The Night Flight Orchestra: Aeromantic II
El cantante Björn “Speed” Strid y el guitarra David Andersson, tándem conocido en la escena death melódica sueca gracias a su labor al frente de Soilwork, dieron en 2007 un giro inesperado a su carrera al botar The Night Flight Orchestra y embarcarse en una nave rebosante de melodías de otra época, un proyecto paralelo de signo opuesto al de su banda madre pero que poco a poco y sin mucho ruido se ha ido convirtiendo en una de las propuestas más sólidas y fiables dentro del revival aor.
Con un puñado de buenos trabajos desde entonces, primero a través de Coroner Records y desde ‘Amber Galactic’ (2017) con Nuclear Blast, han sabido ganarse la confianza de una creciente legión de seguidores que celebran cada nuevo lanzamiento como un si de un acontecimiento estelar se tratase.
Y es que puede afirmarse que el peculiar mundo de The Night Flight Orchestra es un universo en sí mismo, un mosaico de sonidos retro que hace que sumergirse en cada nuevo trabajo sea una suerte de experiencia extrasensorial, aunque con los años hayan perdido parte de la frescura y de la capacidad de sorprender de sus primeros trabajos.
Tras un primer ‘Aeromantic’ (2020) que aterrizó en pleno confinamiento y que apenas tuvo rodaje en directo, esta segunda parte y sexta referencia de estudio viene precedida de mejores augurios y supone un paso adelante en la búsqueda de nuevos horizontes sonoros. Se percibe a un grupo más desinhibido que nunca que deja que se hagan más patentes las influencias del funk y de la música disco, alejándose en parte del que hasta ahora era su sonido fetiche, ese aor facturado en los USA a finales de la década de los ’70.
La nave del groove
El comienzo del álbum, sin embargo, es marca de la casa, con unas texturas de resonancias orientales que van desgranando “Violent Indigo”, un tema envuelto en una inconfundible atmósfera synth wave aunque con reminiscencias aún del hard rock más netamente ‘80s, gracias sobre todo a ese teclado sintetizado reforzando el riff de guitarra, un recurso muy habitual en nombres como Van Halen o Autograph.
Sigue “Midnight Marvelous”, que va ya directa al grano e invita al movimiento gracias a un ritmo de batería que martillea y que nos arrastra sin remedio hasta un estribillo grandioso y épico, con la pausa justa para un solo de teclado casi de space rock. Una canción que puede dar mucho juego sobre un escenario y que supone el perfecto contrapunto a cortes como “How Long”, “Burn For Me” o “Change”, donde las coordenadas se orientan ya a terrenos puramente aor y donde la influencia de los Toto más permeables al pop de ‘Isolation’ o ‘The Seventh One’ se vuelve más palpable. De hecho, en la batería de Jonas Kallsback puede intuirse la búsqueda del famoso “Rosanna shuffle”, marca personal de ese mago del ritmo que fue el malogrado Jeff Porcaro.
Continúa la travesía entre nombres coloridos que evocan decadencia y glamour, como “Chardonnay Nights”, con la que es fácil imaginar pistas de baile embriagadas al compás de Boney M, Kool & the Gang o Imagination, y que supone la mayor concesión a las influencias disco junto a “You Belong To The Night”, que bien podría haber sido compuesta por el mismísimo Vic Poncia pensando en reventar el techo del Estudio 54.
Tampoco falta a la cita la sin igual azafata galáctica llamada Amber, convertida en la particular musa de The Night Flight Orchestra y que en esta ocasión protagoniza “Amber Through A Window”, pura fantasía retro que no hubiese desentonado en la banda sonora de cualquier blockbuster juvenil de los ’80.
El resto del trabajo se desenvuelve en parámetros similares, y así tenemos joyas de calado como “I Will Try” y su preciosista acercamiento al west coast aor de bandas como Chicago o “Zodiac’, que bordea peligrosamente la frontera que en el mundo del pop trazaron “nuevos románticos” como Duran Duran, si bien la voz de Björn en su registro más grave y rasgado evoca por momentos a Phil Lynott. Influencias dispares que, sin embargo, convenientemente pasadas por el tamiz de The Night Flight Orchestra hacen que las canciones resulten en todo momento coherentes
Todos a bailar
Concluye el trayecto de la mano de la estimulante “White Jeans”, corte que funcionó como primer single de adelanto y cuyo ritmo galopante supone una última invitación a quemar la pista de baile, antes de regresar a la Tierra a través de “Moonlit Skies”, un evocador medio tiempo de manual que pone el broche final sobrevolando terrenos conocidos.
‘Aeromantic II’ es un buen trabajo en conjunto que supone ampliar el abanico sonoro de The Night Flight Orchestra, puede que de modo arriesgado, pero tampoco se puede pedir a esta banda que no experimente o que no explore nuevos sonidos, ya que nació precisamente como eso. Han demostrado tener cero prejuicios y hacer sólo la música que les gusta y puede que el paso dado con este ‘Aeromantic II’ sea el primero para recuperar parte de la frescura perdida.
Efrén Rodríguez
Grupo:The Night Flight Orchestra
Discográfica:Nuclear Blast Records
Puntuación:7
Canciones:
- Violent Indigo
- Midnight Marvelous
- How Long
- Burn For Me
- Chardonnay Nights
- Change
- Amber Through A Window
- I Will Try
- You Belong To The Night
- Zodiac
- White Jeans
- Moonlit Skies
Año:2021/09/03
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