The Picturebooks: The Hands Of Time

‘The Hands Of Time’ es el tercer trabajo del dúo The Picturebooks. Los alemanes nos traen un disco fiel a su estilo, pero ampliando horizontes y manteniendo en todo momento la calidad que les caracteriza.

Más de 350 conciertos en los últimos 3 años, presentando sus dos primeros trabajos han servido a The Picturebooks para encontrar la inspiración necesaria para elaborar ‘The Hands Of Time’. El dúo alemán nos trae su tercer disco de estudio, que celebra la amistad entre Fynn Claus Grabke y Philipp Mirtschink, los dos componentes del grupo. Grabado a medias entre el estudio y el garaje donde guardan sus preciadas motocicletas, los alemanes han querido experimentar e ir más allá con su sonido, incorporando nuevas influencias e instrumentos, en algunos casos, elaborados manualmente por ellos mismos, y que prometen llevar en la gira de presentación del álbum.

Dentro de ‘The Hands Of Time’

Una introducción a capella titulada “Horse Of Fire” es lo primero que escuchamos de este ‘The Hands Of Time’. Tras la demostración vocal, arranca “Howling Wolf”, el primer single del disco, un tema con un deje muy setentero y toques sureños. La canción es firme candidata para comenzar los conciertos del grupo, con un riff sencillo pero efectivo, al igual que su pegadizo estribillo. La letra nos habla de la historia de los dos miembros del grupo, dos amigos buscando conquistar el mundo.

Pese a que el grupo está compuesto tan solo por dos personas, podemos encontrar una buena variedad de instrumentos a lo largo de todo el disco. Prueba de ello es “Like My World Explodes”, donde escuchamos una armónica durante todo el tema. En este caso, el aire desenfadado y rockero de su predecesora da paso a un tema más lento, en el que hace aparición al final una voz femenina de fondo.

El tema título del álbum de The Picturebooks, “The Hands Of Time”, tiene un rollo más sureño y alegre, con el típico steel guitar haciendo slides, con unos coros y un ritmo muy fiestero. De nuevo, la sencillez de la canción es donde reside la gracia. Simple pero efectiva. “The Day The Thunder Arrives” por el contrario, vuelve al estilo más lento y basado en el ritmo marcado por la percusión. En esta canción nos encontramos también con varios instrumentos, como un piano y teclados que acompañan durante todo momento a las voces y la guitarra, que adquiere protagonismo con un solo más que correcto.

El riff principal de “Electric Nights” evoca en cierto modo a los primeros Black Sabbath. Incluso la voz adquiere por momentos un tono muy del Ozzy de los años 70. El estribillo fácilmente podría encajar en un tema de la etapa ‘Paranoid’. Por lo demás, volvemos a encontrarnos con un tema que destaca por su sencillez y la facilidad con la que te quedas con el estribillo.

Unos silbidos al más puro estilo lejano oeste nos introducen “Rain”. La voz toma protagonismo acompañada por una guitarra acústica, con efectos sonoros que, como digo, nos transportan a las películas del oeste. Incluso en un tema tan sencillo como este, podemos apreciar una gran variedad de instrumentos que causan esa atmósfera tan particular.

Para “You Can’t Let Go”, el grupo ha contado por primera vez con una colaboración a la hora de grabar. Chrissie Hynde de Pretenders pone su voz a dúo con Fynn Claus Grabke, en un tema que una vez más, cuenta con un amplio abanico de instrumentos que, en este caso, pasan un poco más desapercibidos por el claro protagonismo de las voces. Vuelta a un tema más rockero con “Lizard”, donde volvemos a apreciar una guitarra con slide. Con un riff principal sencillito pero efectivo, es uno de esos temas con un estilo más desenfadado que te conquistan a la primera. Pronto te encontrarás tarareando el estribillo en tu cabeza sin darte cuenta.

Con “Tell Me Lies”, vuelve a haber un contraste en el estilo, ya que se trata de un tema más del estilo de “The Day The Thunder Arrives” o “Like My World Explodes”. El grupo juega todo el rato con este recurso, lo cual termina por resultar un poco previsible. Pese a todo, la calidad se mantiene constante. Llegamos al final con “The Rising Fall”, donde la guitarra con slide vuelve a aparecer y a cobrar protagonismo, acompañando también a los coros con la misma melodía de fondo. Es un buen tema para cerrar el disco, de nuevo con un toque muy sureño, que también puede servir para finalizar los conciertos.

‘The Hands Of Time’ es el tercer trabajo de estudio de The Picturebooks, y aunque, como he comentado anteriormente, abusa a veces de ese contraste de intercalar tema rápido con tema lento, en general nos encontramos con un disco muy regular, en el que, en mi opinión, ningún tema destaca especialmente por encima o por debajo de otro, sino que mantiene un buen nivel a lo largo de sus casi 40 minutos.