‘Holocene’ es el paradigma de que la actual inmediatez es uno de los errores que el ser humano actual persiste en mantener como algo positivo cuando, generalicemos, está lejos de ser así. Exige degustar, reposar, saborear, alejarse de él, volver a repetir el proceso y así evitar caer en un análisis que no aborde su complejidad.

La fuerte presencia de Peter Voigtmann como eclipse de Robin Staps/David Ramis Åhfeldt, entendido esto como la contraposición entre la concepción etérea de los teclados y la furia de las guitarras, dota al disco de una enorme fuerza, una tensión y una inquietante atmósfera que debería ser apreciada como un paso adelante, un gesto de valentía y una demostración de la capacidad de T.O.C. para reinventarse y, claro está, evolucionar puesto que ¿qué es toda su carrera sino una evolución constante disfrazada?

El primer paso del futuro

Vamos a dejar a un lado el significado de lo que el Holoceno significa para centrar la atención en lo que de verdad tiene relevancia. Comencemos por una pregunta ¿es un digno sucesor de ‘Phanerozoic II: Mesozoic / Cenozoic (2020)’. Sin duda y “Atlantic” es el desarrollo de una respuesta tan escueta ya que, bajo su apariencia de tema carente de pretensiones, de corte para contentar a las masas, es una fuerza que emerge desde las profundidades para engullirnos henchidos de felicidad.

Pero este ‘Holocene’ no debería escucharse mientras se salta de tema en tema, sino, como el viaje que es, desde el principio al final, de este modo, “Preboreal”, mientras crece, va mostrando los entresijos de lo que se va ir desarrollando segundo a segundo, ese eterno minuto que se retuerce sobre sí antes de desarrollarse, despacio, contenido, tenso… en una explosión que al final se relaja y entrega el testigo a “Boreal”.

Sensación de repetición de esquema, es cierto, y a la vez se aprecia como este tiene más capas, más puntos de atención que la anterior, recordemos, estamos ante un desarrollo, contenido, lento… la furia de The Ocean parece querer reventar sin que lo haga más que a hermosos destellos que encajan a la perfección en la quietud general.

Con “Sea Of Reeds” cualquiera apostaría a la explosión brutal que late, pero no, aumenta la tensión, crece la sensación de inquietud, es un thriller sonoro en el que el asesino se divierte acechando a la víctima sin que esta sepa lo que ocurre… y sin que el climax llegue a estallar mientras mantiene una calidad soberbia que no se ve disminuida por esa ausencia de, repitamos, climax.

Después de la cima, hay otra más elevada

Tras adelantar que “Atlantic” es un juego de trileros, es ahora cuando el tema desvela su grandeza, Loïc Rossetti aparece desde el principio para guiar la escucha, sobre una casi inexistente base sonora que tiene más de música incidental que de armazón de canción hasta que poco a poco, van apareciendo pinceladas, se añaden momentos y una breve sacudida llama la atención. A partir de aquí es cuando revienta toda la tensión acumulada y Rossetti se diluye furioso al final.

Creer que hay algún tema de relleno es un error fácil de cometer si “Subboreal” se escucha de forma independiente, “Ah, vale, un descarte retocado para que el disco no quede cojo”. Pues no, enlaza de forma deliciosa con la anterior, añadiendo esa furia que anuncia su presencia desde el primer acorde hace un buen puñado de minutos, conjura las dudas y las aplasta a base de contundencia vocal y sonora, golpea en el estómago y sacude el cerebro, extiende sus brazos para tocar a la joya de la corona, la composición que por sí sola justifica un disco.

“Unconformities”. Ya hay candidata a canción del año. El tema más largo, complejo, enrevesado, delicioso y sólido de ‘Holocene’. No es solo que la presencia de Karin Park como voz solista suponga una contraposición bestial con el desgarrador tema anterior, sino que su aura flota por todo el tema de tal modo que su estilo se funde con el de The Ocean como si ella misma compusiese este tema como Staps/Voigtmann, cuando Rossetti hace acto de presencia, es en su versión más calmada, un mantra que se va haciendo enorme hasta que estalla y la tristeza se hace fuerte porque nadie quiere que esta canción termine.

“Parabiosis” sigue el camino que señaló su precedesora: seguir en busca del crecimiento sonoro para evitar una campana de Gauss de las emociones y la calidad que haga fruncir el ceño a la vez que se rumía el consabido “sobran los dos temas finales”. No en ‘Holocene’. Aquí hay, de fondo, una serie de sutiles detalles que hay que captar para degustar sin perder sabores, este complejo plato.

El final con “Subatlantic” deja claro que nada de estar ante un disco flojo, o no potente del todo, de The Ocean. Esos paisajes inquietantes del comienzo vuelven a florecer, el viaje nos lleva a un vaivén emocional que, cuando termina, sin avisar, y el silencio se apodera del ambiente, provoca que reconozcamos que The Ocean lo volvieron a hacer. Nos vuelven a sorprender. Sin fallar.

Toni de Lola

Grupo:The Ocean

Discográfica:Pelagic Records

Puntuación:8

Canciones:

  1. Preboreal
  2. Boreal
  3. Sea of Reeds
  4. Atlantic
  5. Subboreal
  6. Unconformities
  7. Parabiosis
  8. Subatlantic