa maestría musical de sus integrantes y con el trabajo de producción orgánico que se ve desarrollado a lo largo de los treinta y siete minutos que se distribuyen en las nueve canciones que le dan vida a esta obra musical.

Hay canciones como «The Taker», al parecer, la canción principal que presenta diferentes facetas de lo que se siente como un homenaje o una exagerada influencia a los prodigiosos de Thin Lizzy, la primera faceta le entra fuerte al territorio del heavy metal con baterías sobrecargadas y pululando con unas voces altísimas y brillantes, mientras que la segunda faceta salpica algunas armonías magnánimas de guitarra en medio de un ánimo parsimonioso y deleitable.

Un sonido hábil y disciplinado

Pero lo realmente radiante se hace notar en las incursiones más atmosféricas y texturizadas en un par de piezas. El entorno rockero y psicodélico trabajan en conjunto logrando demasiado con «Sorceress of the Sky», algo muy a lo Black Sabbath, y con «On Top of Evil» que se muestra una psicodelia más siniestra y oscura. 

También es digno de celebrar y acentuar la forma de cerrar el show y el álbum se cierra con una nota más contemplativa a medida que las reflexiones acústicas de «Sundown» lo permiten, que, por cierto, las cuales fluyen bastante bien y van encaminando el clímax hacia el blues filtrado y bien logrado de «Death».

Expertos (y no tan expertos) hablan de que ‘Peace And Conflict’ puede estar un poco por debajo de lo conseguido con el debut homónimo de The Riven. Para otros, esencialmente se ofrece el mismo estilo del rock de los setenta con el mismo entusiasmo explosivo y hace que valga la pena cada track. Las voces son tan atractivas como siempre, y la composición multifacética está impulsada por una instrumentación igualmente hábil y disciplinada.

Sacudiendo líricamente los temas de rigor como son la muerte, la libertad, el (infaltable) amor y el odio mientras se revuelven entre dosis de heavy metal de ritmos vertiginosos y con cortes acústicos libertinos, «Peace And Conflict» brinda una experiencia de rock transformada y oscilante. Esto, combinado con una interpretación vocal poderosa y una sección rítmica muy fuerte, da como resultado una explosión de autentico rock.

Es el tipo de fórmula que es al mismo tiempo difícil de castigar o exhibir con tanto brillo, pero su ejecución estelar, el «mood vintage» y retro consigue rascar y estimular emoción de aquellos que buscan la destreza, la magia y el «peace and love» de los viejos maestros.