The Offering no se conforman con hacer más de lo mismo. Su intención es aprovechar los recursos existentes para transmitir familiaridad, pero sorprender con un sonido nuevo al mismo tiempo. Su estilo no está especialmente centrado en un único género, ya que bebe del black, death, thrash, hardcore... Sin embargo, esa variedad de estilos la exponen a su manera, con su sello personal.

La joven banda de Boston, The Offering, vienen con ganas de petarlo. No tienen ni 5 años de historia, pero ya cuentan con un álbum en el mercado que demuestra de lo que son capaces. En 2017 publicaron su primera carta de presentación, un EP homónimo, y ahora presentan su primer álbum oficial bajo el nombre ‘Home’ (2019). La propia banda admite que no había excesivas sorpresas creativas en su EP, que seguía una línea bastante predecible.

En el caso de ‘Home’, han tenido en cuenta ese fallo para no repetirlo. El paso del tiempo ha sido clave para que la banda se viera capaz de abrirse y complementarse creativamente para componer este nuevo álbum de forma mucho más libre. El resultado de este nuevo método de trabajo es un larga duración lleno de emociones, bañado en un amplio abanico de influencias sonoras y ejecutado con una calidad técnica de lo más destacable para una banda de menos de un lustro de vida.

Frescura y adrenalina con The Offering

La variedad estilística y la crudeza de The Offering ya se ven claramente en la canción que inaugura el álbum, «Waste Away», que arranca veloz y cargada de adrenalina para dejar claro como suena la banda. La voz baila entre un estilo más rasgado y otro más melódico, con momentos de screaming y otros más limpios. La estructura de la canción tampoco es en absoluto predecible, pero tiene la velocidad como hilo conductor. Las guitarras son afiladas pero pesadas al mismo tiempo, aportando una variedad de lo más interesante. Continúan con «Lovesick», con una base rítmica más punk con toques thrash, sin perder la velocidad y la pesadez suavizadas por una voz más melódica que en la canción anterior.

La tercera pieza del álbum, «Ultraviolence», comienza melódica, pero anticipando una potencia que no tardaría en llegar. En este caso, los guturales toman protagonismo demostrando la amplia gama vocal de este polifacético músico al cargo del micrófono. Combinando guturales con voz melódica, la voz va hilando la estructura de la canción acompañada por ritmos veloces e impredecibles como en las canciones anteriores.

A continuación, muestran una faceta más oscura con «A Dance With Diana», donde la velocidad se abandona para dar paso a unas melodías más pesadas, pausadas y con otro tipo de detalles sonoros que la diferencian del resto de canciones. Logra de una forma sencilla ser nostálgica y moderna al mismo tiempo, demostrando la capacidad de la banda de combinar elementos muy distintos y unificarlos con su propio estilo.

Impredecibles y originales hasta el final

La dureza no tarda en volver cuando llega el turno de «Failure (S.O.S)», con ritmos pesados y unas melodías vocales clásicas acompañadas por diversos coros que aportan mucha melodía para compensar la sencilla crudeza de la base instrumental. Compensan esa dureza con momentos más melódicos a ratos, repitiendo la técnica de sorprender estructuralmente y evitar lo predecible compositivamente.

«Hysteria» es una canción más clásica en general, a pesar de tener momentos que no son tan nostálgicos. Sin embargo, tanto la melodía vocal como la estructura instrumental recuerdan a diversos subgéneros del metal de los ’70, ’80 y ’90, con toques heavy y thrash compensados por algunos detalles de black y otros más actuales que recuerdan al metalcore o hardcore. En definitiva, se compone de 6 minutos que dan para mucho, pero unificados de forma que cobran sentido.

«Glory» es más sencilla y directa, con la dureza por bandera. Retoman los juegos corales y las guitarras afiladas y pesadas, pero con una mezcla de géneros más sutil. Se percibe algún detalle death para aportar un toque más extremo, pero se compensa con unos cuantos gritos heavys y juegos vocales melódicos, así como momentos más pausados y relajados instrumentalmente. El álbum finaliza con la pieza de casi 15 minutos que recupera el nombre del álbum, «Home». Los primeros minutos son muy melódicos, sin apenas trabajo instrumental, guiados por la voz.

Posteriormente, vuelve la tralla de las guitarras acompañadas de guturales y diversos coros. La melodía aparece de nuevo minutos después en una montaña rusa sonora de lo más impredecible, característica que define al álbum junto a su variedad estilística. El ecuador de la canción tiene mucho protagonismo instrumental, con momentos únicos. La crudeza vuelve en la segunda mitad de esta larga canción, que no dejará de variar y sorprender hasta el final, donde melodía y potencia son al fin uno. Un final completo y original para un disco que es originalidad en estado puro.

Olga Vidal

Grupo:The Offering

Discográfica:Century Media

Puntuación:8

Canciones:

  1. Waste Away
  2. Lovesick
  3. Ultraviolence
  4. A Dance With Diana
  5. Failure (S.O.S)
  6. Hysteria
  7. Glory
  8. Home

Año:2019-08-02

Votación de los lectores:5