El ex-teclista de Dream Theater y Alice Cooper vuelve a la carga con un nuevo álbum de su proyecto en solitario.

Desde que Derek Sherinian desligara su nombre al de los neoyorquinos Dream Theater en 1999 y publicara, aquel mismo año, su primer trabajo en solitario, su carrera, tanto en solitario como en sus otros proyectos como el supergrupo Sons of Apollo o el apoyo en las teclas a su buen amigo Joe Bonamassa, ha mantenido una línea ascendente. No obstante, o precisamente por eso, hemos tenido que esperar casi una década para poder escuchar un nuevo trabajo del virtuoso teclista de Laguna Beach.

El presente trabajo, ‘The Phoenix’, no sólo supone un renacimiento, tras años de parón, de la carrera de Sherinian, sino que además afianza el tándem Sherinian-Philips a la cabeza de un equipo de músicos de un nivel casi vertiginoso.

Un repaso por todas sus influencias

Una de las características del rock y del metal progresivos es el enorme abanico de estilos que pueden influenciarle y que le han influenciado. De esta forma, a lo largo de los casi tres cuartos de hora que se prolonga este trabajo, podemos enumerar los diferentes estilos que Derek Sherinian y compañía son capaces de tocar, como también comprobar la versatilidad y el eclecticismo musical del que hacen gala. Vamos por partes.

El disco abre con su tema homónimo, “The Phoenix”, que empieza con un duelo entre los capitanes de este dream team en el que el teclado recuerda mucho a esos solos que Sherinian hacía con Dream Theater allá por los noventa. Una vez puestos los puntos sobre las íes, “Empirean Sky” sigue con la línea “dream teatrera” de la anterior (línea que aún podremos ver de nuevo en “Dragonfly”), con sus característicos compases elididos y su complejidad formal.

El tercer corte del disco, “Clouds of Ganymede”, es un tema muy ambiental, casi etéreo, que combina la aparente (sólo aparente) simplicidad de su base con el virtuosismo de sus solistas. Y llegamos al ecuador de este álbum con “Dragonfly”, otro tema, como dijimos unas líneas más arriba, que recuerda a épocas pasadas, pero esta vez en su aspecto más jazzístico. De hecho, la ausencia de guitarras y la complejidad estructural de este tema lo hacen más apropiado para un Festival de Jazz de San Sebastián que para un Resurrection Fest.

La segunda parte del LP se inicia con unas notas de teclado a lo Vangelis en Blade Runner, que rápidamente se convierte en una especie de clon de la anterior “Empirean Sky”, por lo que no aporta nada que no sean seis minutos de virtuosismo y gozo musical. La sexta pista del álbum es el único tema del mismo que no es original de Derek Sherinian y también es el único que no es estrictamente instrumental. En la versión de Buddy Miles “Them Changes”, el guitarrista Joe Bonamassa se encarga también de las voces y pone el punto hardrockero y setentero al set list de ‘The Phoenix’.

La recta final se abre con “Octopus Pedigree”, otro tema de marcado carácter progresivo, esta vez llevado al extremo por sus innumerables cambios de tempo y su inconmensurable aglomeración de notas. Finalmente, el álbum se cierra con “Pesadelo”, el tema de mayor duración del LP con casi siete minutos de duración y también el más atípico de todos ellos. Se trata de un tema oscuro, de una lobreguez densa y envolvente, pero con un interludio a base de guitarra clásica al modo de una isla de luz en medio del vacío.

«Soy el mejor porque trabajo con los mejores»

Con esta frase, pronunciada por Bruce Willis en la película “Armaggedon”, podría resumirse a la perfección lo dicho hasta ahora. De sobras están demostradas las capacidades, tanto de composición como de ejecución, de Derek Sherinian y de Simon Phillips. Pero no es ahí, o no solamente, donde reside el mérito de ‘The Phoenix’.

El gran interés de este disco, además del estrictamente musical, está en haber reunido en torno a él a un conjunto de músicos de altísimo nivel y de estilos totalmente diferentes, como lo pueden ser los guitarristas Zakk Wilde, Joe Bonamassa, Steve Vai o Kiko Loureiro, o los bajistas Tony Franklin, Jimmy Johnson o Billy Sheehan, y entretejer con ellos un álbum variado, dotado de diferentes personalidades, influenciado por diferentes estilos, pero que no pierde la marca, el sello de distinción, de su creador. Sin duda el resultado está muy conseguido, pero no por ello aburre o se pierde en virtuosas absurdidades. Un trabajo muy recomendable.

Franz S. Heiligen

Grupo:Derek Sherinian

Discográfica:InsideOut Music

Puntuación:8

Canciones:

  1. The Phoenix
  2. Empirean Sky
  3. Clouds Of Ganymede
  4. Dragonfly
  5. Temple Of Helios
  6. Them Change
  7. Octopus Pedigree
  8. Pesadelo

Año:2020-07-10